La nueva República de los cerdos.
por Bruno Mateo
Leer la novela de George Orwell Rebelión en la Granja, la cual fue terminada en 1943 y “cuya trama sigue fielmente el curso histórico de la Rusia de los Soviets y de sus dos dictadores que sólo puede aplicarse a aquel país”. La novela o fábula aprisiona al lector en una rebelión en donde los animales se apoderan de la granja Manor, su dueño el señor Jones y sus trabajadores humanos fueron expulsados violentamente por los animales alegando que eran explotados. Los animales triunfan en su acción revolucionaria. Luego de esto los de cuatro patas comienzan a ideologizar un nuevo sistema más justo para todos; se plantea un mundo nuevo en donde los animales serían los seres que dominarían a los humanos; el nuevo sistema político y de vida se llamará entonces el animalismo. Es impresionante sentir que la fábula se cuela paulatinamente en el lector, o por lo menos en mi como lector, es imposible no lanzar puentes con una realidad política y social de cualquier época y lugar geográfico, en donde una casta que detenta el poder se impone por medio de la fuerza y la violencia o a través de mentiras, falacias y manipulaciones sobre la gran mayoría. Aquí en este libro, los cerdos con un poquito más de inteligencia, logran atrapar a otros animales como el caballo, el burro, las gallinas, las ovejas en su régimen.
La antigua granja Manor llamada ahora Granja animal, comienza a hacer cambios en la manera de hacerla andar para la producción; los animales, exceptuando a los cerdos quienes son los ideólogos de la Rebelión, trabajan casi todo el día hasta quedar extenuados al final del día y lo peor, la comida que les dan los cerdos es muy poca. Ellos quedan con hambre mientras los cerdos se aprovechan del trabajo de los demás, “un ejemplo de que todos somos iguales”, pero cuando los cerdos lo permiten (que nunca lo harán).
La novela nos enseña didácticamente cómo una minoría puede manipular a un grupo y lograr que ésta haga lo que se les antoje; el autor utiliza la fábula para hilvanar su trama; durante el devenir de la historia los animales humanizados nos llevan a un mundo relativamente feliz a un trágico final. Los animales menos inteligentes son sacrificados por los cerdos para la consecución de sus intereses mezquinos. Al final los cerdos se parecerán a los humanos o los humanos siempre nos hemos parecidos a los cerdos.
por Bruno Mateo
Leer la novela de George Orwell Rebelión en la Granja, la cual fue terminada en 1943 y “cuya trama sigue fielmente el curso histórico de la Rusia de los Soviets y de sus dos dictadores que sólo puede aplicarse a aquel país”. La novela o fábula aprisiona al lector en una rebelión en donde los animales se apoderan de la granja Manor, su dueño el señor Jones y sus trabajadores humanos fueron expulsados violentamente por los animales alegando que eran explotados. Los animales triunfan en su acción revolucionaria. Luego de esto los de cuatro patas comienzan a ideologizar un nuevo sistema más justo para todos; se plantea un mundo nuevo en donde los animales serían los seres que dominarían a los humanos; el nuevo sistema político y de vida se llamará entonces el animalismo. Es impresionante sentir que la fábula se cuela paulatinamente en el lector, o por lo menos en mi como lector, es imposible no lanzar puentes con una realidad política y social de cualquier época y lugar geográfico, en donde una casta que detenta el poder se impone por medio de la fuerza y la violencia o a través de mentiras, falacias y manipulaciones sobre la gran mayoría. Aquí en este libro, los cerdos con un poquito más de inteligencia, logran atrapar a otros animales como el caballo, el burro, las gallinas, las ovejas en su régimen.
La antigua granja Manor llamada ahora Granja animal, comienza a hacer cambios en la manera de hacerla andar para la producción; los animales, exceptuando a los cerdos quienes son los ideólogos de la Rebelión, trabajan casi todo el día hasta quedar extenuados al final del día y lo peor, la comida que les dan los cerdos es muy poca. Ellos quedan con hambre mientras los cerdos se aprovechan del trabajo de los demás, “un ejemplo de que todos somos iguales”, pero cuando los cerdos lo permiten (que nunca lo harán).
La novela nos enseña didácticamente cómo una minoría puede manipular a un grupo y lograr que ésta haga lo que se les antoje; el autor utiliza la fábula para hilvanar su trama; durante el devenir de la historia los animales humanizados nos llevan a un mundo relativamente feliz a un trágico final. Los animales menos inteligentes son sacrificados por los cerdos para la consecución de sus intereses mezquinos. Al final los cerdos se parecerán a los humanos o los humanos siempre nos hemos parecidos a los cerdos.
Rebelión en la granja es una novela imposible de dejar de leer, es una metaforización de un régimen autoritario y sus características y peor aún deja colar las consecuencias negativas que se produce cuando el poder se encuentra ubicado en pocas manos y sobre todo cuando estas manos son corruptas y tienen intereses ocultos.
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