miércoles, 24 de agosto de 2016

Cipriano Castro, una figura de poder demonizada.


Caracas, 30 de junio de 2016

Original de Bruno Mateo
Twitter: @bruno_mateo
IG: @brunomateoccs

INTRODUCCIÓN.

La figura de Cipriano Castro (1858-1924) fue invisibilizada en estos tiempos que corren y fue sometida a una matriz de opinión desfavorable por los medios internacionales de comunicación de su época; “Cipriano Castro durante muchos años estuvo ausente en el inconsciente colectivo nacional, por cuanto quienes gobernaron al país en la última centuria (1908-1998), -salvo algunas excepciones- se encargaron de invisibilizarlo, de mantenerlo bajo perfil  en la historia nacional” (Espinoza M. 2014 08 de diciembre. Cipriano Castro: Ejemplo de dignidad nacional. Aporrea. Recuperado: http://www.aporrea.org/tiburon/a199486.html); ahora bien, ¿por qué? Haré un repaso diacrónico de la historia del llamado “Cabito”, apodo que se le dio a Cipriano Castro,  con el fin de reflexionar sobre las razones de ese ataque mediático por parte de los medios.

 Las acciones de Cipriano Castro se contextualizan en un momento en que la política de los Estados Unidos es agresiva, la cual se encuentra bajo la égida de La Doctrina Monroe; “América para los americanos”, entendiendo que América son ellos nada más. Los Estados Unidos, con base en el Corolario Roosevelt a la Doctrina Monroe, se convirtieron  en un ente vigilante que obligaba a cualquier nación a pagar sus deudas. Castro al entrar a Caracas con el triunfo de la Revolución Liberal Restauradora el 22 de octubre de 1889 se encuentra con una Venezuela endeudada por lo que pide ayuda a los banqueros nacional quienes se niegan a hacer a la República los préstamos solicitados por lo que Castro los envía a la cárcel de la Rotunda,  lo que desencadena la Revolución Libertadora, acaudillada por el banquero Manuel Antonio Matos, financiada por el “trust del asfalto” que  pretendió derrocar a Cipriano Castro, esta Revolución buscó sacar a los andinos, restaurar los viejos sectores de poder e implantar una política entreguista del país. Castro   se niega a pagar las deudas con las potencias extranjeras, Gran Bretaña, el Imperio Alemán y el Reino de Italia,  quienes, descaradamente, piden  resarcir las deudas de sus súbditos en Venezuela  por las pérdidas causadas en  las guerras civiles pasadas.; estos dos grandes factores motivan al bloqueo de las costas venezolanas en 1902 hasta 1903, y el 9 de diciembre de 1902, Cipriano Castro hace su famosa proclama “¡Venezolanos! La planta insolente del Extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria”. 

Esta proclama se convierte en el epítome de su posición antiimperialista y lo convierte en el enemigo de las potencias, pero también insufla el sentimiento de Patria a los venezolanos y hace eco en el mundo, se comenzaron  a realizar manifestaciones en apoyo a Castro en distintas partes del país; luego del bombardeo a Puerto Cabello el 13 de diciembre de 1902, las flotas extranjeras intentan forzar la barra de Maracaibo, pero son repelidas por los cañones nacionales. No sólo en Venezuela se enarbola el espíritu de amor a su nación, si no que se expande a muchos países del Sur. Un ejemplo de ello, los cadetes de la Escuela Militar de Chile colocaron su foto en su Institución y diariamente le hacían el saludo militar.

La Proclama simbolizó el primer grito antiimperialista de Latinoamérica que, lamentablemente, no fue apoyada por ninguna nación de  la región, aunque los acontecimientos del bloqueo a las costas venezolanas  ya estaban adquiriendo demasiada gravedad, las noticias  comenzaron a circular y a despertar un gran interés en el ámbito internacional, en Europa, desde los sectores liberales y socialistas,  la opinión pública empezó a alzar la voz en contra del bloqueo; “el público inglés se sentía descontento con la alianza en aquella aventura con Alemania, la cual ya entonces se perfilaba como la rival económica y militar de Inglaterra; rivalidad que estalló en 1914 en la primera guerra mundial (Arraiz, 2009).El apoyo más contundente en Latinoamérica  provino  del Canciller argentino Luis María Drago (1859-1921) quien enunció su tesis contra el cobro de deudas públicas de las potencias contra naciones pequeñas que fue aprobada en la III Conferencia Panamericana de Río de Janeiro, Brasil en 1906, bajo el nombre de Doctrina Drago, la cual dice: “El cobro compulsivo e inmediato , en un momento dado, por medio de la fuerza, no traería otra cosa que la ruina de las naciones más débiles y la absorción de un gobierno, con todas las facultades que le son inherentes, por los fuertes de la tierra” (Arraiz, 2009).

La figura de Cipriano Castro ganó, en muchas ocasiones, simpatías de propios y extraños, pero también, enemistades, igualmente ocurrió con los medios de comunicación. Los éxitos en campaña de Castro contra los Caudillos quienes pretendieron derrocar a su gobierno en unión con Manuel Antonio Matos y el fracaso de la “Libertadora” además de su posición patriótica frente al bloqueo de potencias extranjeras contra el país hicieron que muchos periódicos oficiales y particulares alabaran su figura; “El Constitucional” y “La Restauración Liberal”  prensas  de Caracas se encargaban a diario de ello. Adjetivos como “el epónimo”, “el siempre invicto”, “el salvador de la Patria”, “el San Jorge armado del honor nacional” eran recurrentes en las páginas de los diarios.

Cipriano Castro entra entonces en otra etapa; se ve libre de enemigos internos y externos, por lo cual, comenzó a dilapidar lo que con gran esfuerzo había conseguido, el poder. El Presidente se ve envuelto en escandalosas celebraciones, en fiestas desenfrenadas, entre adulaciones de sus adláteres y zalamerías de los consorcios favorecidos. Esta situación es aprovechada por las potencias extranjeras y comenzaron una campaña mediática contra la figura de Cipriano Castro, desde muchas partes del mundo, demonizan al líder de Venezuela, se publican en periódicos de los Estados Unidos y de Europa contra “la arrogancia”, “intemperancia” y “arbitrariedad” del “Cabito” más de tres mil caricaturas del mandatario venezolano.

A diferencia de los medios internacionales que hicieron de la figura de Cipriano Castro un epicentro de sus constantes burlas a través de artículos y caricaturas. (Ver, Cipriano Castro en la caricatura mundial. Caracas, Instituto Autónomo Biblioteca Nacional-FUNRES, 1980).

CONCLUSIÓN.

Esto me hace reflexionar sobre la importancia del Caudillo vencedor de Caudillos  y su influencia sobre las naciones pequeñas latinoamericanas y su pensamiento de autodeterminación de los pueblos  y su posición antiimperialista, las cuales, evidentemente, ponen en conflicto la idea de colonización y avance del capitalismo  en el mundo de las potencias extranjeras y, sobre todo, de la potencia emergente, los Estados Unidos.


REFERENCIAS
Arraiz, Antonio. Una Galería para Miraflores. 1º edición 2009. Imprenta de la Cultura- Caracas. 2009.
Caballero, Manuel. Gómez, el tirano liberal  (Anatomía del poder). 1º edición.1993. Editorial Melvin. Caracas.1993
Cipriano Castro en la caricatura mundial. Caracas, Instituto Autónomo Biblioteca Nacional-FUNRES, 1980


lunes, 15 de agosto de 2016

¡Ay! Misias Marías en el entierro de Yohnaikel.

Por Bruno Mateo
@bruno_mateo

Este pasado domingo 14 de agosto de 2016 se presentó en el Teatro Catia ubicado en la calle Colombia cerca de la Plaza Sucre, conocida popularmente como Plaza Catia, el montaje teatral  “¡Ay! Misias Marías”, en tono de humorada travesti, escrita y dirigida por Wilfredo Tortosa (Trankilino) con las actuaciones de Jorge Dákar, Jesús Blanco, José Gregorio Franquiz, Israel Blanco y Badyr Paracuto  en los papeles de las distintas Marías.

El trabajo escénico utiliza la participación de la audiencia a manera de animación lo que permite lograr unos momentos de franca diversión en donde el público asistente juegan a hacer a teatro con los actores y participan activamente en el desarrollo de la trama que no es más que el velorio del marido de una de las Marías. La puesta en escena representa el velatorio. La urna es el centro de la puesta mientras que los asistentes forman parte de este peculiar sepelio. La planta de movimientos en forma de teatro circular permite visualizar los vericuetos de las acciones. Los actores con sus vestuarios de mujer arrancan hilaridad de inmediato. La música nos refiere a series de televisión de una época gloriosa y a una animosidad contagiosa.

Los actores logran graficar cada uno de sus personajes y mantienen las características personales que se corresponden a sus nombres María Sacrificio (Jorge Dákar), María Resignación (Jesús Blanco), María Suplicio (José Gregorio Franquiz), María Martirio (Israel Blanco), María Tormento (Badyr Paracuto);  ellos logran una entrega total con el  ritmo y la energía que se emana en el momento de la representación. Cabe destacar que los actores Jorge Dákar y José Gregorio Franquiz  agarran a sus personajes desde el principio al fin y se convirtieron en los consentidos del público, esto sin desmerecer al resto del elenco.


“¡Ay! Misias Marías” es un montaje que recoge lo que sucede, en la actualidad, en un velorio, desde los chistes, chismes, la tomadera de aguardiente hasta la grotesca escena del pistolero que echa unos balazos al aire en homenaje al muerto.

domingo, 14 de agosto de 2016

En el tronco de un olivo o la invisibilización del pueblo Palestino.

Por Bruno Mateo.
@bruno_mateo

En agosto del 2016 se presentó en el Teatro Nacional de la icónica esquina de Cipreses en Caracas el montaje escénico “En el Tronco de un Olivo” de la Agrupación cultural Amaka bajo la Dirección de Jericó Montilla a partir de poemas de Isaías Cañizales (premio de poesía Paz Castillo), la poeta Rafeef  Ziadah (1979) , el poeta Tawfiq  Ziyad (1922) , la poeta Suheir  Hammad  (1973) y el poeta  Mahmud  Darwishse (1941) con el elenco compuesto por    Valentina Cabrera (Premio Municipal de Teatro 2015), Marcela Lunar, Ximena Zapata (Artista FCNV),Nani Serrano, Sara Azocar que tiene como premisa la denuncia de las atrocidades realizadas al pueblo Palestino en estos tiempos contemporáneos.

El montaje conjuga la danza, el movimiento, el teatro y  algunos elementos circenses cuyo significante escénico es la imagen; imágenes poderosas que se cuelan en el imaginario del espectador cuya finalidad es la reflexión sobre lo percibido. Las intérpretes  nos van dibujando en escena la historia de una joven nacida entre los troncos del olivo, árbol, por excelencia palestino, y la guerra. Los cuerpos de las actrices poseen plasticidad en escena ya la manera de un cuadro de Edvard Munch (1863-1944) nos expresan vínculos entrañablemente humanos. Sus voces juegan con distintos tonos de acuerdo a las emociones que van apareciendo en cónsona relación con la palabra de la poesía.

El vestuario diseñado por Jericó Montilla y Marcela Lunar es un acicate para remover la comodidad del espectador en las butacas; todos los elementos escénicos sacuden al público y nos trasladan a esa tierra que han tratado de esterilizar mediante bombardeos constantes bajo la mirada indolente de los países.  

La puesta en escena de Montilla logra la escalada aristotélica a pesar de no tener un texto dramático , por el contrario, son textos poéticos, no obstante, conduce el montaje desde un punto inicial hasta un final pasando por un punto máximo de confrontación.


En el Tronco de un Olivo” es una puesta distinta a las puestas tradicionales teatrales que nos encanta porque logra traducir la poesía en movimiento.

Por favor, aún no.