jueves, 9 de agosto de 2007

Recordé a Federico García Lorca

Tal día como hoy en el año 1936 en Granada, España fue asesinado por los fascitas del regimen de Francisco Franco, el poeta Federico García Lorca.

Un pequeño recuerdo de él.

Romance Sonámbulo

Verde que te quiero verde.Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Con la sombra en la cintura ella sueña en su baranda,verde carne, pelo verde,con ojos de fría plata.Verde que te quiero verde. Bajo la luna gitana, las cosas la están mirandoy ella no puede mirarlas. Verde que te quiero verde. Grandes estrellas de escarcha,vienen con el pez de sombra que abre el camino del alba. La higuera frota su viento con la lija de sus ramas,y el monte, gato garduño,eriza sus pitas agrias. ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde? Ella sigue en su baranda,verde carne, pelo verde,soñando en la mar amarga. -Compadre, quiero cambiar mi caballo por su casa, mi montura por su espejo, mi cuchillo por su manta. Compadre, vengo sangrando, desde los puertos de Cabra.-Si yo pudiera, mocito,este trato se cerraba.Pero yo ya no soy yo,ni mi casa es ya mi casa.-Compadre, quiero morir, decentemente en mi cama. De acero, si puede ser,con las sábanas de holanda. ¿No ves la herida que tengo desde el pecho a la garganta?- Trescientas rosas morenas lleva tu pechera blanca.

Tu sangre rezuma y huele alrededor de tu faja.Pero yo ya no soy yo,ni mi casa es ya mi casa.-Dejadme subir al menos hasta las altas barandas,¡dejadme subir!, dejadme hasta las verdes barandas. Barandales de la luna por donde retumba el agua. Ya suben los dos compadres hacia las altas barandas. Dejando un rastro de sangre. Dejando un rastro de lágrimas.Temblaban en los tejados farolillos de hojalata. Mil panderos de cristal herían la madrugada. Verde que te quiero verde,verde viento, verdes ramas. Los dos compadres subieron. El largo viento dejaba en la boca un raro gusto de hiel, de menta y de albahaca. -¡Compadre! ¿Dónde está, dime?¿Dónde está tu niña amarga?¡Cuántas veces te esperó!¡Cuántas veces te esperara, cara fresca, negro pelo, en esta verde baranda! Sobre el rostro del aljibese mecía la gitana.Verde carne, pelo verde,con ojos de fría plata. Un carámbano de lunala sostiene sobre el agua. La noche se puso íntima como una pequeña plaza. Guardias civiles borrachos en la puerta golpeaban. Verde que te quiero verde,verde viento, verdes ramas. El barco sobre la mar. Y el caballo en la montaña.

Federico García Lorca

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