Francisco "Pancho" Salazar es Molina |
Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
“Cuando todo nos parece quieto es que hay algo muerto en nuestro cerebro”.
Marcel Proust
La
novela “El beso de la mujer araña”
(1976) del argentino Manuel Puig fue llevada a montaje teatral por Humberto
Ortiz, el cual se lleva a cabo en el Centro Cultural Chacao CCCH desde el 09 de
septiembre de 2016, con las actuaciones de Francisco “Pancho” Salazar en el
papel de Molina, Jhonny Rivas como Valentín y Arnaldo Mendoza es el Jefe de Prisiones.
La
adaptación de esta novela a texto dramático resulta un reto para cualquier creador
porque no es fácil transformar una historia que posee varias historias
colaterales a la historia principal amén de que usa los pies de páginas como
textos expositivos y argumentativos sobre la homosexualidad; es por ello que
esta adaptación de Ortiz se centra, principalmente en la relación afectiva de
estos dos personajes quienes conviven en una misma celda , Molina, cuarentón
homosexual detenido por corrupción de menores y Valentín hecho preso por sedición
durante la Dictadura Argentina de José Rafael Videla autodenominada Proceso de Reorganización
Nacional. La adaptación obvia los textos sobre la homosexualidad y hace énfasis
en un amor más bien filial, sin embargo, las miradas de pasión y enamoramiento,
muy bien logradas, por cierto, de Francisco Salazar, como personaje, sobre
Valentín no deja dudas sobre la homosexualidad de éste.
La
puesta en escena se focaliza en un pequeño espacio de dos camas y una pequeña
mesa a la derecha de público. No hay grandes movimientos ni desplazamientos de
los actores. Sólo los necesarios. Es un poco llevado como un drama estático, no
tan puro como puede ser la obra de Fernando Pessoa “O Marinheiro”, pero sin con
desplazamientos y movimientos limitados por la acción dramática de la palabra.
Las
caracterizaciones de los personajes principales, Molina y Valentín, llevadas a
cabo por Francisco Salazar y Jhonny Rivas son contundentes, logran a través de
sus ritmos un ritmo general del montaje de mucha tensión, cuando la debe haber,
y de una energía latente de amor y deseo, por parte de Molina y de amistad, de
parte de Valentín. El desplazamiento de Salazar nos refiere a esa mujer pantera
de la película relatada en escena o de esa mujer araña que teje para amarrar a su
macho ; mientras que Rivas le imprime a ese político idealista una inocencia
casi infantil que se desvive por serle fiel a sus causa.
Esta
vez la adaptación de “El beso de la
mujer araña” logra mantener el espíritu de la novela de Puig y es
completada por las interpretaciones de sus actores quienes logran caracterizar
a los personajes, a pesar de que está el recuerdo en los espectadores de las magníficas actuaciones de
Raúl Julia como Valentín, William Hurt como Molina y la participación de Sonia
Braga y su mujer pantera en la película de Martin Babenco en 1985.
No hay comentarios:
Publicar un comentario