domingo, 24 de agosto de 2014

En el Principal hay un purgatorio con aroma a café.

De izq.a der. Claudia Nieto/Laura Meza/Verónica Arellano. Fondo Jennifer Morales

Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit

 

Desde que la gestión de la Alcaldía Libertador, a través de Fundarte y otros Entes, se abocara a la recuperación, no sólo física de las edificaciones teatrales  del  centro de Caracas, sino a la parte cultural de los mismos, los teatros como el Principal ubicado en plena Plaza Bolívar vienen presentando obras de distintos dramaturgos y elencos; esta vez y hasta el 30 de agosto de 2014 se encuentra PURGATORIO PRIVADO CON AROMA A CAFÉ del venezolano José Luis León, miembro de esa saga familiar de los León que tanto han aportado al teatro nacional, con las actuaciones de Laura Meza, Claudia Nieto, Jénnifer Morales y Verónica Arellano; el diseño de iluminación es de Gerónimo Reyes.

Es una comedia divertidísima cundida de peripecias con el absurdo como estilo estético. Es la historia de tres viejas que se proponen hacer algo que las saque de ese anonimato en que la vejez las ha puesto. El desarrollo de la trama es como un trago dulce que te deja un sabor amargo en la boca. La  estructura dramática del texto hace un quiebre en el devenir de los acontecimientos lo que detona una situación disparatada con un delicioso toque naif en lo escritural; es decir, la resolución de la escena es tan ingenua que provoca hilaridad en el espectador. Me refiero a la escena del robo. Es una puesta en escena funcional y práctica que se basa en la chispa y veteranía de las interpretaciones de las actrices quienes deliciosamente van envolviendo al público.

Las tres actrices  delinean las características de cada personaje: la líder (Laura Meza), la sumisa (Claudia Nieto) y la “echada pa´lante” (Verónica Arellano). Tres caracteres que se complementan para darnos un crisol variopinto de personalidades que modulan la dinámica del drama complementado con el personaje andrógino de la vigilante (Jénnifer Morales). Las interpretaciones lograron calar en el gusto del público ya sea por su versatilidad en escena o ya sea por el encanto personal de las actrices. De mi parte, reciban mis felicitaciones.

PURGATORIO PRIVADO CON AROMA A CAFÉ es un montaje con el sello del humor venezolano en donde la picardía de los personajes nos hace reír a pesar del tema espantoso de la soledad no buscada y del abandono en la vejez.

lunes, 18 de agosto de 2014

La “Buena gente” de La Caja de fósforos.

Foto Alexandra Blanca. Cortesía de El Nacional

Por Bruno Mateo
@bruno_mateo
@avencrit

 

Cuando se escucha hablar de la cultura estadounidense, por lo general,  nos remitimos a un espacio regido, exclusivamente, al consumismo desmedido por el  Capitalismo y a objetos culturales ligados a la tecnología alejada de una conciencia social, pero hay otra realidad, poco divulgada entre el común del colectivo, la cual está consciente de la problemática que implica la misma existencia humana; una buena oportunidad de descubrir esa otra faceta de la cultura del país del Norte de América  es acercarse a La Caja de fósforos en  Bello Monte en donde se propusieron  realizar el Festival de teatro contemporáneo estadunidense desde el 12 de julio al 12 de octubre de 2014 con un total de ocho espectáculos y tres conversatorios, entre sus montajes se encuentra Buena gente (15 de agosto-14 de septiembre) de David Lindsay-Abaire autor del drama Conejo Hole, lo que le valió el Premio Pulitzer en 2007, dirigido por Diana Volpe con las actuaciones de Carolina Leandro (Margaret), Jonathan Mora (Stevie), Eulalia Siso (Jean), Haydée Faverola (Dottie); Carlos Abbatemarco (Mike) y Rosalía Blanco (Kate); diseño escenográfico de Rafael Sequera ; iluminación de  Gerónimo Reyes y diseño de vestuario Raquel Ríos.

Un texto mordaz muy bien estructurado que nos conduce a la radiografía de unos personajes que dentro de su escala de valores poseen una moral regida por la satisfacción de  sus interés personales edulcorados con una pátina de “buena gente”. Diálogos ágiles, precisos que van deshojando las capas del drama hasta llegar al corazón del drama. Es una historia marcada por el destino materialista del ser humano.

En cuanto a la puesta en escena; se puede decir que Volpe supo resolver en el espacio reducido de la sala toda la dinámica de la obra; al principio, lo churrigueresco de la escenografía, una marca distintiva en el estilo de Sequera, choca en la visión panorámica del lugar, sin embargo, nos percatamos, durante el desarrollo del montaje, que los elementos escenográficos son funcionales. No hubo exceso de traslados de personajes, más bien es un montaje basado en lo textual cuya acción lo da, precisamente, la palabra.

Las interpretaciones de los personajes fue acertada, pienso que desde el mismo momento del “casting” de los actores, el cual encaja con la construcción ficcional del personaje; debo hacer una mención especial a la actriz Eulalia Siso quien atrapa al espectador desde el  mismo momento de su aparición; es un personaje brillante dentro de aquella comedia sarcástica de aquellos seres; la modulación de la voz nos permite acompasarnos con los distintos tonos de la dinámica dialógica.
  
Buena gente, es un montaje de esos que te hacen reconciliar con el teatro y que te permite ampliar tus horizontes imaginarios

Por favor, aún no.