martes, 22 de abril de 2014

La Fresa y Chocolate de Manrique

Cortesía de ciudadccs.info
Fecha: 22/04/2014


Por WERTHER SANDOVAL

Después de leer el cuento de Senel Paz, El lobo, el bosque y el hombre nuevo; y de admirar su versión cinematográfica creada por el gran Titón, Tomás Gutiérrez Alea, bajo el título Fresa y Chocolate, perder la oportunidad de ver en el Festival de Teatro de Caracas tan poético canto a la amistad me pareció poco más que inaceptable.

Y fue por ese motivo que acudí al remozado y elegante Teatro Municipal para ver la versión de Fresa y Chocolate, llevada a las tablas por Héctor Manrique, de quien conservo una grata impresión de su trabajo en la dirección de la obra La Cena de los Idiotas.

 Debo decir que tan pronto escuché los primeros diálogos, el primer impacto fue observar que los papeles dados por Manrique a David, miembro de la Unión de Jóvenes Comunistas; a Diego, el maricón; y a Ismael, contacto de David con el Gobierno cubano, fueron adecuados y muy bien desarrollados para ese David, para ese Diego y para ese Ismael, pero no para los personajes magistralmente elaborados por Paz en su cuento.
 El cuento otorga a David, a Diego y a Ismael un sentido de dignidad que en ningún instante permite asomar un atisbo de sumisión, de persona humillada, tal como el rol que Manrique le impone finalmente a David, a quien muestra con una actitud corporal encorvada, genuflexa y cuasillorona.

No suficiente con esto, Manrique llega al exabrupto, a la ofensa, de presentar a David como un mísero ladrón, un lambucio capaz de robar a Diego la botella de whisky, acto que no figura en el cuento y que ocurre cuando éste decide, en símbolo de aprecio, dejarle sus enseres hogareños.

Pero en su intolerancia, en el momento de despedida, Manrique transforma los regalos de amistad en motivo de burla. Coloca en el centro de la escena una caja donde Diego deposita una cocina eléctrica, con un diálogo aderezado con risa fácil de las serias limitaciones de la sociedad cubana. Para nada toma en cuenta los otros obsequios dados por Diego a David. Nada dice de los testimonios de García Lorca en Cuba y de las obras de Almendares. Incluso oculta en ese instante la frase con la cual Diego pide a David: “Consígueme un afiche de Fidel con Camilo, una bandera cubana pequeña y una foto de Martí en Jamaica y de Mella con sombrero”.

Lo más grave de la obra de Manrique, es decir, lo más complaciente para su taquilla de teatro comercial, es haber introducido un personaje de barba y tabaco, agresivo y torturador, omnipresente e invasivo, que no cesa en su atropello contra Diego y David, con el cual intenta signar de dictatorial a la Revolución cubana y, con malabarismos ideológicos, a la bolivariana.

Es tanto su afán por desdibujar la Cuba que lo perturba, que Manrique introduce la frase “pero el Gobierno no me quiere”, cuando en el texto solo figura “aquí no me quieren”, con el fin de darle una connotación política a un problema de homofobia, visto por Paz, como inserto en la cultura machista latinoamericana.

No suficiente con esto, el director echa al foso párrafos del cuento que dan relieve a la verdadera dimensión del cuento de Paz, como es esta reflexión de Diego:
“Los marxistas y los cristianos, óyelo bien, no dejarán de caminar con una piedra en el zapato hasta que reconozcan nuestro lugar y nos acepten como aliados, pues, con más frecuencia de la que se admite, solemos compartir con ellos una misma sensibilidad frente al hecho social”, (Paz, 1990, p35).

O esta, cuando Diego le dice a David: “No dejes de ser revolucionario…La revolución necesita gente como tú, porque los yanquis no, pero la gastronomía, la burocracia, el tipo de propaganda que ustedes hacen y la soberbia, pueden acabar con esto y solo gente como tú puede evitarlo” (Paz, 1990, p57).

Correo-e: wesado@gmail.com

lunes, 21 de abril de 2014

La Princesa Panchita

Elenco original en el Teatro Tilingo


Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit


Aún después de 40 años, la puesta en escena de La princesa Panchita dirigida por el chileno radicado en Venezuela Oscar Figueroa sigue divirtiendo, entreteniendo y enseñando a los niños sobre el valor del amor, la pieza con diseños de vestuario del desaparecido Elías Martinello causó gran satisfacción este domingo 20 de abril de 2014 en  la sala Antonieta Colón del Centro cultural Parque Central, por cierto un lugar amable con un personal atento dispuesto a hacer de tu estadía un momento muy grato, la pieza se presentó dentro de la programación de teatro infantil de la 3era edición del Festival de teatro de Caracas “Nos estamos viendo” bajo la producción de la compañía juvenil de la escuela de arte dramático del estado Aragua con las actuaciones de Oriana Brando como La princesa panchita, María Elena Prieto es El hada Chepa, Raquel Romero (La Reina Pancha), Ángel Pérez (el Rey Pancho), Eduard Acosta es Carmelito, Yannine Champion hace de Reina Carmela, José Rodríguez interpreta al Rey Carmelo, Weston Liscano y José Agustín Vásquez es el Príncipe Juan, Simón Añez (Príncipe Azul) y Larry Álvarez es el Príncipe Rudo, música original de Luis Advis, escenografía de Patricio Del Campo, asesoría técnica corporal  y plástica de Rocío Rovira.

La puesta en escena  es digna y muy acompasada con los distintos ritmos de cada escena dramática que requiere el texto escrito. La escenografía es funcional y se usa para recrear los ambientes de la obra, cada cambio de cuadro escénico se realizaba sin ningún esfuerzo y dentro de la coreografía de la planta de movimientos. Los diseños de vestuario del fallecido Elías Martinello son atractivos y acordes con cada personaje amén del toque artístico en las líneas del estilismo. El maquillaje jugó un papel en la conformación gráfica de los caracteres, es decir todos los elementos fueron en función de una puesta en escena bien definida con la finalidad de tener un todo estético acorde con la estructura dramática.
Elenco 2014

Las actuaciones de todos los intérpretes estuvieron, técnicamente, acordes, lo que implica que poseen una buena formación actoral; ahora bien, caben destacar las interpretaciones de Raquel Romero como la Reina Pancha quien con su carisma logra envolvernos en donde cada  gesto, cada movimiento, cada mirada nos indica que se está creyendo lo que hace a la vez que nos vincula con la situación escénica y el trabajo interpretativo de Simón Añez como el Príncipe Azul  que llena el espacio desde el mismo instante que penetra en el escenario, su personaje es el toque de locura dentro de la “seriedad” de la situación. Muy buena proyección de voz y clarísima dicción.

La princesa Panchita se puede considerar un clásico del teatro infantil en Venezuela en donde todos los elementos constitutivos del todo teatral trabajan en función de lograr un significante estético y ¡Vaya que lo logró! después de cuarenta años el montaje merece el sitial de honor dentro del teatro para niñas y niños.

 

 

 

 

domingo, 20 de abril de 2014

El tesoro de Rosalía (Teatro para niñas y niños)


Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit

 
Esta 3era edición del Festival de teatro de Caracas, “Nos estamos viendo”, incluye de una manera generosa el teatro hecho para niñas y niños, así como, los títeres que también tiene una amplia representación en esta vitrina teatral; dentro de esa grande variedad de espectáculos, se presentó el grupo La brecha del estado Monagas el día sábado 19 de abril de 2014 que nos trajo la pieza El tesoro de Rosalía escrita por Rossana Veracierta y Martín Brassesco , obra que nos cuenta la historia de cómo cuatro jóvenes de unos 14 años (lo intuyo por el mismo texto, sin embargo, no está muy claro) rescatan la casa de Rosalía de ser demolida después de que ésta a manera de fantasma, ya que está muerta, le pide ayuda a uno de ellos (Felipe) a través de un sueño.

La puesta en escena de Milvi Guevara fue limpia, cuidadosa, visualmente muy atractiva, sin embargo, el ritmo de la dinámica dramática fue lento  para ser teatro para niños y jóvenes porque no permite una identificación con la energía propia de esa edad. Hubo momentos muy activos, tal es el caso de las escenas entre los personajes de Tato y Amanda quienes logran atrapar en muchos  momentos la atención del público infantil  asistente a  la nueva sala Antonieta Colón del Complejo cultural Parque Central, lugar de representación de este montaje. El vestuario fue muy bien confeccionado, sólo sugiero que se revise el vestuario de los varones para que sean un poco más originales y no sea sólo una reproducción de las series televisadas norteamericanas. El juego de los vitrales fue un gran acierto para la recreación de los distintos ambientes. Otros aciertos fueron la coreografía y la música.

El tesoro de Rosalía es un texto con muy buena intención en el mensaje que es  mantener las tradiciones y conservar el pasado como referencia para la construcción de un mundo mejor, la estructura dramática del viaje, en donde los personajes pasan por distintos episodios para conseguir su objetivo, debería permitir un ritmo dinámico, pero no fue así, tal vez, por los diálogos que son crípticos y no establecen vasos vinculantes con el que los oye.

Aplaudo a Fundarte por traer a este Festival agrupaciones de otros estados del país dedicados al teatro infantil porque nos permite compartir las distintas perspectivas que se tiene acerca de la infancia.  

sábado, 19 de abril de 2014

Fresa y chocolate

Cortesia de hoyquehay.net

Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit

 
Se presentó este jueves 17 de abril de 2014 en el Teatro Municipal  con un lleno total durante la 3era. Edición del Festival de teatro de Caracas “Nos estamos viendo” la nueva producción del Grupo actoral 80 Fresa y chocolate una adaptación para teatro del cuento El bosque, el lobo y el hombre nuevo del cubano Senel Paz (1950) dirigida por Héctor Manrique con las actuaciones de Juan Vicente Pérez, Daniel Rodríguez y Wadih Hadaya. La producción está a cargo de Carolina Rincón.

El relato de El bosque, el lobo y el hombre nuevo nos cuenta la historia de una amistad entre dos personas completamente distintas; Diego, homosexual de unos treinta años, culto, católico y que conocía bien la cultura cubana antes de la Revolución y David, joven revolucionario que cree en las bondades del régimen político cubano castrista, pero que, luego de entablar una amistad con Diego, empieza a cuestionar sus creencias ideológicas.

En este montaje en tono de comedia casi de parodia , elemento que a mi parecer, resta importancia al contenido narratológico de la historia, hace énfasis en las caracterizaciones de los personajes bastantes clichés , desde mi perspectiva, lo que hace que se refuerce la imagen del homosexual amanerado y escandaloso , en el caso de Diego,   al que se nos ha acostumbrado a ver a través de visionados del cine y Tv; y muy  a pesar de que los parlamentos  poseen una profundidad de reflexión, ésta se pierde por lo caricaturesco del personaje; igualmente  sucede con David que la profundidad de la visión que tiene éste de la Revolución cubana se diluye, tal vez, por la imposición de una perspectiva personalista juiciosa acerca de la política del sistema cubano desde la concepción de la puesta en escena, pareciera, más bien, que el texto es un pretexto para decir lo que pienso acerca del régimen castrista,  tanto es así que vemos al personaje de Miguel, amigo de David, como una caricatura de Fidel Castro.

Fresa y chocolate es un montaje bastante tendencioso, válido por supuesto, pero que considero alejado del valioso contenido reflexivo del relato original.

lunes, 14 de abril de 2014

Tania se ganó el Principal

Foto cortesía de Nicola Rocco

Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@Avencrit


Dentro de la 3era. Edición del Festival de teatro de Caracas se presentó el unipersonal La tía Chucha interpretada por la actriz Tania Sarabia quien será galardonada este año junto con el veterano actor Carlos Márquez con el premio especial que otorga la Asociación venezolana de crítica teatral Avencrit; este monólogo, extensión dramática del personaje de la pieza Que me llamen loca de Fausto Verdial fue dirigida por Vladimir Vera, es una (re)creación de una mujer vieja que nos cuenta las vicisitudes que pasan las personas cuando se llega a una edad avanzada. La producción general es de Jorgita Rodríguez para Vaya al teatro.

La pieza se presentó los días 12 y 13 de abril de 2014 en el bellísimo teatro Principal estilo Art decó de la Plaza Bolívar de Caracas con un lleno total de butacas y con gente esperando afuera con la esperanza de entrar a verla, pero que, lamentablemente, por la capacidad física del recinto no pudieron hacerlo, y, enseguida, me doy cuenta las razones por las cuales el público abarrotó el aforo; la señora Tania Sarabia nos hizo reír durante una hora que dura el espectáculo.

El personaje enfáticamente característico de una identidad venezolana hace que nos reconozcamos en él, sus maneras, su decir, su gestualidad y su contenido discursivo permite establecer lazos identitarios con ella; esa jocosidad tan peculiar del venezolano y que nos distingue de otras culturas es el sello de La tía Chucha, quien poco a poco se fue ganando al público asistente y que al final de la presentación explotó con un merecido y apasionado  aplauso.

El carisma de Tania Sarabia llena el espacio y nos hace transitar por una infinidad de elementos humorísticos propios de la venezolanía, aquella gracia en el lenguaje, esa competencia lingüística que nos hace sobresalir en tantos espacios está presente en el monólogo, la cual es acentuada por la improvisación de Sarabia que es una licencia que sólo una actriz experimentada, como ella, puede hacer.

Vayan mis agradecimientos a la producción de este trabajo por regalarnos una hora de humor a los habitantes de Caracas que tanta falta nos hace en estos momentos.

Se inaugura el Teatro Bolívar.

Francisco Salazar es el Coronel/Cortesía de El correo del Orinoco

Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit


El pasado viernes 11 de abril de 2014 la historia venezolana recuerda un episodio que manchó la democracia del país como lo fue el Golpe de Estado perpetrado al entonces Presidente de la República Hugo Chávez quien fuera restituido dos días después por el pueblo que lo eligió en las elecciones, esa emblemática fecha fue la escogida para inaugurar la 3era. Edición del Festival de teatro de Caracas y con éste al Teatro Bolívar, antiguo cine Rialto en plena Plaza Bolívar de la Capital, el Festival se abre con la pieza El coronel no tiene quien le escriba del nobel de literatura Gabriel García Márquez en adaptación de Carlos Giménez para el Grupo Rajatabla a manera de homenaje a este Director y promotor teatral argentino radicado en el país y que tuviera una labor muy importante en el teatro venezolano.

El coronel no tiene quien le escriba es una (re)creación de la puesta en escena de Carlos Giménez dirigida  por José Domínguez, de los actores originales está la dama de la actuación Aura Rivas, el coronel es interpretado, esta vez, por Francisco “Pancho” Salazar, lo acompañan Gonzalo Velutini como el Doctor,  Marco Alcalá es el empleado del correo, Jhonny Torres el abogado tramposo del Coronel, José Sánchez que representa al  compadre Sabas y Loly Sánchez como la mujer del compadre Sabas.

El Evento de inauguración contó con la presencia del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro y de su compañera la ciudadana Cilia Flores, también en el acto estuvieron el alcalde del municipio Libertador Jorge Rodríguez, la Jefa de Gobierno del Dtto. Capital Jackeline Farías, además del viceministro de cultura, representantes de algunas embajadas acreditadas en el país, el Presidente de Fundarte Freddy Náñez y personalidades del mundo de las artes escénicas quienes son los baluartes de esta magnífica fiesta teatral que estará desde el 12 hasta el 27 de abril de 2014  en 26 salas de teatro en Caracas.

 

lunes, 7 de abril de 2014

Madame de Sade

Cortesía de Leonardo Sequera/El Nacional

Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit

 

 

Hasta el domingo 6 de abril de 2014 se presentó la pieza Madame de Sade del japonés Yukio Mishima en la sala Rajatabla a propósito de su cuadragésimo tercer aniversario, para luego hacer dos funciones más en la 3era. Edición del Festival de teatro de Caracas organizado por Fundarte a realizarse del 11 al 27 de abril.

El montaje fue una puesta en escena de Vladimir Vera, con un elenco enteramente femenino encabezado por la primera actriz Francis Rueda (Madame de Montreuil), además de Fedora Freites (Renée, Madame de Sade),  Eliana Teran (Condesa de Saint Fond), Adriana Bustamante (Chalotte), Tatiana Mabo (Baronesa de Simiane) y Graziella Mazzone (Anne). La musicalización está a cargo de Eduardo Bolívar, el diseño de iluminación de David Blanco y la producción general va de la mano de William López.

El trabajo escénico mostrado, esta vez, por la respetada agrupación venezolana nos mete en la intimidad de la vida del Marques de Sade vista desde la perspectiva de su esposa, con una dirección enfatizada en el juego dialógico de Mishima, las interpretaciones de las actrices se encuentran en niveles desiguales, mientras vemos unas idóneas concepciones de personajes con destellos de excelencia en los casos de Francis Rueda , Fedora Freites, Tatiana Mabo y Graziella Mazzonne vemos unas tímidas y hasta apagadas interpretaciones en Adriana Bustamante y Eliana Terán que no afectan  la atención de la trama gracias a la riqueza lexical y contundente resolución dramática del texto.

El espacio escénico fue muy bien resuelto por Vera, las tres grandes rejas dispuestas a manera de pasillos nos recrea los intríngulis de las intimidades de estas mujeres en un ambiente palaciego; el vestuario, especie, de reciclaje de montajes anteriores funcionó muy bien al recrear símbolos propios de los caracteres de los personajes; la pieza musical Sweet dreams interpretada por Marilyn Manson que sirve de tema musical del montaje es muy acorde con la concepción dramaturgística del personaje principal Madame de Sade además de darle un toque pervertido a la puesta en escena; sugiero que se revise las escenas de las tres mujeres que servían de puente para que las actrices principales hicieran cambio de vestuario ya que no encuentro una significación dentro del montaje mismo más allá de recrear el ambiente sórdido y sexual de Donatien Alphonse François de Sade, y lo que hace en términos reales es dilatar el tiempo de representación.

Madame de Sade es un montaje que metaforiza la idea de libertad y del cambio de unos preceptos morales de una monarquía decadente a una República que se pensó sería la salvación del pueblo. Rajatabla apuesta por obras arriesgadas en cuanto a temáticas y formas distintas y pienso que vale la pena aplaudir esta iniciativa.

Por favor, aún no.