lunes, 19 de mayo de 2014

No exit

Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit

Este domingo 18 de mayo de 2014 se presentó la joven agrupación de teatro La Salamandra con No exit (A puerta cerrada) del escritor filósofo francés  Jean Paul Sartre (1905-1980) en la sala Rajatabla en Bellas Artes, Caracas. Este es su segundo montaje, el primero fue una versión de Ubú Rey de Alfred Jarry titulada Ubú Presidente en el año 2013 con una clara intención de relacionar la pieza con la percepción que tienen sobre la imagen del entonces Presidente Hugo Chávez (+). Las inquietudes por la realidad que les tocó vivir es lo que permite la indagación y la experimentación por medio del teatro sobre el imaginario contemporáneo, he allí que con la premisa de “el infierno son los otros” de No exit (A puerta cerrada) , este grupo echa mano de la dramaturgia de Sartre en donde hay un discurso, profundamente, reflexivo y filosófico que requiere no sólo de una comprensión lectora del discurso verbal sino que exige el entendimiento cognitivo de la semántica “sartreana” para luego convertirlo en acción dramática por medio de los cuerpos y voces de los actores. No es nada fácil para ningún texto y mucho menos para éste que carga a cuestas una tradición cultural como lo es el existencialismo del cual Jean Paul Sartre fue su padre. Aplaudo el atrevimiento de la juventud por hacerse de este discurso. La juventud es revolucionaria por esencia y considero que el grupo La Salamandra asumió el reto de trabajar con una pieza dura en cuanto a significado y significante, aunque se hayan quedado corto en el resultado.

La puesta en escena con la ambientación en color blanco fue un acierto ya que aleja la imagen gótica y macabra del infierno, lugar donde se desarrolla la obra. Con una planta de movimientos minimalistas resuelven las unidades de acción de la trama donde el peso del montaje recae exclusivamente en los actores. Aquí las interpretaciones de los personajes de José Garcín por el actor Edmundo Bianchi e Inés Serrano por parte de la misma Directora de la obra Loredana Volpe fueron pocos creíbles, y eso tiene que ver con lo que acoté anteriormente, para interpretar estos personajes se necesita mucha habilidad en el oficio de la actuación. Los jóvenes actores aún no poseen el arsenal necesario para encarnar estos “entes ficcionales”; sin embargo la joven actriz  Fabiola Arace nos convence con su personaje de mujer coqueta, frívola y desalmada Estelle Rigault: Ella disfruta de su trabajo y logra atraparnos con esa fruición al decir sus diálogos.

No exit (A puerta cerrada) es un montaje un poco pesado y no lo digo por las casi dos horas de duración, lo acoto porque no hay una fluidez orgánica en los personajes, a excepción de la interpretación de la actriz Fabiola  Arace.

Habrá que esperar otros montajes de La Salamandra para ver su transcurrir en este camino del teatro.

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