domingo, 30 de enero de 2011

Discurso y manipulación: Discusión teórica y algunas aplicaciones

En la foto Teun Van Dijk (lingüista nacido en Naaldwijk, Países Bajos en 1943)

Aclaratoria: por lo extenso del artículo, éste se colocará por partes, las cuales son estrictamente a discreción del moderador del blog

Discurso y manipulación: Discusión teórica y algunas aplicaciones*
Discourse and manipulation: Theoretical discussion and some applications

Teun van Dijk

Universidad Pompeu Fabra

España
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RESUMEN

Manipulación es un concepto que se usa a menudo, pero que rara vez se explicita. Dado que la manipulación es, generalmente, discursiva e implica abuso de poder, debería ser estudiada por los estudios de Análisis Crítico del Discurso (ACD). En este artículo, desde un enfoque interdisciplinario, “triangular”, se analizan los aspectos: social, cognitivo y discursivo de la manipulación. La dimensión social de la manipulación se examina en términos de abuso de poder por las élites simbólicas que tienen acceso preferencial al discurso público y manipulan grupos de personas a favor de sus propios intereses y en contra del interés de las víctimas. La dimensión cognitiva de la manipulación explica cómo el procesamiento del discurso y la formación de modelos mentales y representaciones sociales son controlados por el discurso manipulativo. Y el análisis discursivo se centra en las propiedades típicas del discurso que se usan al manipular las mentes de los receptores, tales como la presentación positiva de uno mismo y negativa de los otros, en todos los niveles del discurso y en un contexto que presenta las limitaciones típicas de las situaciones manipulativas: hablantes poderosos y receptores que carecen de recursos específicos, es decir, conocimiento para resistir la manipulación.

Palabras Clave: Manipulación, Análisis Crítico del Discurso, control mental, modelos mentales.
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ABSTRACT

Manipulation is a notion often used, but seldom made explicit. Because manipulation is usually discursive, and involves power abuse, it should be studied by Critical Discourse Studies. In this multidisciplinary paper, a multidisciplinary, “triangular” approach examines the social, cognitive and discursive aspects of manipulation. The social dimension manipulation is examined in terms of power abuse by the symbolic elites who have preferential access to public discourse, and manipulate groups of people in their own best interests and against the interests of their victims. The cognitive dimension of manipulation explains how discourse processing, and the formation of mental models and social representations is controlled by manipulated discourse. And the discursive analysis focuses on the typical properties of discourse that are used in manipulating the minds of the recipients, such as positive self-presentation and negative other presentation at all levels of discourse, and within a context that features the typical constraints of manipulative situations: powerful speakers and recipients who lack specific resources, e.g., knowledge, to resist manipulation.

Key Words: Manipulation, Critical Discourse Analysis, mind control, mental models.
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INTRODUCCIÓN

Hay una serie de nociones fundamentales en el Análisis Crítico del Discurso (ACD) que requieren especial atención porque implican abuso del poder discursivo. La manipulación es una de estas nociones. Sin embargo, aun cuando la idea se utiliza a menudo en forma más impresionista, no hay ninguna teoría sistemática de las estructuras y procesos implicados en ella.

En este artículo examinaré algunas de las propiedades de la manipulación y lo haré dentro del marco de la triangulación que, en forma explícita, asocia discurso, cognición y sociedad. Se necesita un enfoque analítico del discurso porque la mayor parte de la manipulación, tal como la entendemos, se realiza mediante el texto oral o escrito. En segundo lugar, los que están siendo manipulados son seres humanos y esto ocurre típicamente a través de la manipulación de sus ‘mentes’, de manera que también una explicación cognitiva puede arrojar luz sobre este proceso. En tercer lugar, la manipulación es una forma de interacción, y dado que también implica poder y abuso de poder, también es importante un enfoque social. He defendido muchas veces que estos enfoques no se pueden reducir a uno o dos de ellos (véase, van Dijk, 1998, 2001). Aun cuando los enfoques social, interaccional y discursivo son cruciales, mostraré que también una dimensión cognitiva es importante, debido a que la manipulación siempre implica una forma de manipulación mental.

En este artículo no trataré la palabra “manipulación” como es usada en física, ciencias de la computación, medicina o terapia, entre otros usos más o menos directamente derivados del significado etimológico de “manipulación”, esto es, mover cosas con las manos. Trataré más bien con formas ‘simbólicas’ o ‘comunicativas’ de manipulación como una forma de interacción, como por ejemplo, la manipulación de los electores que realizan los políticos o los medios de comunicación, en otras palabras, a través de algún tipo de influencia discursiva.
Análisis conceptual
Antes de embarcarnos en una descripción más teórica y en el análisis de algunos datos, debemos ser más explícitos acerca del tipo de manipulación que queremos estudiar. Tal como se sugirió, la manipulación como la entenderemos aquí, es una práctica comunicativa e interaccional, en la cual el manipulador ejerce control sobre otras personas, generalmente en contra de su voluntad o en contra de sus intereses. En el uso cotidiano, el concepto de manipulación tiene asociaciones negativas –la manipulación es mala– porque tal práctica transgrede las normas sociales. Por ello, se debiera tener en cuenta que, en el resto del artículo, ‘manipulación’ es una categoría típica de un observador, por ejemplo, de un analista crítico y no necesariamente una categoría participante: pocos usuarios de una lengua llamarán manipulativos a sus discursos.

La manipulación no solo involucra poder, sino específicamente abuso del poder, es decir, dominación. En términos más específicos, pues, implica el ejercicio de una forma de influencia ilegítima por medio del discurso: los manipuladores hacen que los otros crean y hagan cosas que son favorables para el manipulador y perjudiciales para el manipulado. En un sentido semiótico de la manipulación, esta influencia ilegítima también puede ser ejercida con cuadros, fotos, películas u otros medios. De hecho, muchas formas contemporáneas de manipulación comunicativa, por ejemplo, por los medios de comunicación, son multimodales, tal como es el caso, típicamente, de la propaganda.

Sin las asociaciones negativas, la manipulación podría ser una forma de persuasión (legítima). La diferencia crucial en este caso es que en la persuasión los interlocutores son libres de creer o actuar como les plazca, según si aceptan o no los argumentos de quien persuade, mientras que en la manipulación a los receptores se les asigna, típicamente, un papel más pasivo: son víctimas de la manipulación. Esta consecuencia negativa del discurso manipulativo ocurre normalmente cuando los receptores no son capaces de comprender las reales intenciones o ver las reales consecuencias de las creencias o acciones defendidas por el manipulador. Este es el caso, especialmente, cuando los receptores carecen del conocimiento específico que podrían usar para resistir la manipulación. Un ejemplo muy conocido es el discurso de los gobiernos o de los medios acerca de la inmigración y los inmigrantes, de modo tal que los ciudadanos corrientes culpan del mal estado de la economía, como el desempleo, a los inmigrantes y no a las políticas del gobierno (van Dijk, 1993).
En la siguiente exposición teórica acerca de la manipulación discursiva, seguiré el marco multidisciplinario global que he defendido en la última década, triangulando un enfoque social, cognitivo y discursivo. Es decir, la manipulación es un fenómeno social, especialmente debido a que involucra la interacción y el abuso de poder entre grupos y actores sociales, un fenómeno cognitivo debido a que la manipulación siempre implica la manipulación de las mentes de los participantes y un fenómeno discursivo-semiótico porque la manipulación se ejerce mediante la palabra oral o escrita y los mensajes visuales. Tal como se aseveró anteriormente, ninguno de estos enfoques se puede reducir a los otros y los tres se necesitan en una teoría integradora, que también establezca asociaciones explícitas entre las diferentes dimensiones de la manipulación.

Manipulación y sociedad

Para comprender y analizar el discurso manipulativo es fundamental examinar primero su contexto social. Hemos supuesto anteriormente que una de las características de la manipulación, por ejemplo, en cuanto diferente de la persuasión, es que incluye poder y dominación. Un análisis de la dimensión ‘poder’ involucra la exposición del tipo de control que algunos agentes o grupos sociales ejercen sobre otros (Clegg, 1975; Luke, l989; van Dijk, 1989). También hemos supuesto que este control es, antes que nada, un control de la mente, es decir, de las creencias de los receptores e, indirectamente, un control de las acciones de los receptores basadas en estas creencias manipuladas.

A fin de poder ejercer este control sobre los otros, sin embargo, los actores sociales necesitan, en primer lugar, satisfacer ciertos criterios personales y sociales que les permitan influir sobre los otros. En este artículo limitaré mi análisis a los criterios sociales, ignorando la influencia de los factores psicológicos, tales como rasgos de personalidad, inteligencia, conocimiento, etc. En otras palabras, aquí no me interesa lo que podría ser “una personalidad manipuladora” u otras variaciones personales de las formas en las que la gente manipula a otros.

Las condiciones sociales para el control manipulativo, por ello, deben ser formuladas en términos de pertenencia de grupo, posición institucional, profesión, recursos materiales o simbólicos y otros factores que definen el poder de los grupos o sus miembros. Así, los padres pueden manipular a sus hijos debido a su posición de poder y autoridad en la familia, un profesor puede manipular a sus alumnos debido a su posición institucional o su profesión y por su conocimiento, y lo mismo sucede con los políticos que manipulan a los votantes o periodistas que manipulan a los receptores de los discursos de los medios. Esto no significa que los niños no puedan manipular a sus padres o los estudiantes a sus profesores, pero esto no se debe a su posición de poder, es más bien como una forma de oposición o desacuerdo, o a base de características personales. Por ello, el tipo de manipulación social que estudiamos aquí se define en términos de dominación social y su reproducción en las prácticas cotidianas, incluyendo el discurso. En este sentido, estamos más bien interesados en la manipulación entre grupos y sus miembros, que en la manipulación personal de actores sociales individuales.

Un análisis más detallado de la dominación, definida como abuso de poder, revela que esta exige acceso o control especial sobre recursos sociales escasos. Uno de estos recursos es el acceso preferencial a los medios de comunicación y al discurso público, compartido por miembros de las élites “simbólicas” tales como los políticos, periodistas, científicos, escritores, profesores, etc. (van Dijk, 1996). Trivialmente, para estar en condiciones de manipular a muchos otros a través del texto oral o escrito, se necesita tener acceso a alguna forma de discurso público, como los debates parlamentarios, las noticias, artículos de opinión, textos de estudio, artículos científicos, novelas, programas de televisión, propaganda, internet, etc. Y puesto que este acceso y control a su vez dependen de y constituyen el poder de un grupo (institución, profesión, etc.), el discurso público es al mismo tiempo un medio de reproducción social de ese poder. Por ejemplo, los políticos pueden ejercer su poder político a través del discurso público y, a través de este, pueden simultáneamente confirmar y reproducir su poder político. Lo mismo se puede decir de los periodistas y profesores universitarios y sus respectivas instituciones (los medios, la universidad, etc).

Vemos que la manipulación es una de las prácticas discursivas de los grupos dominantes dirigidas hacia la reproducción de su poder. Tales grupos dominantes pueden hacerlo de muchas (otras) maneras, por ejemplo, a través de la persuasión, proveyendo información, educación, instrucción y otras prácticas sociales que tienen como objetivo influir en el conocimiento, (indirectamente) en las acciones de los receptores y sus creencias.

Algunas de estas prácticas sociales pueden, por supuesto, ser bastante legítimas, por ejemplo cuando los periodistas o profesores proveen información a sus audiencias. Esto significa que la manipulación, también de acuerdo con lo que se dijo anteriormente acerca de sus características negativas, es una práctica social ilegítima y, por ello, transgrede las reglas o normas sociales. Definimos como ilegítima toda forma de interacción, comunicación u otras prácticas sociales que solo favorecen los intereses de una de las partes y perjudica los intereses de los receptores.

Con esto aludimos a un fundamento social, legal y filosófico de una sociedad justa y democrática y de los principios éticos del discurso, la interacción y la comunicación (véase, por ejemplo Habermas, 1984). Mayor discusión acerca de estos principios y, por ende, una explicación de porqué la manipulación es ilegítima, está fuera del alcance de este trabajo. Supondremos que la manipulación es ilegítima porque transgrede los derechos humanos y sociales de aquellos que son manipulados. Se podría aventurar como norma que los receptores estén siempre debidamente informados acerca de las finalidades e intenciones del hablante. Sin embargo, este sería un criterio demasiado estricto porque en muchas formas de comunicación e interacción estas intenciones y finalidades no se explicitan sino que son atribuidas contextualmente a los hablantes por parte de los receptores (o analistas) en base de las reglas generales del discurso y la interacción. De hecho, uno podría incluso postular un principio social de egoísmo, diciendo que (casi) todas las formas de interacción o discurso tienden a favorecer los intereses de los hablantes. Esto significa que los criterios de legitimidad deben ser formulados en otros términos, a saber, que la manipulación es ilegítima porque viola los derechos de los receptores. Esto no implica necesariamente la norma que todas las formas de comunicación debieran estar en función de los intereses de los receptores. Muchos tipos de comunicación o actos de habla no lo son, como es el caso de las acusaciones, peticiones, órdenes, etc.

Un enfoque más pragmático de estas normas y principios son las máximas conversacionales formuladas por Grice (1975), que requiere que las contribuciones a las conversaciones sean verdaderas, relevantes, relativamente completas, etc. En las maneras concretas de hablas o en textos reales, sin embargo, estas máximas a menudo son difíciles de aplicar: la gente miente, lo cual no siempre es malo; la gente cuenta la mitad del asunto en algunos casos por razones legítimas, y la conversación irrelevante es una de las formas más comunes de la interacción cotidiana.

En otras palabras, la manipulación no es (solamente) ‘mala’ porque viola las máximas conversacionales u otras normas y reglas de la conversación, aunque esta puede ser una dimensión del habla o del texto manipulativo. Por tanto, aceptaremos, sin mayor análisis, que la manipulación es ilegítima en una sociedad democrática porque (re)produce o puede reproducir la desigualdad: favorece los intereses de los grupos y hablantes poderosos y perjudica los intereses de hablantes y grupos menos poderosos.

Para cada evento comunicativo es pues necesario detallar cómo estos respectivos intereses son manejados mediante el discurso manipulativo. Por ejemplo, si los medios entregan información incompleta o prejuiciada de alguna manera acerca de un político específico durante una campaña electoral para influir en los votos de los electores, estaríamos frente a un caso de manipulación si suponemos que los lectores tienen el derecho a estar ‘debidamente’ informados acerca de los candidatos en una elección. ‘Debida’ información en este caso puede ser especificada como equilibrada, relativamente completa, desprejuiciada, relevante, etc. Esto no significa que un periódico no pueda apoyar o favorecer a su propio candidato, pero debiera hacerlo con argumentos, hechos, etc., es decir, mediante una información adecuada y la persuasión, y no mediante manipulación, por ejemplo, omitiendo información muy importante, mintiendo o distorsionando los hechos, etc. Todos estos principios normativos, como también están estipulados en los códigos de ética profesional de los periodistas, son parte de la implementación de lo que cuenta como formas ‘legítimas’ de interacción y comunicación. Cada uno de ellos, sin embargo, son bastante vagos y necesitan de nuevos análisis más detallados. Una vez más, como se ha sugerido anteriormente, las cuestiones implicadas aquí pertenecen a la ética del discurso y por ello son parte de los fundamentos del Análisis Crítico del Discurso.

Este análisis informal de las propiedades sociales de la manipulación también muestra que si la manipulación es una forma de dominación o abuso de poder, como tal necesita ser definida en términos de grupos sociales o instituciones, y no a nivel individual de interacción personal. Esto significa que solo tiene sentido hablar de manipulación, tal como la hemos definido cuando los hablantes u oyentes están manipulando a otros en cuantos miembros de un grupo dominante o instituciones u organizaciones poderosas. En las sociedades contemporáneas de información, esto es especialmente cierto para las élites en política, los medios, la educación, entre los científicos, en la burocracia como también en las empresas comerciales, por un lado, y los diversos tipos de “clientes” (votantes, lectores, estudiantes, consumidores, público general, etc.), por el otro. Así, la manipulación, socialmente hablando, es una forma discursiva de reproducción del poder de la élite que va en contra de los intereses de los grupos dominados y (re)produce la desigualdad social.

viernes, 21 de enero de 2011

La negritud como tipología de lo social en el teatro de César Rengifo

Obras: “Manuelote” y “Los Hombres de los cantos amargos”

por el Dr. José Luis Gámez. Profesor exclusivo del IUPC (Instituto Pedagógico de Caracas)




Luego de una revisión, muy general, del texto “Contribución a la historia de las culturas negras en Venezuela colonial” (2001), de José Marcial Ramos Guedez, se pudo observar en el capítulo V, “Balance crítico de las fuentes y proyecciones de las supervivencias de origen africano en la mentalidad de la sociedad venezolana”, que los pensamientos expresados en los discursos literarios se abocan, principalmente, a reflejar desde la sublimación del escritor, el tratamiento del negro en la poesía y la novela; obviando así, de alguna manera, el mensaje expresado en el discurso dramático desde la perspectiva de la negritud.

Se pretende en esta investigación propiciar un aporte, ampliando la visión del negro como motor del imaginario creativo del autor dramático. Para ello se seleccionaron dos obras de un autor representativo del teatro venezolano, cuyo discurso, muestra la interacción de los negros en dos contextos diferentes pero con una misma finalidad que determina la libertad. La Guerra Federal desde 1858, y la Guerra de Independencia en 1814. Allí la participación del negro es fundamental en la emancipación social con ideales libertarios; claramente se muestra esta premisa en “Los hombres de los cantos amargos” y “Manuelote”, ambos textos escritos por César Rengifo.

Al examinar la presencia y los aportes de la cultura africana en la literatura del siglo XIX y del siglo XX y específicamente en el teatro, se encuentran constantes temáticas con variantes estilísticas: el negro como sinónimo de sublevación y rebeldía por la búsqueda de su libertad es una de ellas. Las variantes estilísticas son aquellas que orientan las transformaciones del discurso y convino, para este efecto, precisar aspectos concretos que visualicen la evolución del romanticismo al realismo considerando la textualidad como objeto estético.

El romanticismo plantea una concepción de la tipología ideal en el personaje, afianzando los elementos que le dan singularidad y peculiaridad al tipo para exaltar específicamente la tipología criolla. Ocurre en la plástica a través de la idealización del paisaje natural y en la literatura del cono sur, en la que el gaucho, por ejemplo, funciona como tipología a través de la virtud del espíritu aventurero ligado siempre al espíritu libertario. El negro no escapa de esa visión de la tipología criolla pero concebida como un mestizaje.

En la visión romántica de la tipología del negro están presentes elementos relacionados con el ejercicio de la libertad, porque en el negro se encuentra por su propia condición y procedencia histórica, a un ser que se debate entre someterse o liberarse, resignarse al sometimiento o lanzarse a la aventura, a veces incierta, de la libertad. La visión realista muestra a un negro más comprometido con lo social, con una conciencia crítica que orienta sus pensamientos y sus acciones hacia el logro de reivindicaciones como otro ser humano de importancia, que ha sido, por razones ajenas a su voluntad, obligado a vivir en una condición esclavista no propia de su cultura originaria.

El negro se hace esclavo y a la vez se hace libre en América. El negro en África, en su estado natural posee una especia de libertad sin conciencia. Cuando se habla de África como territorio de procedencia de la negritud americana, se piensa en un lugar mítico, incierto y hasta abstracto.

Es la literatura americana la que da a la negritud dos alcances uno con relación a la libertad y otro con relación a la esclavitud. Su lucha por la libertad es una lucha más que por la sobrevivencia es para insertarse en una sociedad, para tener sentido de pertenencia, para generarse una identidad.

La presencia de la negritud como sinónimo de la libertad va a significar un especial proceso de transformación en nuestra literatura, y el teatro no escapa de ello, en la medida en que evoluciona el realismo desde el romanticismo, pero un realismo de conciencia crítica social, de denuncia y comentario social. En la medida en que el romanticismo se aproxima a las fronteras de realismo, el personaje negro se encamina hacia una transición de la tipología ideal romántica a la tipología social realista. A partir de aquí interesa abordar la negritud desde la tipología de lo social más allá de la frontera estilística romántica.

El negro y la libertad parecen dos elementos simbióticos en la literatura y en el teatro latinoamericano, el negro como símbolo, sinónimo o arquetipo de la lucha por la libertad; porque en última instancia el logro o alcance de la misma es el objetivo principal del negro, es una necesidad vital que está presente en su grupo social.

Dramaturgos como Gilberto Pinto y Leoncio Martínez dan una visión del negro con una propuesta estética que se podría denominar mágica-social. Pinto en su obra “La noche de San Juan”, inspirada en “Sueño de una noche de verano” de Shakespeare, hace del negro parte de una fantasía y de una ilusión, que conectado con la magia, conforman una atmósfera bellamente evocada por sus personajes. Martínez con la obra “El salto atrás”, a partir del estilo costumbrista, hace un valioso aporte dentro de esta variante estilística, recrea una fuerte crítica a la discriminación del negro como un elemento despreciado por su grupo social.

En el teatro de César Rengifo se observa la superación definitiva del costumbrismo que deviene como una degeneración del romanticismo. El costumbrismo sintetiza los elementos que caracterizan las personas de un determinado lugar; y el costumbrismo-criollismo es precisamente lo que va a superar César Rengifo, esa visión estandarizada e inerte del color local, en donde el personaje no es visto como un ente dialéctico y cambiable en su conciencia, sino más bien como un ser domesticado. En esta dramaturgia se va de una visión romántica positivista a una concepción de compromiso sociopolítico en el teatro.

En el teatro de Rengifo se encuentra un personaje negro que se comporta como una tipología social. El teórico Jean Duvignaud, le da el tratamiento de “sombras colectivas”, siempre y cuando un personaje sintetice la idiosincrasia de un colectivo. El negro en este caso sintetiza la opresión de un grupo, un arquetipo social ligado a las luchas reivindicativas de los oprimidos, excluidos y humillados por las conciencias que representan las hegemonías del poder.

Específicamente en el caso del negro y su vinculación con la libertad, en el teatro de Rengifo se pueden encontrar dos alcances perfectamente diferenciables en las dos obras que se tomaron como referencia. Ante el dilema de la libertad el personaje negro transita por una dialéctica entre la conciencia y la conveniencia; es decir, la libertad entendida como conciencia social y como conveniencia social.

Por supuesto que desde un punto de vista progresivo la conciencia social aparece en un estadio superior a la conveniencia; ambas tienen repercusiones sociales distintas porque la libertad como conveniencia tiene repercusiones socioeconómicas, mientras que la libertad como conciencia tiene repercusiones fundamentalmente sociopolíticas. Por ejemplo en la obra “Los Hombres de los cantos amargos”, es muy claro el planteamiento de una libertad como conveniencia, dado los elementos socioeconómicos que propulsan el desarrollo del discurso en el texto.

Los dueños de los negros y de las haciendas toman la decisión de apoyar la liberación de los esclavos, porque los costos de manutención y la creciente población de los negros, era poco rentable desde el punto de vista de la producción, por tanto era preferible que el negro tuviera la condición de libre para luego ser contratado, sin la dependencia del amo cuya persona tenía que darle calzado, vestido, alimentación y techo donde vivir. En la medida que las rentas de las haciendas iban disminuyendo producto de los altos costos de mantenimiento de los esclavos, de igual forma iban surgiendo propuestas de conveniencia económica, hasta el Estado llegó a pagar un bono a los amos por cada esclavo que libertasen. Debe decirse, entonces, que la libertad de los esclavos, motivada por nobleza de alma y de conciencia fue una falsa proveniente de los sectores poderosos. Obedece, más bien, a la imposición de un nuevo orden en la estructura socioeconómica, el cual favorecería a una clase privilegiada en detrimento, por supuesto, de los oprimidos de siempre.

En “Manuelote” se siente un proceso progresivo de formación y conquista de una conciencia en el personaje, a partir de un hecho reflexivo y de muchas interrogantes. Al final, Manuelote asume una decisión de tipo política, de allí que la condición de ser libre va a estar ligada al compromiso ideológico. Se observa aquí la libertad como una cuestión de conquista por estadios desde la metaforización.
En un parlamento Manuelote dice que él es un negro bruto y un negro escaso por el sólo hecho de que no entiende lo que está sucediendo y la situación social que le ha tocado vivir; sin embargo, este mismo hecho le permite hacerse una serie de preguntas que, precisamente, son las que van a ir contribuyendo a la sensibilización y a la gestación de un estado de conciencia sociopolítica muy diferente a la que hasta ahora había asumido. Ese puesto, de que habla, lo ha ganado la conciencia, arriba a esta decisión como un proceso de concientización netamente social.

Entonces no es la negritud vista solamente desde el punto de vista etnográfico, etnológico, sino una negritud que ha dejado de ser un simple símbolo de la libertad para convertirse en referencia política por la lucha de la reivindicación de los oprimidos.

“Manuelote” y “Los hombres de los cantos amargos”, terminan siendo ese tránsito que va desde una liberación de conciencia a una liberación por conveniencia. De allí que César Rengifo, a través de la cultura negra como un aporte de la cultura africana, representa una transformación no sólo desde el punto de vista estilístico, rompiendo con el romanticismo y el criollismo en el teatro para entrar en la fase del realismo social; sino, también, el rompimiento de la configuración de un personaje idealizado, romántico y doméstico, para crear uno que luche por ser más digno, menos vejado, menos humillado y menos oprimido.

Se habla entonces de una retención, de una adaptación y de una reinterpretación de los aportes culturales del negro. Rengifo retiene la esencia de la negritud desde su cultura ancestral, adapta la tipología del negro a los esquemas de lucha social integral más allá del problema de la negritud y reinterpreta, desde el punto de vista político, la figura del negro dándole un alcance casi mítico. Ejemplo de ello son José Leonardo Chirinos y Pedro Camejo, mejor conocido como Negro Primero.

Se plasma la presencia de una negritud que deviene de la dialéctica siguiente: la libertad por conveniencia de la estructura económica y política y la libertad por conciencia social que deviene de los oprimidos.
En adelante se muestran dos cuadros ejemplarizantes de cómo desde la estructura lingüística, expresada en textos teatrales, la hermenéutica y la semiótica, se van fusionando en el campo interpretativo. Allí los contenidos textuales son signos que se desarticulan en diversos significados, los cuales, a través de palabras claves, se ubican en un referente dentro de una lógica interpretativa del lenguaje; tal es el caso de “Manuelote” y de “Los hombres de los cantos amargos”.

El personaje Popo, revela el sueño de libertad como un instante mágico ligado a expresiones rituales propias de la cultura espiritual del negro. Ya no es el hábito de bailar sobre tizones encendidos, sino más bien una inversión del orden establecido. Ahora la danza será con gritos y los tizones acompañados con fuegos caerán en forma de lluvia sobre sus pieles, incendiando intensamente el fuego de la rabia contenida en su interior. Además, una música de tambores redobla e invita a la participación viva de todos para la lucha.

La libertad se comprende, de esta manera, como una exigencia de la trascendencia que a través de la mediumnidad, pide la incorporación de los sometidos a unirse como fuerza física para enfrentar al adversario y poder alcanzar el sueño anhelado: la igualdad y la justicia considerando la relación del hombre por el hombre.

En cuanto a la condición, la libertad comienza a gestarse como posible solución a un problema de índole económico que afecta a sectores representativos de la burguesía de la época (1854 - 55). Tanto los banqueros como los hacendados sienten una fuerte depresión o crisis causada por la prosecución de la manutención de los esclavos; se afectan así las relaciones comerciales abriendo paso, por conveniencia, a las relaciones laborales. Condición esta aprovechada por los políticos para ganar adeptos, empleando como propaganda la liberación de los esclavos como un acto de humanidad.

Las decisiones de los negros ante la oferta de indemnización por faena trabajada se divide. Para algunos les parece conveniente por el momento mientras ocurre la transición, aceptar la condición del pago de sueldo. Para otros, sin embargo, les parece humillante y la continuación de la esclavitud y el sometimiento pero de una manera disimulada. Estos últimos deciden tomar las armas, hacerle frente a los opresores explotadores para alcanzar una auténtica libertad e igualdad.


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martes, 11 de enero de 2011

Cantos a la Cruz de Mayo.



Guion de las presentaciones musicales de Velorios de Cruz de Mayo

por Héctor Rago

Es un lugar común afirmar que la cultura tradicional venezolana está conformada por los aportes aluvionales y sedimentarios de elementos indígenas , españoles y negros. Algo más original es la observación de que el aporte español entraña elementos de los sucesivos pueblos que en el curso de la historia invadieron a España: Fenicios, Cartagineses, Griegos, Romanos, Visigodos y Árabes. Ellos han dejado huellas, trazas que aún persisten en el imaginario colectivo de nuestro pueblo, y que hoy, obedeciendo dictados remotos, órdenes ancestrales, reaparecen año tras año, mayo tras mayo en las fiestas de adoración a la cruz, porque como dijo Góngora, Mayo desatas las cosas.

Los velorios de cruz de mayo, cantos con alumbrado, velorios de mayo, o velorios de
santo son nombres diversos para la celebración popular que junto con la Navidad,
representa la más extendida de nuestras devociones, y a juicio nuestro, la más hermosa.

Desde Libertad de Barinas, y Altos del Capanaparo a La Vela de Coro y Urumaco y de
la Guayana hasta Choroní y de Curiepe hasta Yaguaraparo y Caripito, y hasta en las
parroquias caraqueñas como el 23 de Enero, Caricuao, La Vega, El Pedregal, en mayo
se pregona con música, altar, cantos rezos y bailes, la substancia de la que estaban
hechos nuestros sueños y de lo que hoy, casi sin nostalgia somos.

Rogativas por una mejor cosecha, llamado a las lluvias, ritos de adoración a la cruz, pero sobre todo una evidencia de la diversidad musical sin igual, que en tiempos de simplificaciones binarias no quisiéramos que se pierda ante la elementalidad de acuerdo con la cual, la música venezolana es arpa cuatro y maracas…

Y Oriente, que es San Lorenzo Mártir de Caranapuey, Turimiquire, San José y María
de Caigua es el inicio, el origen, porque Oriente es la puerta de entrada al Nuevo Mundo.

Si recordamos que Sevilla es la puerta de salida del Viejo Mundo, entenderemos por
qué la música del velorio oriental irradia españolidad, en su poesía, en su cadencia andaluza: malagueñas, polos, jotas, o esta hermosa fulía cumanesa donde se prefigura el bandolín de Don Daniel Maiz, “pluma de Oro”:

(Fulía Cumanesa)

Refiere la leyenda, tal vez apócrifa que un pescador margariteño oyó a un marinero español recitar décimas, mientras trabajaba a bordo de un galeón. El estilo vocal fue copiado por el marinero, quien cuatro en mano musicalizó las décimas, y a esa música la llamó “galerón”, porque las había oído a bordo de un galeón.

No sabemos si esa leyenda es cierta, pero lo que si es cierto es que la décima pasó a ser el eje literario de los cantos a la cruz. La décima es una h ermosa invención del poeta andaluz Vicente Espinel, durante el siglo XVI. En muchos sitios aún se le conoce como “espinela” o décima espinela. Son diez versos octosílabos con una particular y precisa
forma de rimar.

No hay velorio de Cruz en Oriente y Guayana sin los cantadores del Galerón, esa
particular forma musical tan cercana al punto cubano, con un ciclo armónico muy corto que se repite incesantemente y sobre el cual los repentistas o cantadores de galerón muestran su ingenio y su versación al improvisar las décimas a la cruz, pasándose de mano en mano una flor, a medida que se van sucediendo los cantadores.

La marimbola une su primitivo ronquido a la bandola oriental, la rogativa al altar se tramuta en Galerón Margariteño.

(Galerón)

Este es el momento de preguntarnos: ¿De dónde vino el culto a la cruz de mayo?,
¿cuáles son los orígenes de tan singular devoción?
En la celebración a la cruz están presentes y vigentes antiquísimos cultos paganos que estaban difundidos por Europa mucho antes del florecimiento de la religión cristiana, y que posteriormente , cubiertos por el manto del cristianismo, devinieron en una especie de culto de la religión católica.
Durante el Imperio Romano, el primero de mayo era el comienzo de las festividades a la Diosa Maia, contrapartida femenina de Faunus, el dios de la Naturaleza. El tres de mayo se le consagraban las fiestas a la Diosa Flora. Durante estas “Fiestas Florales” cundía un ambiente lujurioso, se representaban sainetes lascivos, y eran, demás está decirlo, tenidas en muy alta estima por cortesanas, prostitutas y meretrices.

Quiere la versión oficial de la religión católica, que el día 3 de mayo del año 326, Santa Elena descubrió en Italia la “Vera Cruz”, la verdadera cruz donde un hombre había muerto por redimir a otros. Ese día la ignominiosa cruz , alegoría del martirio y del padecimiento a que eran sometidos delincuentes de variada condición, comenzó a tramutarse en símbolo de los cristianos y en los estandartes victoriosos de los guerreros de Constantino, hijo de Elena y primer emperador cristiano, fue diseminado por otras tierras.

En la España de la época, al árbol de la adoración primaveral se le llamaba mayo, y era copiosamente adornado para representar las celebraciones en las que se elige a una bella muchacha soltera, a quien habrá de denominarse previsiblemente, Maya. Maya se adorna el cabello con flores silvestres y allá va en su trono de reina, presidiendo galana las ceremonias. Aún en España no es extraño el adjetivo Mayo, o Majo como sinónimo de hermoso y adornado.

De esa época data la vinculación ‘árbol/cruz’, emblemática del origen mixto, rito de
fecundidad y a la vez expresión del culto católico:

“Por nos en el árbol de la Vera Cruz
derramó su sangre por nos redimir”

escribe el poeta castellano Talavera en el siglo XV. Aquí los versos hablan del “madero que tienen aquí adorando”, y se necesitamos más evidencias, de la mano de esa extraña manera como los orientales tocan el cuatro, la tenemos en la jota cumanesa “Deseos
tenía de verte”

(Jota Cumanesa)

A Venezuela la devoción llega a bordo de los galeones conquistadores, e inmediatamente se nutre del enorme caudal espiritual que nos vino del África negra, con los esclavos. A partir de allí, comenzó la adaptación, mestización, si pudiera decirse, a través de impredecibles y complejos procesos de conformación del alma popular.

En nuestras tierras la cruz se identifica con la constelación “Cruz del Sur” y es ahora envirtud de nuestra geografía, un objeto celestial:

“y vide en la noche oscura
la Cruz de Mayo en el cielo”

dice Arvelo Torrealba. La copla popular no es menos explícita:

“Gracias a la Cruz bendita
que en lo alto del cielo está
gracias porque me ilumina
y me libra de maldad"

El altar oriental es exhuberantemente adornado con flores. La cruz blanca es ‘vestida’ de multicolores papeles de seda, y se le ofrendan frutos y animales vivos. En algunos altares
de Oriente la cruz está ausente, porque ‘está allá arriba’, tal vez preguntándose cómo es posible que el pueblo más alegre de Venezuela cante la música más profundamente desgarradora del país, como este Polo de la Margarita.



(Polo margariteño)

Pero como dice la canción:

“allá en oriente el que más y el que menos
desde que nacen saben tocar y cantar”

Y entonces, ¿cómo se le convence a uno, oriental, que cuando la música es alegre, no
es como sentir el tumultuoso repicar de campanas anunciando resurrección, resonando
las aleluyas, y es el cohete que impone su surco de pólvora restallante sobre la noche?


Luego, las velas que han permanecido encendidas mientras duran los rezos y los cantos de la devoción, se apagan, la cruz se tapa con una sábana, porque acaba de llegar el Negro Cruz Quinal con su bandola. Es el momento de cantos profanos, y la cruz no debe ser irrespetada. Ha comenzado el Bailorio. La música se vuelve puro nervio, se transgrede de manera irreverente del 3X4 al 6X8, como si nada; y es el tambor que se colea cuando el joropo oriental se vuelve estribillo, Y Cruz Quinal que dice que el joropo estribilla’o es el que alegra a los bailadores, y arranca a tocar en su bandola su joropo con estribillo “Quebrada Seca”.

(Joropo Oriental)


EL LLANO

Y de Cantaura para acá, bajando por Cabruta y hacia el Cajón de Arauca y Dolores de
Barinas, el horizonte es purito firmamento, porque no se sabe si la tierra comienza en el cielo o si el cielo comienza en la tierra. Y es que hemos llegado al llano.
Los viejos suelen decir que el velorio llanero comienza temprano con rezos y termina tarde con una sanpablera, desmayos de muchachas y un cuatro destrozado en alguna cabeza, porque sin esa rubiera ‘el velorio no estuvo bueno’.

El velorio llanero es organizado por quien agradece favores que la cruz le haya
concedido:

“Santísima Cruz de Mayo
quien te puso en esa mesa
son los dueños del altar
que están pagando promesa”


Ellos deben proveer todo lo necesario para el velorio, incluyendo a los músicos y por supuesto, el aguardiente necesario para la amanecida y la rubiera final.

En ocasiones el velorio se realiza en alguna plaza, bajo un samán o en algún cerro
cercano que entonces recibe el nombre de “El Calvario”.

La música del velorio llanero, el canto devocionario por excelencia es el ‘tono’, cantos a capella o con rasgueos de cuatro o bandola, como en Barinas, con evidentes
reminiscencias medioevales y donde los arcaísmos en las letras no son extraños. El tono está ejecutado por tres voces:

a.- La central, llamada prima, alante, o guía, y es la que lleva la melodía y la letra.
b.- La grave, llamada tenor o tenorete.
c.- La aguda, llamada falsa, media falsa o contrato (¿ deformación de contralto?) y que a veces ejecuta melismas, es decir, varias notas con una misma sílaba. Estas voces ejecutan largos ‘ayes’ o caudas que se prolongan, se adormecen y renacen nuevamente.

Los llaneros distinguen cuatro tipos diferentes de tonos:

¨ - Tonos de Pasión, que son los de la devoción propiamente, y se tocan hasta las 12
de la noche. 7
¨ - Tonos de María, se tocan hasta las tres de la mañana.
¨ - Tonos de juguetes, para acompañar juegos de prendas.
¨ - Tonos de amores, que son pa’alegrar y amanecer, antes de prender el joropo.

Dicen los eruditos que el análisis musicológico de muchos tonos revelan aspectos que delatan sus antiguos orígenes, como la supervivencia de la escala pentatónica, la utilización del IV modo gregoriano y giros melismáticos. Asombrosamente algunos
exhiben en sus letras palabras en latín, como uno recogido en Parmana, a orillas del
Orinoco, al sur del Guárico, a comienzos de siglo por Vicente Emilio Sojo, y con toda seguridad irremediablemente desaparecido como expresión popular y que dice:

“El rosario de María
son los siete pater noster
que rezan los sacerdotes
allá en el altar mayor”

Luego de un tono de juguete y un tono de pasión barinés, en el que descubrirán
escondido el ritmo de un pasodoble, se apagan las velas y se tapa la cruz, porque se presiente un tropel: es el “latiguiao” de una bandola que anuncia el joropo ‘rompeduelo’,
un pajarillo con su décima perseguido por un San Rafael. Ahí comienza la batida del
barro y el joropo propiamente, de nuevo el bailorio.

Ya casi amanece, el velorio estuvo bueno y la sanpablera final es inminente.

(Tono de Juguete, tono de pasión, joropos)


EL VELORIO CENTROOCCIDENTAL

De la Vela a Dabajuro y de Humocaro a Yumare, el aire todavía tiene tres colores, y una
mano labra la tierra como en la época en que Manaure erguía su sombra victoriosa. Es
centroccidente, Lara, Falcón y Yaracuy, donde el velorio tiene una estructura muy
definida, en la cual se suceden salves, tonos, décimas, devoción del rosario, romances y
estribillos.

Ante un altar con su cruz verde, como la cruz española, y adornado con bambalinas,
roscas de pan y flores silvestres se entonan coplas o romances como:

“Dios te salve, Virgen pura
del rosario flor divina
los ángeles te saludan
cantando salve Regina”

Los instrumentos acompañantes de los cantos son los característicos de la región:
cuatro, cinco, sexto, el cuatro y medio, el pandero, el tambor golpero. A dos voces y por parejas, comienzan a sonar la Salve a Santa Rita, el Romance y un Estribillo Serrano, del velorio de Falcón,
(Salve, Romance y Estribillo) 9


LA COSTA NEGRA

En la costa central del país, de Turiamo, Cata, Cuyagua, Catia La Mar, Naiguatá,
Chuspa, Higuerote, y Río Chico, la fulía retumba en mayo, porque la fulía costeña es el canto a la cruz más importante en la región. Esta fulía no debe confundirse con la fulía oriental. La oriental es pausada, lírica, blanca, casi española. La central es alegre, fogosa y mestiza.

El término ‘fulía’ viene del portugués ‘folía’, todavía en algunas regiones de Monagas le dicen folía. A su vez la palabra portuguesa está emparentada con la francesa ‘follie’, que significa locura, desborde, algarabía (algunos recordarán el famoso night
club parisino Le follie Bergiere).

La fulía española era eso, un desbordamiento, y sin duda la central tiene mucho de
jolgorio y bullicio. Responsable en cierta medida de esto, es sin duda la presencia
destacada de África a través de sus tambores y de los giros rítmicos. También la
alternancia entre el o la solista y un coro que repite varios compases de la melodía. En algún momento alguien detendrá la fulía al grito de ‘dijo bien’ o ‘hasta ahí’, y comienza una suerte de contrapunteo entre decimistas que se van turnando de izquierda a derecha, improvisando sobre temas diversos que el resto de los decimistas deben respetar.

Luego, al grito de ‘mano al cuatro’o ‘tambor y canto’, se reanuda la fulía.

Las Sirenas son cantos ‘a capella’en los que los cantadores se suceden interpretando con varias melodías, cuartetas dedicadas a la cruz y al altar.
Finalmente, tapada la cruz se anuncia el inicio del bailorio.

Los golpes profundos del profano cumaco, habrán terminado con el velorio, con la
fiesta y con nuestra presentación.

(Sirenas, Fulías, tambor)

martes, 4 de enero de 2011

Ensayo sobre Virginia Woolf



La locura y la creación artística o una cuestión necesaria de superar en la revisión de la noción de enfermedades mentales: un pequeño homenaje a Virginia Woolf y dejemos de lado las ideologías acerca del arte.

Óscar Alberto Cáceres Soto, Universidad central de Venezuela. Profesor honorífico
e-mail: prof.oscarcaceres@hotmail.com.

En las historia del arte en el capitalismo han prevalecidos ciertos estigmas o estereotipos e ideologías perversas acerca tanto del acto creativo, el artista-sea cual sea su forma expresiva: pintura, poeta, escritor, en fin lo que en lenguaje común llamamos creador artístico, y antes del modo de producción capitalista también. Quien no recuerda el paradigma cultural del Mecenazgo durante el renacimiento italiano, el romanticismo alemán hasta la búsqueda de lo que después, siglos atrás se denominaron productores para referirnos a dos expresiones artísticas más difundidas, en ciertos circuitos o campos culturales: el cine y el teatro. Desde la década de los 70 en nuestro país, se hizo muy frecuente la figura del promotor o animador cultural no solo para implementar un incipiente democrático desarrollo cultural, con permiso los expertos en la materia, afín-entre otras cosas –de incorporar a los amplios y mas carentes de oportunidades a aquellos bienes culturales que el desarrollo integral realmente comprendido: auto afirmativo, plural y democrático que se centra en la valoración de la cultura y los bienes culturales, cualesquiera que sean, como dimensión de cualquier modelo de desarrollo y régimen político que fuese. Sin embargo, lo cual no es objeto de este artículo, así como en la primera década del presente siglo la problemática del llamado desarrollo democracia cultural ,paradigmas culturales exigen de otros tratamientos y concepciones ideológicas-políticas y sobretodo técnicas amerita, a mi modo de ver de una profunda y seria discusión más allá del proyecto hegemónico o revolución trasnochada de la conciencia que se quiere difundir en el ámbito de los derechos culturales que una verdadera democracia cultural demanda y constituye para que el hombre y la mujer del desarrollo integral sea el fin o su razón de ser. Lo que pasa que por circunstancias de la vida lo que hemos tenido la suerte, nada azarosa de haber sigo planificadores y gerentes culturales e investigadores y docentes universitarios, aunado a consultores de organismos internacionales estos temas o esta discusión sugerida uninominalmente con la esperanza de encontrar, en cuanto que es un artículo o breve ensayo no sobre el desarrollo cultural y su praxis concreta en la Venezuela Bolivariana, sino de una reflexión socio psicológica y política acera de lo que llamamos estereotipos, clichés, representaciones o ideologías acerca del arte y sus creadores.

Este ensayo surge por mi interés, cuando estudiaba letras y ahora que he vuelto a encontrarme con la brillante novela de esa gran escritora inglesa, quien se suicido en la década de los 40 por sufrir de “depresión bipolar” o depresión maniaca depresiva, traer a colación los viejos y nuevos estigmas y representación de las mal llamadas enfermedades mentales. No que las alteraciones del cerebro o la locura no exista, recuerden que no pueden haber enfermedades mentales por la sencilla razón de que la mente no es un órgano como el corazón, el cerebro o el hígado. Antes de seguir la novela que estoy releyendo de la mencionada autora es “La señora Dalloway”, publicada en 1925 y que según los críticos revoluciono la narrativa de su tiempo. Contárselas atenta, a mi modo de ver, con la obligación de los potenciales lectores de este breve ensayo de leérsela. Tampoco soy cuenta cuentos sino critico sociológico de la literatura y otras expresiones del arte y sus maravillosas y extrañas manifestaciones. Recuérdese que hasta el creador del Psicoanálisis Sigmund Freud en su artículo sobre la creación de ese maravilloso escultor Miguel Ángel, inicio una serie de ensayos psicoanalíticos sobre el artista y el inconsciente que según él (ver Obras Completas, tomo I) son los únicos sujetos cuyas dosis de neurosis y de psicosis, enfermedades muy de moda en la época victoriana antes de la “meta psicología “de Freud y el “Malestar en la cultura”. En estas obras o ensayos del autor, llego a plantear y de allí su poca difusión por parte de un conjunto de psicoanalistas y psiquiatras oficialistas y adaptadores del paciente al orden de social, de darlo a conocer o al menos difundirlos sin miedos de que no se le consideren científicos o estudiosos del inconsciente o científicos. Decía Freud “liberan sus represiones e inhibiciones o la manifiestan más libremente. Frente a este escondido aval por aquellos psiquiatras y estudiosos de la demencia o la locura y enfermedades mentales han ocultado desde el estudio, como lo demostró M. Foucault (La historia de la locura en la época clásica) el mismo Freud de cómo la cultura y el orden social enferma, así como la razón engendra monstruos (Goya).Esto genero en la década de los 70 y 80 todo un movimiento denominada “antisiquiatría” en Europa central que cuestiono el estancamiento de la psiquiatría en su caduca e inexacta concepción de las llamadas enfermedades mentales y mucho más los tratamientos para “curar al enfermo”. No se olviden de la excelente película de “Atrapados sin salida” de Milos Forman con ese excelente actor: Jack Nicholson, las ideologías intolerantes y descalificantes acerca de la creación artística o del arte en nuestras sociedades, han sido muchas y variadas, Quien no piensa o ha leído o escuchado o visto en un film que todo poeta, escritor, pintor, creador en general es excéntrico, drogadicto, gay, con comportamientos que atentan contra las normas y creencias, y que por lo general por sus estilos de vidas viven en comunidades, barrios o zonas especiales.
Esta ideología aparte de tener algo de cerca no creo que tenga que ver con la naturaleza de la personalidad como unidad bio-psicosocial de todo artista, la tesis manejada por algunos historiadores del arte es la teoría de la generalidad o particularidad del creador artístico, su contexto sociofamiliar, sus actitudes sobre la vida y su carácter y personalidad nada enfermiza. Ciertamente que estas ideologías insisten, en el mismo orden de ideas, en hacer historias del arte, biografías, ensayos y hasta películas donde el artista comete los actos o relaciones afectivas y personales más extremistas. La realidad de lo que estamos tratando es más compleja que rechazar a un artista por esnobista, exhibicionista o por la fuerte estigmatización homofóbica de ser homosexual, atentándose contra no solo la declaración de los derechos humanos, sino de aquellos criterios o parámetros de una sociedad democrática y plural, tolerante a la diferencia y defensoras de los atropellos contra cualquier grupo social, afroamericanos, mujeres, jóvenes, gays, lesbianas, artistas, en fin de aquellos que se le ve con raros, enfermos y hasta peligrosos para una sociedad que ella misma lo creado y los encierra en guettos diversos para que en un modo de vida convivan pacíficamente. La cuestión es que la sociedad capitalista es una sociedad inhumana, enfermiza y con una cultura, tal como lo ha demostrado los estudios más recientes de las disciplinas antropológicas y la etnosiquiatría, que enferma al sujeto social. Sobre todo a la sensibilidad y búsqueda de expresión y resolución de sus necesidades expresivas de los llamados creadores. Son un grupo social humano con necesidades y vivencias como el resto de los demás seres humanos pero estigmatizados, por diferentes y alejarse de las normas represivas establecidas para el control social.
Veamos y hablemos sobre esa gran escritora Virginia Woolf, un poco de su biografía, producción intelectual, vida afectiva y de su terrible sufrimiento de la llamada bipolaridad o depresión maniaca-depresiva. Para desmitificar el estigma acerca de la depresión y los tres intentos de suicidios que tuvo Virginia Woolf y erradicar sociológicamente la representación social de esta enfermedad. Es que comúnmente la mayoría de las personas la asocian con tristeza, aburrimiento, persona pesimista y en ciertos campos culturales populares como pavosa y la mayoría, por la eficacia material de la falsa representación de la depresión rechaza a la persona sufriente de tal enfermedad. Cuando hablo de enfermedad es para subrayar la concepción de la Organización mundial de la salud (OMS) que para el año 1999 citaba (Austin 2000),como la depresión o llamada por el padre de la medicina Hipócrates(siglo a.C.) melancolía ,por cierto según el congreso de lengua hispana que hubo en el 2007,en Bogotá-Colombia, dicha palabra fue escogida unánimemente con la más bella del idioma español”. Según la OMS muestra que la depresión como problema real tiene alcance mundial: “ De acuerdo a las últimas estadísticas en el mundo hay 330 millones de personas con depresión, un trastorno mucho más profundo y resistente que la simple tristeza, afecta los hábitos de vida, la convivencia social, el trabajo y hasta el sistema inmunológico. La enfermedad está en escalada, El año pasado fue la patología más común entre las mujeres, superando incluso el cáncer de mama. Se estima que, en el 2020 será la segunda molestia que robará mas años de vida útil a la población.”().He querido traer a colación estas cifras oportunas para combatir desde un humanismo militante las falsas representaciones, valores y creencias de la población sobre la depresión bipolar como algo personal, malcriadez, timidez, baja autoestima y otras consideraciones, que como lo vamos a ver con el caso de Virginia Wolf responde más que a una “locura escogida”, a un experiencia de vida y maltrato y abuso sexual a pesar, a diferencias de otras personas que igualmente son depresivos y sufren igualmente, perteneció a un excelente grupo de intelectuales, provino de una familia constituida y otros aspectos que sus estudiosos y biógrafos lo han resaltados hasta en informes médicos y textos muy conocidos por los psiquiatras y muchos escritores y académicos de los campos de las letras, la filosofía, la psicología y la sociología de la cultura y del hecho literario.
Antes de develar la experiencia vivida por dicha enfermedad pero que no afecto para nada su creación artística, ¿tesis personal de quien suscribe?, agreguemos pare de la maravillosa investigación social para optar al título de sociólogo (2003), de un excelente ex alumno de la Escuela de Sociología, bajo la tutoría de la Profa. Lourdes Baptista, y de la cual fui jurado principal, el colega Carlos Delgado ”En nuestra sociedad, el hecho de padecer una enfermedad mental, y sobre todo, el de llegar a la internación de un Hospital Psiquiátrico, es para la mayor parte de la gente, un estigma y un motivo de vergüenza, según Rivas, M (1996),la desvalorización y el rechazo hacia los enfermos mentales llega a su máxima expresión en las conductas de algunos familiares durante el proceso de visitas, en donde se muestra abiertamente la falta de comunicación verbal con el enfermo, el distanciamiento físico y /o evitación de aproximación en el encuentro”(Propuesta de intervención socioterapéutica dirigida a pacientes con Depresión del Hospital Psiquiátrico de Caracas.(Estudio de casos”:Universidad Central de Venezuela. Facultad de ciencias económicas y sociales. Escuela de Sociología. Caracas, mayo, 2003.pág5) Frente a esta realidad de una país como la república bolivariana de Venezuela hace 6 años. que quedaba para las décadas de los 30 y 40 pero en un país desarrollado por el capitalismo industrial y con una alta valoración literaria , veamos nuestra historia de una escritora que además de bipolar ha sido calificada de bisexual y feminista, dos calificativos que refuerzan las ideologías acerca del acto creador, pero insisto no desmerita esa realidad y potencialidad de poetizar y reinventar, ficción o imaginación determinados episodios personales o sociales para no meterme, dado que no soy escritor, con la topología del género literario,.
Virginia Woolf cuyo nombre verdadero completo de soltera era Adelines Virginia Stephen, Londres nació el 25 de enero de 1882- Lewes, Sussex, siguiendo a la biblioteca de Alejandría (Internet y mas escolásticamente De Wikipedia,”la enciclopedia libre) fue una sobresaliente escritora y editora británica, fíjense como conjugó los dos roles tanto que durante el período de entreguerras, se convirtió en una importante figura de la sociedad literaria londinense, y formo parte del Grupo de Bloomsbury. Aunque empezó su devenir como escritora escribiendo ensayos y critica literaria, destacó especialmente como novelista. Para algunos de su escrito el contexto literario de su momento coincide con el llamado modernismo, Tuvo influencia de Chekhov, James James Joyce y , Toistoi ,Marcel Proust y William Shakespeare, como influyo en otra escritora depresiva y suicida pero norteamericana, Sylvia Plath. Dentro de sus principales obras, a mi modo de ver, destacan La señora Dalloway (1925 con la que revolucionó la narrativa de su tiempo, relata un día en la vida londinense de Clarissa, una dama de alta alcurnia casada con un diputado conservador y madre de una adolescente. Por cierto la magnífica película protagonizada por las actrices Nicole Kiddman. Dianne Moore y Meril Strepp llamada “Las horas” se centro en el ritmo y el tiempo narrativa de personaje de película. Pero recreada por las maravillas no solamente de las actrices y sus actuaciones sino por haber captado la oscura belleza y la originalidad que permitieron a la novela ingresar a la restringida familia de los clásicos del siglo XX. Después publico El Aro (1927),Orlando(1928),Las Olas(1931) donde uno vuelve a sentir ese tiempo, ritmo y movimiento de una gramática del ir y el venir, es decir una particular concepción del tiempo real y ficción al de la novela. Luego la que según sus fans fue redescubierta durante la década de 1970,acuérdense del contexto socio literario, artístico y político económico, gracias a su ensayo Una Habitación Propia, uno de los textos más citados del llamado movimiento feminista ,donde expone las dificultades de las mujeres para consagrarse a la escritura en un mundo dominado por los hombre. Pongamos una cita de la autora:”es obvio que los valores de las mujeres difieren con frecuencia de los valores creados por el otro sexo y sin embargo son los valores masculinos los que predominan”.”Las mujeres han vivido todos estos siglos como esposas, con el poder mágico y delicioso de reflejar la figura del hombre, el doble de su tamaño natural y para continuar con este articulo, volvamos a leer algo (Pensamientos y frases) de nuestra víctima:”Porque todas las comidas se han cocinados, los platos y las tazas lavado, los niños enviados a la escuela y arrojados al mundo. Nada queda de todo ello; todo desaparece, Ninguna biografía, ni historia, tiene una palabra que decir acerca de ello”;”El amor es una ilusión, una historia que una construye en su mente”.-“La vida, quizás, no se presta a las manipulaciones a las que la sometemos cuando intentamos contarlas”En las obras y ensayos, a pesar de su enfermedad, sobresale literariamente el uso de las imágenes en sus novelas y el manejo del tiempo histórico y colectivo. Esto lo retoma ese famoso escritor de la novela Las Horas, Michael Cunningham. Destacó como critica literaria y fue autora de dos biografías: una divertida recreación de la vida de los Browning a través de los ojos de su perro (Flush) y otra sobre el critico R:Fry (Fry).Junto con E.M.Forter, llegó a escribir una carta a varios periódicos ingleses sobre el efecto que la censura tenia sobre el ánimo de los escritores,a raiz del Sunday Express de condenar la novela de temática lésbica El Pozo de la Soledad (The Well of Loneliness, en ingles),de Hall.

En el campo de la sociología clínica como la sociología de la literatura, lo referido a la creación artística y las ideologías sobre la personalidad, enfermedades y locuras de los artistas ha ocupado y ocupa actualmente la atención. No solo por un interés científico sino para entender, explicar y combatir las estigmatizaciones, la intolerancia, el rechazo y la constante psiquiatrización de una patología que obedece, y así lo demuestra toda una amplia investigación y bibliografía especializada. Así aparte o conjuntamente con las ideas anteriores en las páginas precedentes, podemos agregar otros aspectos como la demencia, la locura, las mal llamadas enfermedades mentales y la depresión junto con el suicidio pareciera, por todo el andamiaje de los mass media y las revistas especializadas en el Star Sistems. Hay otra ideología burguesa de la historia del arte que combina las patologías mencionadas, por una parte con la creación y la expresión invalorable del arte. Por otra la representación social, repito, del artista como peligroso, violador o transgresor de las normas establecidos, enfermos, melancólicos, locos y depresivos bipolares o no (Recuerde que en la clasificación de las enfermedades mentales establecida pos la asociación médica americana y cualquier otros esquema controlador de lo que se denomina normalidad versus anormalidad, anomia, desorden o patologías. Las corrientes especializadas en el estudio de la conducta, cualquiera sea la orientación y las conceptuaciones y metodologías sugeridas para la supuesta cura es amplísima y cada día se privatiza mas la consulta con especialistas y se desarrolla mas toda una industria transnacional de medicamentos y un lamentable deterioro de los encierros e instituciones psiquiatritas (M_Foucault. Nacimiento de la clínica y vigilar y castigar”).
Remontémonos, someramente a dos aspectos que nos ayudaran para finalizar el articulo cuando como hilo conductor veamos dolorosamente la enfermedad depresiva bipolar de Virginia Woolf quien por episodios muy dolorosos familiares y falta de tratamientos más eficaces, se suicida en aquella imagen que todos conocemos llenándose los bolsillos de piedras, se sumerge en el río, no si antes, momento de claridad, deja hermosas cartas a su esposo y a sus hijos. La ideología de la loca extravagante o extraviada cotidianamente contrasta con la gran capacidad creadora que tuvo y las contribuciones como editora, ensayista, y escritora para la literatura clásica del siglo XX: Esta concepción de bipolaridad, 3 intentos de suicidios, abuso sexual familiar y periódicas crisis depresivas donde la internaban no altero su genialidad narrativa y su estilo como ensayista ni la aisló de un circulo famoso de destacados intelectuales y escritores. Pero la ideología de la “enferma creativa” lamentablemente ha predominado a la hora de estimular su lectura. Hay incluso quienes atribuyen a su enfermedad su capacidad expresiva en la literatura y en la vida, con altibajos, que llevo pero, esto no es solo para ella, si revisamos esa perversa historia de la literatura y el arte en general, observamos desde una sociología de la cultura y un psicoanálisis de los procesos artísticos. otros casos excéntricos, seguramente calificados como extraños muy contrario al como la literatura de la modernidad, la cual suscribo, ha encontrado en la locura un paradigma creativo respecto al uso poético del lenguaje(el romanticismo a donde se han remitido sus principales representantes, Así, Allan Poe, Baudelaire (con toda la corriente de poetas malditos de cambios de siglo ,y mas recientemente escritores ubicados en la llamada literatura experimental, al trabajo creativo de los fenómenos del lenguaje en un uso no convencional. Y esta es una característica de la producción artística en nuestra sociedad de consumo, del simulacro y la hiperrealidad (Jean Baudrillard).
Una última ideología acerca del arte y todo lo que implica, es ver como en nuestro país y también fuera de él, cuando se enseña literatura, o simplemente historia del arte en cualesquiera de sus expresiones, se subrayan episodios particulares de algunos artistas que sociológicamente impele la posibilidad de que cualquier ser o persona catalogada normal quiera o desee ser artista, Es archiconocida la fuerte tendencia excluyente hacia la homosexualidad relacionada con el ballet, el cine, la actuación, el lenguaje poético, la danza o cualquier manifestación o relación de sentido de la cultura como modo material e inmaterial de vivir negando o afirmando una particular forma de existencia, goce, placer, trabajo, amor, diversión o simplemente dormir. Pero como la realidad y la satisfacción de las necesidades expresivas de los sujetos sociales es dialéctica, dinámica y real maravillosa. La misma historia de la cultura y del arte da ejemplos de cómo se han dado, no solamente como la modernidad. Quien no recuerda la sordera de Beethoven, la sexualidad de Miguel Ángel, Federico García Lorca, Oscar Wilde y numerosos actores del cine como industria del deseo .La esquizofrenia de Vangoh, El suicidio de tantos personajes de la actualidad y del pasado. La lista es enorme. Pero los efectos perversos de quiere unir la locura, demencia, depresión y suicidio con los artistas pareciera borrar, nada inocentemente, la gran mayoría de no artistas o creadores del arte que han hecho o pasado por el mismo caso, Se trata de una cultura enfermiza que, siguiendo a Foucault y a toda la antipsiquiatría, no solamente crea el concepto de enfermedad mental e inventa una forma societal cada vez más medicada a bases de antidepresivos, si tuviéramos espacios para dar los datos de los casos de suicidios, según la OMS, en los jóvenes, niños y ancianos ,falazmente descalificaríamos a un ser sufriente por complejas razones genéticas, socioculturales, familiares y cerebrales a otra tipo de exclusión. Hay que tener cuidado con esta falsa representación del escritor o el artista porque nos puede impeler, por procesos primarios del inconsciente, dar la mano solidaria y el apoyo afectivo de quienes se encuentran en tan dolorosas circunstancias. Freud lo demostró el paciente sea cual sea la posible patología sufre, se arremete, se evade y porque no ante una historia familiar dolorosa pero con grandes afecciones emocionales y orgánicas, creo que una mujer del siglo XX, como lo fue Virginia Woolf en una acto de lucidez (Cioran) decidió voluntariamente morir como salida a sus dolores y frustradas experiencias personales
Según la Guía de la Clínica Mayo sobre Depresión (Clínica Mayo, Rochester, Minnesota, 2001) un libro más serio por provenir de una reconocida clínica psiquiátrica y de costos altos. Aparte de dar delirante información sobre lo que UD. Debe saber para entender la depresión, entender, conocer y controlar la depresión, define en la Págs. 52 y 53 lo que los especialistas entienden por depresión bipolar:”algunas personas con depresión tienen ciclos recurrentes de depresión y euforia(manía).Esta enfermedad, que incluye emociones en ambos extremos (polos, se conoce también como depresión maníaca o trastorno maniaco depresivo” Si cualquier persona quiera indagar, en el mencionado texto la gran variedad de síntomas de la mencionada depresión bipolar pudiese creer que puede estar en uno o varios de sus expresiones, Lo que me parece pertinente para los fines de este trabajo es el señalamiento que en la fase depresiva o maníaca se puede llegar al suicidio, sumado siendo honesto con destacados amigos psicoanalistas y psiquiatras no oficialistas o mercantilistas, que con la variedad de causas que inciden en la depresión, como supuesta enfermedad mental, preferiría hablar de tristeza o la expresión de melancolía o códigos significantes diferentes a los convencionales o la vieja expresión de reificación o grados de la antigua categoría de alienación (Goldman,Marx,heller ).Lamentablemente es por todos conocidos los episodios familiares, la procedencia de Virginia Wolf de una familia depresiva y altamente disfuncional. A pesar del origen socioeconómico y el ambiente literario, que vivieron, pero se mudaran al barrio bohemio de Bloomsbury que dio nombre y práctica al brillante grupo literario formadas por las hermanas Stephen (Virginia y su hermana Vanesa. En 1912 se caso, como lo dicen los informes médicos sobre la autora, con Leonard Woolg presa por su fuerte sentimiento de ambigüedad y juntos dirigieron la Editorial Hiogart Press.
¿Fue creativa, dentro del estigma de sus episodios y ciclos depresivos e intentos de suicidio desde tirarse de una ventana, ingerir más de 100 somníferos hasta descansar en su suicidio definitivo? Los psiquiatras no están de acuerdo en afirmar o negar que la creación literaria y experiencia de vida de esta escritora, editora, ensayista y feminista. Pero si hay consenso que la riqueza de su narrativa y calidad de sus ensayos lejos de mostrar la ideología que habíamos mencionada respecto al artista o creador como minoría social estigmatizada, al menos lo que han sido y son relevante en el panorama actual venezolano y mundial de la historia del arte. Hay una cantidad de artistas no solamente escritores que gozan, disfrutan y se crecen con premios en dinero, fama y en ser parte, así como en el cine tal como lo decía en los 80 el excelente critico francés Edgar Morin, al entrado por razones políticas ideológicas y comercialización por parte de las grandes editoriales. Por supuesto desde mi concepción honesta como sociólogo de la cultura los hay quienes si lo han merecidos. Pero la razón instrumental del capitalismo tardía en época de postmodernidad en los países desarrollados, ha impulsado todo un sistema de estimulo a la creación, en términos generales, que nos muestra desde este subcontinente latinoamericano que en dicha materia nos falta mucho, tal vez demasiado por hacer. Agrego dejando algunos pensamientos y frases de una mujer catalogada por médicos e ideólogos burgueses de la historia del arte e insistente en la intolerancia hacia el continum normalidad-anormalidad, enfermedad y paciente, medicamentos y terriblemente depósitos humanos para los que “padecen de algún trastorno de la personalidad o lo que la ortodoxa psiquiatría llama enfermedades mentales, concluyendo cualquier otra praxis no paralizante de volver nuestras miradas y quehacer al sujeto social sufriente y anhelante de estados y momentos de felicidad que de una sociología clínica que también, legítimamente y reclama su intervención social en la comprensión de dichos sujetos desde una perspectiva humanista y hasta irreverente de las prácticas inoperantes en los tratamientos de la curación. Las llamadas locuras, demencias, psicosis, neurosis, trastornos de la personalidad y otros menesteres no son exclusividades de los creadores. Sé que Reverón en su código expresivo creó un castillete en el viejo Macuto, Vangoh se suicidó, Silvia Platt también y la lista de personajes contemporáneos y antiguos en la historia de las civilizaciones, recuérdese la honrosa práctica de los Samurai del quitarse la vida por cuestiones de decoro y honestidad. Valores muy contrarios al individualismo enfermizo y al consumismo compulsivo de nuestra subamada Venezuela. Que nuestros cansados ojos por lo extenso del artículo, se llene de placer intelectual y sensorial con algunas de las frases y pensamientos de esa atormentada escritora, pero excelsa creadora en el proceso de poetizar la realidad concreta:
“Me he sentido en conjunto fuerte y animada. Despierto de la muerte-o del no ser a la vida”. “Te hundes en el pozo y no hay nada que te proteja contra el asalto de la verdad, Allí abajo no puedo escribir ni leer, sin embargo existo, soy”: “He tenido algunas visiones curiosas en este cuarto también mientras yacía en cama, loca, y viendo la luz del sol estremeciéndose como agua dorada, en la muralla. He escuchado aquí las voces de los muertos”. “He vuelto temblando y tan asustada de mi propia insanidad”. En su triste y emotiva carta de despedida a Leonard confiesa: “estoy segura de que, nuevo me vuelto loca. Creo que no puedo superar otras de aquellas terribles temporadas, No voy a curarme en esta ocasión. He empezado a oír voces y no puedo concentrarme”.
Estas tristes frases develadoras de una conciencia y razón de su locura, nos vuelve a mostrar que la oposición enfermedad-cura, razón-locura son aspectos inherentes y permanentes a la condición humana, artistas o no. Pero la nobleza y capacidad de enaltecer y hacer mas digna la vida a través de la literatura y de cualquier manifestaciones de un verdadero paradigma cultural venezolano con rostro humano, nos alienta a re examinar y pedir un canto litúrgico (réquiem) para la exclusión y la intolerancia y la falta de redes sociales efectivas para quien, por variadas razones, deviene en sujeto suficiente de la exclusión social. Rindo con este articulo para mi muy sentido no solo a Virginia Woolf sino quiero, por una parte reivindicar la etnosiquiatría, la sociología de la literatura, la historia del arte, las necesidades expresivas o como decía ese extraordinario poeta venezolano Aquiles Nazoa los poderes creadores del pueblo, a la poesía de Ramos Sucre, las muñecas o juanitas de Reverón y la perenne vigencia del arte como expresión de la búsqueda del reino de la felicidad sobre el reino de la necesidad. A mi querida profesoras María Fernanda palacios y Hannit Ossott y al irreverente Rómulo gallegos para no meterme con los de otros creadores igualmente valiosos y notables escritores y ensayistas.(Para lo que quieran ahondar sobre la enfermedad mental de Virginia Woolf ver el artículo publicado en Internet de la revista médica de CHILE, Abril,2005.Gustavo Figueroa : e-mail:gufigueroa@vtr.net o buscarlo en Internet.
Respecto a la obra La Señora Dalloway, Vargas Llosa Opina; “Su hazaña no es menor que las similares de Proust y de Joyce, a las que complementa y enriquece con un matiz particular: el de la sensibilidad femenina. Sé lo discutible que puede ser el adjetivo femenina aplicada a la obra literaria y acepto que en innumerables casos resulta arbitrario utilizarlo…En La Señora “Dalloway la realidad ha sido reiventada desde una perspectiva en la que se expresan no exclusiva pero si principalmente la idiosincrasia y la condición de la mujer…( )A veces, en las obras maestras que inauguran una nueva época en la manera de narrar, la forma descuella de tal modo sobre los personajes y la anécdota que la vida parece congelarse, evaporarse de la novela, y desaparecer devorada por la técnica ,es decir, por las palabras y el orden o desorden de la narración”(Virginia Woolf. La Señora Dalloway. Prólogo de Mario Vargas Llosa. Edit Lumen, Qta. Edición, Pág. 8. En este planteamiento del escritor peruano aclara muy bien la problemática aún vigente al interior de la sociología de la literatura y la historia del arte, respecto a la llamada literatura o narrativa femenina, Recuérdese que en las últimas décadas del siglo pasado despertó toda una polémica ética y técnica como sociopolítica sobre la ideología particular de la sensibilidad especial de la mujer como artista. Gracias a otras corrientes literarias, y procesos políticos respecto a la igualdad de género, hoy día dicha ideología excluyente de las capacidades creadoras de la mujeres como género y ya no minorías sexuales, se acepta la feliz convergencia de los géneros en el arduo proceso de reinventar la realidad mediante el recurso que sea : la prosa, el ensayo, a poesía, la edición, en fin de todo recurso que hace de la realidad una representación social de ficción, testimonial, histórica o de cualquier otro género estilístico que, creo, la ideología burguesa del alma sensible o detallista, intimista y psicologicista ha desaparecido. Los mapas de la sintaxis del hecho creador del acto literario, acto como intervención de una determinada realidad o dimensión problemática no que la obra o el texto creativamente aborde. Coincido con Vargas Llosa que una novela debe emanciparse de la realidad real, imponerse como una realidad distinta, dotada de leyes, un tiempo, antropológicamente de mitos y leyendas propias e intransferibles. Lo que da a una novela, y esta una opinión de un simple lector, su originalidad-su diferencia con el mundo real- es la suma o resta que la fantasía y el arte del creador llevan a cabo en una experiencia histórica en “lo reconocible por cualquier a través de su propia experiencia, al transmutarla en ficción.
El informe médico de Chile mencionado en páginas precedentes, sobre “Virginia Woolf: enfermedad mental y creatividad artística”, se pregunta en la Pág. 5 de dicho informe: ¿Perturbo al proceso creativo?”Conocemos períodos en los que tuvo incapacidad absoluta para crear:”no podía escribir y salieron todos los diablos, diablos negros y peludos…tras finalizar cada novela se espantaba.Ahora-decia- vendrá la época de depresión, después la congestión, la sofocación. El horror es que mañana, después de este día ventoso de prórroga. Deberé empezar por el principio..¿Por qué? Nunca más”, no hay duda, y quien escribe quiere subrayarlo, ella misma postulaba que “es en gran medida la claridad de la visión que viene en esas temporadas lo que conduce a la depresión….,el máximo abatimiento personal es el más cercano a una auténtica visión” Ciertamente, para Virginia no es válido que “determinadas características patológicas de personalidad, así como tendencias a la depresión…están causalmente ligados a algunos tipos de creatividad”:¿Le relevo en parte la esencia de la locura?.Innegablemente ciertos personajes reflejan sus desazones íntimas con perturbadora penetración: el delirio de Séptimos Smith que desemboca en suicidio y se despliega en contrapunto a la vida al borde del sin sentido de Clarissa Dalloway-mientras su médico observa con autocomplacencia ciega y chata el drama inminente, el horror invade a Clarissa:”la vida se hace intolerable, ellos hacen la vida intolerables, hombres como (el doctor).Continua el informe médico, sin la enfermedad ¿habría surgido aquello inédito e irreductible que caracterizó su obra?.No podemos afirmarlo ni negarlo, resulta tentador apostar que la profundidad, gusto por lo intangible y etéreo del ser humano, sensibilidad al sentido ambiguo inherente a la existencia, hubieran sido difícilmente alcanzables sin sus desajustes.
Estas sugestivas palabras fuertes del informe médico junto con las propias palabras de la escritora nos muestran, hito conductor de este ensayo, que ante la locura y el lamentable suicidio hay que combatir, al menos, tres cosas. La primera las profundas estigmatizaciones y exclusiones e incomprensiones hacia la cantidad de seres humanos que han sufrido de depresión y los que han terminado en suicidio, tal vez como dijo una vez Cioran:”el acto más lúcido de la vida”, por cierto expresión algo polémica por la agresión, la pérdida de un ser querido y la gran culpa que por lo general, debido a la falta de redes de apoyo social, otra concepción psiquiátrica mas humanizada y menos llena de medicamentos que sedan y paralizan a los llamados locos, depresivos, esquizofrénicos, drogadictos. Afortunadamente desde el surgimiento de la anti siquiatría, movimientos renovadores y críticos frente a las nociones o clasificaciones de enfermedades como la locura, la depresión, la psicosis, la esquizofrenia y toda una gran lista que engrosa la clasificación de la enfermedades mentales, gracias que la homosexualidad se excluyó de dicha clasificación y se opto por el constructo teórico de orientación sexual como algo valido como la heterosexualidad. A pesar que la situación jurídica, social, subjetiva, cultural y de aceptación no es hoy en pleno siglo XXI las mas adecuadas si revisamos la premisa de la Declaración de los Derechos Humanos, preceptos constitucionales(Art.21 de nuestra Constitución),acuerdos de organismos internacionales y regionales, declaraciones y un sin fin de buenas intenciones todavía, a pesar de indudables logros en la materia en los países desarrollados, todavía según cifra de la Comisión de Derechos humanos en mas de 90 países se castiga la homosexualidad, lamentablemente mas hacia las lesbianas. En los países árabes es castigado con pena de muerte. Se hace necesario que la homofobia, la pobre representación social de las minorías sexuales, la discriminación y el irrespeto a la diversidad y tolerancia a las diversas orientaciones sexuales se haga una realidad, no se trata en lo externo jugando a la modernidad se acepte tales minorías pero en el interior (Valores culturales, psicosociales y familiares) se descalifique a otro ser humano por la diferencia como opción de vida.
La segunda consideración es combatir la falsa creencia o ideología acerca de la creatividad unida inexorablemente a personalidades patológicas, Las cuales por ser excéntricos ,particulares, sensibles y un sin fin de significaciones valorativas y descalificantes pero justificadores de la actitud resultante de aceptación como “Grupos sensibles, en fin artistas” en el sentido común de una fuerte representación social o construcción y visión del mundo y de la realidad social, también, con diferencias que valdrían la pena estudiar, se siguen excluyendo o rechazando o en el mejor de los casos aceptándolos, premiándoles y reconociéndolos por el terror inconsciente de no compartir un crimen en común (Artaud):personas creativas, poetizadoras de la realidad, de alta sensibilidad y profundas necesidades expresivas para crear y establecer un dialogo abierto. Por supuesto en la fantástica historia del arte hay corrientes, artistas, creadores que por pertenecer a una particular forma de entender y practicar la creatividad artística en particular y cultural en general, no le ha interesado ni les interesa lo último que he indicado, pero esto mas que otro posible estigmatización inconsciente es parte del complejo, sutil y maravillo mundo y campos de las potencialidades creadores de todos los sujetos sociales. Sociológicamente, como decía Aquiles Nazoa todos pueden ser creadores, entonces ¿por qué solo unos pocos si se reconocen y lo asumen como artistas? La posible respuesta viene de todas esas eficaces materiales y simbólicas de las ideologías y representaciones sociales en torno a la creatividad, el arte sea cual sea su expresión, el artista, las instituciones llamadas culturales y algo mas pertinentes a lo público y menos al lo privado: las concepciones del desarrollo cultural, las políticas culturales, las concepciones acerca de la cultura que se maneje(Existen más de 300 definiciones de cultura).Y en el contexto de un país subdesarrollado la conversación o la investigación cultural, antropológica y sociológica, entre otras variantes de saberes existente(Que pasa con nuestra Escuela de Arte de la máxima casa de estudio, con las escuelas a nivel medio de teatro, cine, artes escénicas y otras que ahora no me acuerdo, es decir con la base o el piso institucional formadores o de enseñanza artísticas?.) Insisto por que hablar sobre esto se torna problemático y problematizador. Finalizo con una frase del Fallecido Michel Foucault, sociólogo francés, cuando estuvo recluido por “Locura” a saber si ser loco o potencialmente creativo es ser suicida, afuera hay mas locos que en este encierro” o sea en un lenguaje más coloquial no son todos los que son ni están todos los que deberían estar.
Nos resta exigir más respeto, estudio, saber, tolerancia, diversidad y comprensión y solidaridad humana antes el sufrimiento humano, sea del tipo que sea, en un comienzo de siglo tan cambiante y convulsionado. Hace falta más arte, paz, tranquilidad emocional y una profunda democracia social y cultural. Virginia Woolf mil gracias, aunque bastante impotente por tu particular vida, por tu exquisita creatividad, tu valentía como escritora y por el legado que nos dejaste a los que todavía en esta era de la postmodernidad en un país que no ha salido de la pre modernidad, por permitirme el placer de saborear y disfrutar en todos sus momentos tus ensayos y novelas.

Oscar Alberto Cáceres Soto

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