Detrás el deseo
Giros
Verónica conoce a una mujer de ojos grandes verde pálido y manos afiladas, centro de atracción de una reunión de gente talentosa, heroica y convencida como ella, amantes del futuro que no llega. Por esa mujer Verónica daría su existencia bella, resuelta y planeada, subiría por unas peligrosas escaleras a un balcón vigilado, hablaría en lenguas desconocidas, haría de ella y su universo, su piel sería arcilla humedecida en sus manos afiladas... Es un deseo de entrega sin límites, de posesión vanidosa pues la mujer es demasiado de todo y cada año que le lleva a Verónica la hace más ansiada, es el cuerpo arqueado, meciéndose sobre manos y rodilas, e el cuerpo dejando caer su peso en el otro cuerpo, es exhibir el placer frente a sus ojos grandes verde pálido, es olvidar el futuro. Verónica se la encontrará en otras ocasiones,le sonreirá, "señora" exclamará con tono correctísimo, y luego seguirá antes de que la vida se caracajee.
Gisela Kozak Rovero. Pecados de la Capital y otras historias. Monte Ávila Editores Latinoamericana, Caracas, 2005
miércoles, 14 de noviembre de 2007
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1 comentario:
¡Qué sabroso el relato...! A.G.
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