martes, 10 de diciembre de 2019

Hombre del puñal.


Hombre del puñal.

Todos los días, el joven Pepe Ruiz atravesaba un largo trecho, para ir del conuco a su casa en el pueblo. Todas las tardes, ya entre oscuro y claro, se le emparejaba en el camino otro agricultor, proveniente tal vez de un hato cercano.
-Qué hubo amigo, buenas tardes.
-Buenas le dé Dios- respondía Pepe.

Una tarde, aquel hombre le dijo a Pepe que quería darle un regalo, porque era la última vez que se verían.

A continuación, dio un salto sobrenatural, cayendo en una rama de un árbol alto. Desde allí lanzó al suelo un reluciente puñal, que se clavó en la tierra reseca del camino, mientras le gritaba:
-¡Cava aquí!
Pepe llevaba su chícora, y pudo haber obedecido, pero el  susto fue tan grande que echó correr hasta su casa.
-No seas cobarde-le dijo su hermano Roberto, ese es un difunto que dejó allí un tesoro enterrado y quiere dártelo.

Al otro día, el muchacho se hizo acompañar de su hermano Roberto y varios amigos, y fueron con una pala hasta el lugar. Pero el puñal, la marca del tesoro había desaparecido. Y Pepe no volvió a ver jamás a su misterioso acompañante.

Tomado del libro: Diccionario de Fantasmas, Misterios y leyendas de Venezuela. Mercedes Franco. Editorial CEC, SA. Los libros de El Nacional. 1era. Edición, 2001. Caracas, Venezuela.

No hay comentarios:

Por favor, aún no.