lunes, 25 de febrero de 2008

Domingo de cine

Este domingo 24 de febrero me acerqué al centro comercial Metro Center, ubicado en la avenida Baralt, justo en una de las salidas del Metro en Capitolio, el sitio estaba lleno de personas, en su mayoría jóvenes veinteañeros. Es interesante ver cómo en Caracas las personas utilizan estos espacios para distraerse. Los parques y las plazas ya no funcionan como lugares públicos. Los edificios comerciales conforman el nuevo estilo de diversión de los capitalinos. Al entrar se nota la presencia coercitiva de los vigilantes privados quienes observan con vehemencia a los transeúntes. Yo me dirigí a los cines que quedan en el piso verde (los vigilantes lo llaman así), mi intención era ver un documental venezolano titulado MARÍA LIONZA, ALIENTO DE ORQUÍDEAS.

Cuando llegué en compañía de un amigo a las salas, me puse a hacer la cola para adquirir las entradas, cuyo costo fue de 10 Bs. F. Durante la espera en la fila me percaté de algo. Todas las personas que entarian a cualquiera de las salas llevaban consigo un enorme vaso de cartón lleno de cotufas y un vaso enorme de pepsi cola. Extraña combinación. Los estómagos seguro se inflaman. A los caraqueños les fascina seguir una moda. Todos tenían sendos vasos de cotufas y pepsi cola. Yo me sentí como un alienígena. Porque detesto la pepsi y coca cola. Mi amigo pretendió comprar unas gomitas, la vendedora le dice que se venden por kilogramos, él acepta y le pide 250 grs., la chica muy amble se las despacha, pero ¡Oh! ¡Sorpresa! Las poquísimas gomitas tenían un costo de 4 Bs. F. ¡Una exageración! Por supuesto mi amigo no aceptó y entramos a ver a María Lionza...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un haiku:
Loco escribí cortinas
de
poesía en llamas.
A.G.

Por favor, aún no.