Entre el Tocuyo y El Molino, dos pueblos del Estado Lara,
se encuentra la “Quebrada de las ánimas”.
En este pequeño arroyito se bañan, a veces, los niños campesinos, pero sólo
durante el día. Porque según una antigua leyenda del lugar, al anochecer se ven
allí blancas apariciones, extrañas sombras fugitivas.
Afirma una creencia popular que en este arroyo larense
ocurrió un hecho terrible. Un capitán español había abandonado a su mujer con
un niño pequeño, por una bella cortesana recién llegada. Se dedicó a su nuevo
amor, sin pensar que pronto pagaría las consecuencias de su villanía, pues la
dama en cuestión aceptaba el amor de otros hombres.
Alguien le advirtió al capitán que estaba siendo víctima
de una engañifa. No tuvo más que seguir a su nuevo amor hasta el arroyo. Ciego de
ira, el hombre mató a la infiel y a su amante. Estuvo sólo unos días preso,
pues en la época, el hecho tenía grandes atenuantes. El capitán fue al mismo
río y allí se dejó morir de hambre. Dicen que desde lejos se le veía vagar
llorando por el lugar. Con el tiempo el río se hizo mínimo. Y en las noches más
oscuras, se ven allí tres sombras dolientes, entre las aguas de la “Quebrada de
las ánimas”.
Tomado
del libro: Diccionario de Fantasmas, Misterios y leyendas de Venezuela.
Mercedes Franco. Editorial CEC, SA. Los libros de El Nacional. 1era. Edición,
2001. Caracas, Venezuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario