martes, 8 de enero de 2019

El Gigante y otros intentos.




EL GIGANTE
Por Bruno Mateo


Ahí está el gigante
yace sentado en el espacio vacío
la luz cubre su enorme cuerpo
la cara se posa en su mano como masa inerte que cae al suelo
la gravedad absorbe sus sentimientos
con sus lágrimas por testigos

Ahí está el enano sentando detrás
su sonrisa lo dice todo
burla que se siente por el lugar
baila en silencio
movimientos grotescos como danza diabólica que llama al más allá
¡Enano!
¡Enano!
Enorme tu maldad

Ahí está el gigante y su enano atrás
el pequeño lo azuza
el pequeño lo acosa
el enorme llora.
Lágrimas de piedad,
situación pietista que causa escozor.
El gigante sentado con  su cara que reposa en quietud,
el enano se ríe sin dejar de atacar
¡Oh! Tiempo sin final
tus agujas ¿no dejarán de andar?




Caracas, Venezuela
23 de noviembre de 2008


El cuerpo pasa

Bruno Mateo


Mi rostro surcado de arrugas dejadas por la marca del tiempo
son canales que llevan la esperanza
recuerdan con nostalgia aquellas añoranzas
mis lágrimas se meten dentro de mis ojos ahuyentadas por el viento

Acaso mi vida joven como agua de río corrió
mis pasos dejados en los caminos del ayer alumbran mis imágenes
mi cuerpo mozo y fuerte alejado de mi centro y cercano a mis márgenes
sombra de lo que fui,
 sombra de lo que voló

Mis palabras no envejecen,
se quedan gravitando en un espacio intransitable,
mi piel agrietada no soporta el viento del futuro
mis pensamientos estacionados en mi razón fuertes como un muro
el  tiempo pasó,
mi alma quedó, 
mi ser es inmutable

Hermosa juventud sin cabeza
hermosa vejez sin cuerpo
dos polos distantes apartados de un solo núcleo
que luchan sin saber que son la misma unidad.




Caracas, Venezuela
Febrero 2008
 

El vampiro
por Bruno Mateo




Siento que las fuerzas se alejan,
a veces siento una bola ácida que sube hasta mi garganta
ya dejé de preguntarme, ¿por qué a mí?

He vivido, ¡sí! mira que he vivido,
la luz del día
el misterio de la noche es mi aliado
soy un vampiro,
que tose y tose todos los días.

He muerto en varias ocasiones y he vivido muchas más,
me gusta caminar como a veces lo hago
respiro, siempre me doy cuenta de que respiro ese aire lleno de cualquier cosa,
pero sobre todo de vida.

No sé el tiempo, ni tampoco el lugar
la fiebre es implacable, la infección también
¡Oh amigo y enemigo de años!
¡Cómo atacas sin compadecerte de mí!
¿Me venciste?
Soy feliz con mi tristeza a cuestas.

Necesito de ti, de él, de ella, de todos,
bebo de vuestra sangre,
no soy un parásito,
soy un vampiro
sueño con ser libre, viajo de noche a través de mis alas
la ciudad es mi espacio, los edificios mis cuevas
y tu vida, mi amor.



Caracas, Venezuela
Julio 2006

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