jueves, 29 de septiembre de 2016

Él escribió "La furia de Dios". Apacuana 2016 (Entrevista a Jesús Farías Rojas)

Jesús Benjamín Farías Rojas
Jesús Benjamín Farías nació en la ciudad de Puerto La Cruz, Estado Anzoátegui (1969), Profesor de Educación Integral y Licenciado en Teatro mención actuación, labora en la unidad Educativa “Antonio José Sotillo” impartiendo clases de teatro, y en universidad Nacional de las Artes (UNEARTE). Ha trabajado con las siguientes agrupaciones de la zona, Puertoteatro, Tabla Abierta (De la cual es miembro), Juana la Avanzadora, Fusión Creativa, y el Teatro Estable de Barcelona donde fue dirigido por Kiddio España. Ha realizado distintos talleres en el área de formación teatral, entre los que pueden destacarse Taller de “Formación permanente de teatro” a cargo de Pablo Ramírez, Taller de “Iniciación a la dramaturgia” con Carlos Delgado Sánchez, Taller de “Docencia teatral” con Humberto Orsini, Taller “Desarrollo del personaje” con Matilde corral, Taller de Dramaturgia con Xiomara Moreno, Taller de guión de cine a cargo de Juan Ramón Pérez, entre otros. Entre las obras que ha escrito se cuentan: Murciélagos en tu vientre, Con olor a flores agonizando, Niña vieja, El canto erótico de los gatos, El Remedio, El Fogaje, A la tercera va la vencida, Ave de rapiña (Ganadora del premio Autores inéditos de Monte Ávila Editores-2006), Lamento de esclavas, Oscuro y frío como una tumba, No me beses en los labios, Yo soy la Sáenz (Ganadora del Concurso Nacional de Literatura del IPASME Mención Dramaturgia- 2010), Eulalia, Las aguas negras (Mención especial en el IV Concurso de obras teatrales “Marita King”-2013), El Pleito” (Segundo lugar en el III Concurso “Por una Venezuela literaria” Homenaje a Rodolfo Santana -2013), El último de los guaiquerí, Aroma de Orquídeas, Preludio, Godo, Josefina la Cantora o el pueblo de ratones (Ganadora del Premio Municipal de teatro de Calle-2014), Bichito Raro” (Mención de honor en el concurso internacional para textos teatrales Leopoldos Alas Minguez -2014), Misa en una capilla ardiente, De Utero Nomio La Avanzadora” (Ganadora del III Concurso Nacional de Dramaturgia Gilberto Pinto-2013” y Ganadora del Premio Municipal Luis Brito García 2015.), Gallito de pelea, Que brille para nosotros la luz perpetua, La furia de Dios (Ganadora del Premio Apacuana Dramaturgia Nacional 2016)


ENTREVISTA.

Bruno Mateo: Hola Profesor Jesús Benjamín Farías Rojas,  gracias por concederme esta entrevista para mi blog ciudadescrita, mi primera pregunta apunta directamente a la dramaturgia, ¿Cómo ve usted la dramaturgia venezolana en la actualidad?

Jesús Benjamín Farías Rojas: Hay una tendencia a la escritura relámpago, a lo brevísimo, a lo inmediato, a lo de “ya pá ya” que realmente preocupa.

BM: ¿Usted piensa que la dramaturgia actual venezolana hace referencia a su propio imaginario?

JBFR: Se pudiera pensar que no, pero cuando uno lee a Elio Palencia, a Gustavo Ott, a Roberto Azuaje, a Gennys Pérez, a José Antonio Barrios, a Karin Valecillos, se da cuenta que hay gente que está escribiendo y está comprometida con su país y su entorno, claro, yo me estoy remitiendo a mis lecturas reciente, de repente puede haber otros que desconozco o que aún no he leído.

BM: ¿Qué es una o un dramaturgo? Le hago esta pregunta en virtud de que veo, como crítico de teatro e investigador, en estos tiempos que   alguien escribe un episodio de su vida o de alguien   y lo pone en escena y dice que es dramaturgo sin tomar en cuenta el estilo mismo de escritura.

JBFR: El otro día conversando con un amigo y a raíz de un artículo que yo había escrito sobre mi proceso como escritor, un amigo y yo tuvimos una conversación   que guarda mucha relación con eso que dices, comentábamos la falta de compromiso de las nuevas generaciones que dicen que quieren escribir, la falta de compromiso con el oficio, de seriedad con el oficio, de entrega, antes un escritor se formaba leyendo, y no era cualquier cosa que leía, se formaba leyendo a los clásicos, era como una aspiración a la perfección, ahora hay como una ligereza, tanta inmediatez, tanta banalidad, y es que no leen a la gente que tienen que leer, a un Mupassant, a un García Márquez, a un García Lorca, por hablarte de un autor por género,  les da pereza y pretenden llamarse escritores. Yo creo en el oficio, de esa manera absoluta de la que hablaba Truman Capote en el Prólogo de Música para camaleones, o Herrera Luque que escribía varias veces sus textos, creo en el trabajo duro, y me exijo al máximo, cuando termino una obra se las envío a los amigos que yo sé que me van a decir la verdad, que van a enfatizar las fallas, que les van a ver las fisuras, a mí no me interesa que me halaguen las obras cuando estoy en un proceso de revisión, no me funciona. Ahora, con respecto a lo de dramaturgo, yo pienso que un dramaturgo debe tener una responsabilidad social, moral si se quiere con la sociedad que les toca vivir, Moliere, y Wilder fueron unos dioses en su tiempo, aunque de Wilder, a lo mejor por ese sentimiento derrotista insertado en nosotros amé su caída, lo mismo puede decirse de las tres divinas gracias aquí mismito en nuestra historia del teatro reciente.

BM: Profesor Farías Rojas, ¿usted escribe para quién?

JBFR:Esa es una pregunta difícil de responder, hay tanto narcisismo en todo hecho creativo, no se… En mí es una necesidad, yo no puedo vivir sin escribir, no me concibo, los meses más amargos de mi vida, los más tristes son los meses que he pasado sin escribir una letra, escribo sobre temas que me duelen, que me perturban, que me quitan el sueño, que me rediman, y si esa escritura llega a una persona, la conmueve, la modifica, bueno, se hizo la tarea.

BM: ¿Usted considera que tiene un estilo propio y sí es así, ¿cuál sería?

JBFR: Es difícil hablar de un estilo propio, sobre todo en dramaturgia, donde cada obra tiene su propio proceso, su forma particular de contarse, los personajes hablan, se mueven, viven, no es lo mismo, por ejemplo, escribir sobre la disfuncionalidad de una familia hoy día como en Ave de rapiña donde los adolescentes protagonistas despotrican con su lenguaje callejero, donde cada parlamento es una agresión, que escribir sobre niños bien como en Oscuro y frío como una tumba que también tienen sus formas de violencia verbal, a pesar de que es el mismo tiempo, se manejan diferentes códigos de comunicación,  ni siquiera en el teatro histórico se puede establecer una línea,  escribimos de Ramos Sucre tratando de recrear la exquisitez de su lenguaje y contrasta con los negros que se comen las palabras en La Avanzadora que a su vez choca con la manera de hablar de los blancos de esa misma obra. Ahora bien, en mis obras hay situaciones, personajes que se repiten, la madre castradora, la que abandona a los hijos, el padre ausente, la abuela con toda la coloratura que puede tener una abuela, el adolescente delicado, el inteligente y el malandro, la niña buena y la mujer- niña que quiere que la pierdan, la muchacha decidida que rompe con todo los convencionalismos.

BM: He leído de su dramaturgia textos de temática de la sexogénerodiversidad como “Bichito raro”, ¿tiene algunos otros textos con esta temática?

JBFR: Sí, mi primer trabajo en este sentido fue No me beses en los labios, una obra sobre la soledad y la no aceptación, también escribí Las aguas negras que es una pieza sobre el poder enmarcado en las noches callejeras de los travestis que tienen que sobrevivir no solo a la violencia de los otros si no a la ejercida por ellos hacia ellos mismos, es una obra muy dura, me costó mucho escribirla.

BM: ¿Por qué escribe dramas con esta temática?

JBFR: Es parte de mi responsabilidad social como dramaturgo, para mi toda forma de discriminación es un atropello a la dignidad humana, y en ese sentido escribo obras que expongan esta situación con toda sus nefastas consecuencias, por otra parte es mi contribución en la lucha por la visibilización, por la dignificación, por la aceptación si se quiere, las gentes sexogénerodiversas no son los comedores de niños que ha evidenciado la leyenda negra y a través de la cual las sociedades hetero normativas han sentado sus bases, es gente que trabaja, que asume seriamente sus responsabilidades, que se enamora y desenamora, que aún con sus problemas consigue tiempo para reír, y ahora que tienen oportunidad de criar hijos lo hacen con todos los aciertos y desaciertos que se pueden cometer en ese proceso, un proceso humano.

BM: Ahora, si es tan amable, hablemos de “La furia de Dios”  texto ganador del Premio Apacuana 2016 que otorga el Centro Nacional de Teatro, el cual fue develado el 23 de septiembre de 2016 ¿de qué va la obra?

JBFR: Es una obra histórica, fabulo con lo que pudo haber pasado en la batalla de Cumaná que acaeció en el año catorce, un año atroz a decir de muchos historiadores, que lo describen anteponiendo el terrible año catorce. Cumaná es protagonista principal de la obra, los personajes hablan de ella, de lo que está sucediendo, de lo que está por suceder, son siete mujeres entre negras, indias, mestizas y blancas, todas desplazándose de manera coral o individualmente por la cocina que llena el escenario, tomando decisiones, despojadas de las caretas que imponen los convencionalismos, y en medio de ellas la figura de Boves atravesando la obra de principio a fin.

BM: ¿Para qué escribe una obra con un hecho histórico nacional?

JBFR: Para desmitificar tal vez, para equiparar con las situaciones que se repiten hoy y que sucedieron ayer, en Godo por ejemplo, teatralizo los momentos más importantes del Marqués de Casa León, es un personaje que viste de azul cuando empieza la obra, pero que se viste de verde cuando esta con Monteverde, de blanco cuando está con Miranda, de amarillo cuando está con Bolívar, de rojo cuando está con Páez, es, pues, una alegoría del país.

BM: Hablemos un poco del teatro histórico, ¿es necesario un teatro que nos hable del pasado ahora cuando las sociedades apuntan a la inmediatez o como dicen los holísticos “el aquí y el ahora”?

JBFR: Es necesario, nosotros debemos conocernos, conocer nuestro pasado, para terminar de una vez con todas con este proceso inconcluso que ha sido Venezuela a lo largo de su historia, y no estoy hablando de su historia reciente, a veces me da la sensación de que Venezuela es un país en permanente construcción.

BM: Usted como docente en Anzoátegui, ¿cómo observa las nuevas generaciones que hicieron de las artes escénicas, específicamente, del  teatro, su profesión’ ¿es el teatro una profesión?

JBFR: Es una generación muy ganada al hecho creativo, jovenes que están asumiendo su papel de artistas con toda responsabilidad, mi experiencia reciente en La Practica Dramática Integrada fue realmente reveladora, eran las niñas del primer curso de actuación, quienes asumieron la cátedra con toda seriedad, la manera como confrontaron el trabajo de análisis de las escenas que estábamos trabajando, como resolvieron los problemas de producción, su entrega a lahora de los ensayos que quedó plasmada en la muestra final, pero también están los muchachos de los otros grupos del PNF Teatro, daba alegría ver como el Arte Escénico como un hecho colectivo

BM: Muchas gracias profesor Farías Rojas por esta entrevista, ¿le gustaría dejar una reflexión a esos jóvenes que están metiéndose en el teatro y realizan sus trabajos escénicos en la actualidad?

JBFR: Que el teatro se hace con pasión, no hay otra palabra, que la pasión es la emoción que mueve al teatro, es la única manera de que pueda funcionar.

lunes, 26 de septiembre de 2016

La Primera Piedra



"La Primera Piedra" de la agrupación cultural Espacio Contemporáneo, llega a la Sala Doris Wells de la Casa del Artista, ubicada Blvrd. Amador Bendayán, en Caracas.

Obra escrita y dirigida por Maritza Elizabeth Rojas y producida por Keylah Dugarte. "La Primera Piedra" une la danza, el teatro y la música para generar poesía escénica; con personajes que recrean una historia que invita al reencuentro con los principios vitales de igualdad, sin distinciones de raza, credo, condición social, sexualidad y género. Éste último, que en apariencia siempre se ha considerado un hecho inalterable por la familia, la sociedad y la religión pero, que es algo más complejo y que nos hace ver “más allá de los que los ojos ven”, sinceridad necesaria para un mundo que antepone el prejuicio como esencia en sus vidas y se resisten a sucumbir ante el amor por el otro.
Con las actuaciones estelares de Keylah Dugarte y Leandro Martínez, acompañados por un equipo técnico y artístico, conformado por Carlos Rivero, Dionys Fuentes, Ronelba Barreto, María Luisa Cediel y Federico Hernández González.


Las funciones de "La Primera Piedra" están programadas los días 13 de octubre a las 6 p.m. y 03 de noviembre a las 6 p.m. en la sala Doris Wells de la Casa del Artista. Puedes adquirir las entradas en preventa a través del teléfono 04129955813 o al correo escontemporaneo@gmail.com. Puedes seguir a la agrupación Espacio Contemporáneo por las redes sociales: @escontemporaneo

domingo, 18 de septiembre de 2016

“El beso de la mujer araña” en Chacao.

Francisco "Pancho" Salazar es Molina
Por Bruno Mateo
@bruno_mateo

Cuando todo nos parece quieto es que hay algo muerto en nuestro cerebro”.
Marcel Proust

La novela “El beso de la mujer araña” (1976) del argentino Manuel Puig fue llevada a montaje teatral por Humberto Ortiz, el cual se lleva a cabo en el Centro Cultural Chacao CCCH desde el 09 de septiembre de 2016, con las actuaciones de Francisco “Pancho” Salazar en el papel de Molina, Jhonny Rivas como Valentín y Arnaldo Mendoza es el Jefe de Prisiones.

La adaptación de esta novela a texto dramático resulta un reto para cualquier creador porque no es fácil transformar una historia que posee varias historias colaterales a la historia principal amén de que usa los pies de páginas como textos expositivos y argumentativos sobre la homosexualidad; es por ello que esta adaptación de Ortiz se centra, principalmente en la relación afectiva de estos dos personajes quienes conviven en una misma celda , Molina, cuarentón homosexual detenido por corrupción de menores y Valentín hecho preso por sedición durante la Dictadura Argentina de José Rafael Videla autodenominada Proceso de Reorganización Nacional. La adaptación obvia los textos sobre la homosexualidad y hace énfasis en un amor más bien filial, sin embargo, las miradas de pasión y enamoramiento, muy bien logradas, por cierto, de Francisco Salazar, como personaje, sobre Valentín no deja dudas sobre la homosexualidad de éste.

La puesta en escena se focaliza en un pequeño espacio de dos camas y una pequeña mesa a la derecha de público. No hay grandes movimientos ni desplazamientos de los actores. Sólo los necesarios. Es un poco llevado como un drama estático, no tan puro como puede ser la obra de Fernando Pessoa “O Marinheiro”, pero sin con desplazamientos y movimientos limitados por la acción dramática de la palabra.

Las caracterizaciones de los personajes principales, Molina y Valentín, llevadas a cabo por Francisco Salazar y Jhonny Rivas son contundentes, logran a través de sus ritmos un ritmo general del montaje de mucha tensión, cuando la debe haber, y de una energía latente de amor y deseo, por parte de Molina y de amistad, de parte de Valentín. El desplazamiento de Salazar nos refiere a esa mujer pantera de la película relatada en escena o de esa mujer araña que teje para amarrar a su macho ; mientras que Rivas le imprime a ese político idealista una inocencia casi infantil que se desvive por serle fiel a sus causa.


Esta vez la adaptación de “El beso de la mujer araña” logra mantener el espíritu de la novela de Puig y es completada por las interpretaciones de sus actores quienes logran caracterizar a los personajes, a pesar de que está el recuerdo en  los  espectadores de las magníficas actuaciones de Raúl Julia como Valentín, William Hurt como Molina y la participación de Sonia Braga y su mujer pantera en la película de Martin Babenco en 1985.

sábado, 17 de septiembre de 2016

La mano de Irina.

Por Bruno Mateo
@bruno_mateo.

Este viernes 16 de septiembre de 2016 en la sala 1 del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos Celarg se estrenó la pieza “En la palma de tu mano” una adaptación hecha por Román Chalbaud de la película “Irina Palm” (2007) de Sam Garbarski estrenada en el Festival Internacional de Cine de Berlín con las actuaciones de Gladys Prince,  Juan Carlos Lira, Andreina Mesa y Joan Manuel Larrad bajo la producción de Yackeline Salazar (Q.E.P.D).

Un montaje compacto en cuanto a dramaturgia, interpretaciones y puesta en escena. Una necesidad familiar obliga a una abuela tradicional en el Soho de Londrés  a realizar un trabajo que para la Sociedad está al margen de la moralidad se convierte en  el hilo conductor de esta interesante historia en donde los valores se comienzan a cuestionar y nos damos cuenta que en una cultura materialista parece que la premisa de Bertolt Brecht “Primero hay que comer, luego viene la moral” en “La Ópera de Tres Centavos “es la que prima entre las personas.

Entre actuaciones en vivo e imágenes cinematográficas transcurre la trama que poco a poco al estilo aristotélico se desarrolla; el diálogo posee el estilo mordaz y sarcástico que caracteriza a Chalbaud en donde lo escatológico se vuelve risible. Los elementos escenográficos fueron precisos y nos ambientaron en cada uno de los lugares exigidos por el discurso teatral. El escenario se nos divide en tres lugares  específicos; casa del matrimonio joven, oficina del dueño del  prostíbulo y una pantalla que nos sirve para recrear varios espacios; la iluminación también aportó su ingrediente para crear las atmósferas necesarias que se requerían.


En la palma de tu mano” es un trabajo escénico de una hora que nos convierte en vouyerista de los intríngulis de una familia necesitada y que hace lo que sea por cubrir sus necesidades.

Por favor, aún no.