domingo, 28 de julio de 2013

Festival internacional Bogotá Rosa



Por Bruno Mateo
@Bruno_Mateo


Desde el 24 de junio al 14 de julio de 2013 se llevó a cabo en el Barrio Chapinero en la ciudad de Bogotá, Colombia, el II Festival internacional de teatro Rosa, evento que busca visibilizar a la comunidad sexo género diverso con la finalidad de ofrecer una imagen positiva de la diversidad sexual. 
Este año, el Festival contó con numerosas agrupaciones de varias partes del territorio colombiano así como grupos procedentes de Chile, Argentina, Estados Unidos, Brasil y Venezuela, país que llevó dos montajes, el primero “Como Dios manda” a cargo del director Orlando Alfonzo y texto de Elio Palencia y el segundo “Una historia inconclusa” dirección de Luis Miguel Sánchez y dramaturgia de Bruno Mateo.

Los montajes abarcaron distintas facetas de la diversidad sexual, desde el travestismo, pasando por la transexualidad hasta el abordaje de las consecuencias de vivir con el VIH-SIDA, logrando los contundentes aplausos del numeroso público asistente que colmó las salas de teatro habilitadas para el Festival que con su presencia validan los derechos de la comunidad LGBTI.
Andy Pérez
El Festival internacional de teatro Rosa es de carácter competitivo, otorga renglones a los diferentes elementos que componen el teatro. Este año, Venezuela se llevó los renglones de “Mejor dramaturgia” a “Una historia inconclusa” de Bruno Mateo, quien escribe esta reseña y “Mejor actor” en la persona de Andy Pérez por su impecable interpretación de “T”, personaje de un transgénero  de la obra ganadora.

En boca de Daniel Galeano, uno de los organizadores del Festival, se supo que a pesar de que los medios de comunicación colombianos no hacen tanta cobertura del evento, tal vez, aún por el tabú de la sexodiversidad, el público responde favorablemente a la convocatoria, tanto es así que, posiblemente, el Festival internacional de teatro Rosa se realice también en la ciudad de Caracas, gracias a aliados venezolanos interesados en traer esta experiencia al país.

 

Un hombre, cuatro estaciones.

Luis Carlos Boffill es "Ernesto"

Por Bruno Mateo
@Bruno_Mateo


Desde el pasado jueves 25 de julio de 2013 en la sala 2 del Centro de estudios latinoamericanos Rómulo Gallegos, conocido por sus siglas Celarg se está presentando el monólogo “Un hombre, cuatro estaciones” escrito y actuado por Luis Carlos Boffill bajo la dirección de José Manuel Peña (Q.E.P.D) que nos muestra a un hombre cubano  hablándonos de su experiencia tanto en lo político, ideológico como en lo emocional, todo ello a través de la vida de su amigo homosexual Miguel Ruiz fallecido como consecuencia del SIDA.

El montaje es sumamente sencillo. Los elementos escenográficos conforman el tradicional triángulo de las puestas en escena a la italiana. La música de Piotr Ilich Chaikovski es clave para el ambiente del montaje. El personaje que narra los hechos puntuales del monólogo se llama Ernesto y es quien nos muestra cómo, a manera de analogía, las cuatro estaciones de un año se asemejan a la vida de Miguel Ruiz.

El monólogo está hecho con mucha sinceridad . La interpretación de Boffill  es entregada y pasional  con lo que logra ciertos espacios íntimos interesantes sobre todo cuando evoca la separación física con su amigo gay y su esposa. Hay un momento esencial que es cuando Ernesto nos dice que él hubiera deseado ser homosexual y darle amor a Miguel, pero que lamentablemente nació heterosexual.

A la dramaturgia se le debe revisar debido a que el discurso pertenece más al género narrativo que dramático, por lo tanto, el ritmo en escena se torna un tanto lento.

lunes, 22 de julio de 2013

Bello, el primer crítico teatral venezolano.

Gracias al crítico Óscar Acosta, colaborador del semanario cultural Todos adentro, republicamos aquí este articulo sobre el vital rol que ejerció Andrés Bello para el incipiente teatro venezolano del siglo XIX.

Por Óscar Acosta

En 1808, España había sido invadida por el ejército francés al mando de Napoleón Bonaparte y el rey Fernando VII forzado a abdicar, tras lo cual fue impuesto como rey José Bonaparte, hermano de Napoleón,  lo que desató en la península ibérica un furor patriótico generalizado que se reflejó intensamente en el mundo de las letras y las artes, extendiéndose a las colonias americanas. De la defensa de la corona española a la emancipación y creación de las naciones nuestramericanas hubo apenas un lapso de dos años. Las canciones patrióticas españolas devinieron, en muy corto tiempo, en el  Gloria al bravo pueblo. El estudio del clima de agitación y turbulencia intelectual propio de esos días, es crucial para  la comprensión de los factores que fueron la génesis de nuestra independencia y la consecuente creación de la República y en la cual el teatro jugó un papel estelar como palestra de las contradicciones políticas.

El teatro, más que la prensa escrita, constituía el medio de comunicación masivo más eficaz para un público en el que predominaba el analfabetismo, sirviendo de tribuna por excelencia para reflejar la convulsa situación que vivía el imperio. Ello dio pie a la escritura de una gran cantidad de piezas dramáticas en las que se denostaba a los invasores franceses, exaltando a la vez, la fortaleza patriótica del pueblo español y las virtudes de la corona.  El 25 y 26 de diciembre de 1808 se efectuaba en el teatro Coliseo de Caracas (situado en la hoy esquina del Conde) la representación de España Restaurada, drama alegórico, de texto desconocido, referido a las vicisitudes políticas que enfrentaba el imperio español.

Del hecho, tenemos noticia gracias a una nota publicada en la Gazeta de  Caracas el día 30 de diciembre: “ El 25 de los corrientes se ha abierto de nuevo el Teatro Público de esta ciudad (...) y se dió principio a la función con el drama alegórico, La España restaurada muy propio de las actuales circunstancias de la nación, y terminado con una Canción patriótica, A lá vista de los personajes que representaban las Provincias de España con los trages correspondientes y sobre todo á la del Retrato de nuestro amado Soberano Fernando VII... ” La nota fue escrita por Andrés Bello,  quien  fungía como redactor de la publicación, órgano de prensa de las autoridades coloniales, en su carácter de Oficial Segundo de la Capitanía General de Venezuela. Corresponde a este humanista entonces,  ser el precursor de la crítica teatral en el país , como también en Chile, pues desde 1830 en el periódico El Araucano, fue el primero en publicar numerosos artículos relativos al arte de la representación.
Desde que el historiador y filólogo Pedro Grases en uno de sus artículos en la década del 40 del siglo pasado, afirmó que la autoría del drama España restaurada, correspondía al mismo Bello, en casi todos los libros y estudios sobre el teatro y la literatura venezolana que se refieren a la época colonial, así como en innumerables publicaciones que tratan su extensa producción, se repite tal atribución.

También quien redacta estas líneas reiteró la información en escrito reciente para "Todos adentro". El dato es erróneo. A través de una investigación internética en los archivos digitales de diversas universidades y bibliotecas españolas podemos obtener la obra "España restaurada", alegoría dramática de Gaspar Zavala y Zamora (Valencia, Imprenta de Burguete. 1808.), así como su manuscrito con nota y fecha de aprobación del censor del 13 de agosto de 1808,  lo cual indica que, probablemente, se representó ese mismo mes.  Hay referencias a otra edición, realizada en Madrid del mismo año, en la imprenta de D. Eusebio Alvarez.  Se conserva también la partitura original de la “canción patriotica” a la que alude Bello en la Gazeta de Caracas y que “muchos de los espectadores acompañaron (...) el ritornelo o coro con que terminaba cada una de las coplas”. La composición es de Blas Laserna, muy popular en ese entonces y considerado el “Mozart de la tonadilla”, y quien compuso asiduamente melodías para las representaciones teatrales de la época en los escenarios españoles. Cuatro meses después, el espectáculo fue representado, con actores y músicos criollos,  en el recinto teatral caraqueño. No hay lugar a dudas, se trata de la misma obra:  los datos que aporta Bello en la crónica, corresponden al texto de Zavala y Zamora.

 Nuevamente se hace alusión a la pieza en un documento del ayuntamiento caraqueño, publicado en la Gazeta del 3 de febrero de 1809 y en el que se da cuenta de los eventos  realizados ese mes, con motivo de la Instalación de la Suprema Junta Central Gubernativa de España é las Indias. Según la relación, el día 16 de enero “... se representaron en nuestro coliseo Restauración de España, Batalla de Baylén, é Impersonal de Murat, en que cada uno de los actores se excedió asi mismo para representar su carácter...”  No es fácil identificar los dos últimos dramas dada la profusión de los que fueron  escritos con nombres parecidos a propósito de lo que sucedía en Europa y la imprecisión de los títulos con que se asentaban  en los registros, pero Batalla de Baylén bien pudiera referirse a  El mejor triunfo de España, la victoria de Bailén o la rendición del general Dupond, así como  Impersonal de Murat a La Muerte de Murat: escena trágica, ó bien sea, semi-unipersonal joco-seria, ambos de contenido antifrancés, autor anónimo y publicados en España (1808).

Según la Gazeta de Caracas, otras obras representadas en el Coliseo en 1811, y de las que hasta ahora se omitieron los nombres de los autores en las publicaciones existentes sobre el tema, fueron Morir por la patria es gloria: Atenas restaurada de Manuel Fermín de Laviano y La mayor constancia de Luzio Scebola de Francisco de Leiba y Ramírez. En 1812, además de varias operetas, a partir del 12 de enero se escenificó sucesivamente durante varios domingos, la pieza El bruto de Babilonia, escrita en colaboración por Juan de Matos Fragoso, Agustín de Moreto y Jerónimo de Cáncer y Velasco, en la que, el “pintor y tramoyista” portugués, José Seixas hizo los decorados. También, de estas tres obras se pueden obtener copias digitales a través de internet.

Aunque El bruto de Babilonia  está basado en un tema bíblico, es indudable su analogía con la situación reinante en la recién creada República venezolana, sumergida en una cruenta guerra contra las fuerzas realistas. El argumento está basado en la opresión del pueblo de Israel por parte del rey Nabucodonosor, quien es castigado por contrariar la voluntad de Dios. Al final, a este le es concedido el perdón divino, apareciendo un ángel que sentencia:

 “ÁNGEL.-  (...) es su voluntad
que dejéis ir a su patria,
libre, al pueblo de Israel.
(…) Pues queda en paz, Babilonia;
y tú, Rey, que a Dios aplacas,
vive humilde, sin que irrites”.

 Quizá fue este drama el primero que tuvo una temporada exitosa en el país y, probablemente, el último en representarse en el teatro Coliseo, primer coso teatral de la capital, antes de que fuera destruido por el terremoto del 26 de marzo de 1812. 

 En la investigación reciente sobre el tema (aún en curso) y mientras elaboraba este escrito, me topé con la noticia de un artículo titulado De desvaríos y atribuciones históricas: La España restaurada, ¿una obra de Andrés Bello?, de la historiadora y musicóloga Montserrat Capelán Fernández, publicado en la revista venezolana El desafío de la historia (2012). Corresponde a ella entonces, la primicia de haber develado la autoría de España restaurada.

.Además de corresponderle el mérito de haber publicado la primera crítica teatral, a  Andrés Bello se le atribuye Venezuela Consolada, loa representada en 1804 en el teatro Coliseo de Caracas y alusiva a la introducción en el país de la vacuna contra la viruela. La loa era una breve composición dramática en verso en las que generalmente se alababa a alguna personalidad de singular importancia o alguna deidad católica y que se escenificaba antes de las obras más extensas y de varios actos.

lunes, 15 de julio de 2013

Saverio, el cruel.

De izquierda a derecha: Rossana Hernández y Elvis Chaveinte

Por Bruno Mateo
@Bruno_Mateo

 

En el nuevo teatro conocido como “La caja de fósforos” ubicado en la Concha acústica de Bello Monte, en el municipio Baruta, Caracas se presenta el segundo montaje realizado en este espacio “Saverio, el cruel” (1936) del escritor argentino autodidacta Roberto Arlt (1900-1942) de la naciente agrupación Deus Ex Machina bajo la dirección de Gabriel Agüero Mariño con las actuaciones de Elvis Chaveinte como Saverio; Rossana Hernández como Susana; Abilio Torres es Juan; Abel García interpreta a Pedro; Dayana Carmona como Simona; Alexandra Vivas es Ernestina; Sahara Álvarez en el papel de Luisa e Idanis Infante como Julia. Un texto dramático que, como toda la dramaturgia de Arlt, es un juego entre la realidad y ficción. Es de aclarar que esta pieza tiene dos versiones, una situada en un hospital psiquiátrico y la otra, la que vi, está ubicada en una casa de unos jóvenes clase media que planifican una broma pesada al Sr. Saverio (clase pobre), vendedor de manteca (mantequilla).

En este texto se narra la historia de Susana, una joven que gusta divertirse en engañar a las personas fingiendo bromas pesadas para burlarse de ellas. Junto con sus primos y hermanos planea burlarse de Saverio, proveedor de manteca de la familia. Para ello, acuerda fingir locura y que su hermano Pedro, interpretando a un doctor, le sugiera a Saverio seguirle su manía para buscar un tratamiento adecuado. Susana, al fingir que está loca, se cree una reina destronada por un coronel al que tan solo desea decapitar. El papel que le sugieren a Saverio es el de este coronel, cuando acepta, las jóvenes acuerdan un día para que las amigas de Susana puedan ver como se ridiculiza al mantequero. La complicación surge cuando Saverio se toma muy a pecho el papel que debe cumplir y empieza a tomarlo por real, sueña con la aparición de un vendedor de armas, un inglés llamado Irvirng, con quien discute sobre la situación de los hombres con poder en el mundo y la situación de la sociedad actual. En ese momento llegan Luisa, Pedro y una amiga de ellos, Ernestina, a dejarle el traje que debe de usar en la farsa. El conversa con ellos y Ernestina detecta que Saverio está perdiendo la razón al creerse un tirano en potencia. Poco después llegan dos hombres con una guillotina que había ordenado, y los jóvenes huyen rápida pero cordialmente. Saverio se queda delirando con llegar ser un dictador cruel, hasta que finalmente sale de su habitación. El día de la representación todo se ha ornamentado en función de la farsa, están presenten muchos amigos de Susana, esperando a Saverio y comentan que este ha enloquecido y comprado una guillotina. Cuando llega, inician rápidamente la farsa y en medio de ella, Saverio le hace saber a todos que Julia, la hermana de Susana, le ha contado del engaño que planeó Susana para burlarse de él. Todos se asombran y Susana les pide a todos que la dejen con Saverio para pedirle perdón. Al quedarse solos, Saverio y Susana conversan, esta le dice estar enamorada y que su artimaña tenía como objetivo acercarse a él y darse cuenta si era, tal y como ella, capaz de soñar. Saverio se da cuenta que ella está realmente loca, que los ha engañado a todos haciéndose pasar por cuerda, y rechaza a Susana. Esta lo abraza y aprovecha para sacar un arma y dispararle. Al escuchar el ruido los invitados entran para ver a Saverio morir, Julia se desmaya al ver lo que ha hecho Susana la cual parece haber perdido todo rastro de cordura. (La sinopsis es tomada del trabajo “El individuo en la Modernidad según el teatro de Roberto Arlt: La isla desierta y Saverio, el cruel”  de Melissa Hernández. Universidad de Costa Rica. Facultad de artes y letras. No se especifica el año)

La puesta en escena de Agüero Mariño al comienzo del desarrollo de la pieza nos hace eco a un set de televisión, luego, a medida  que avanza se trasforma al formato de teatro del esperpento, o más bien, grotesco, ayudado por las máscaras y pelucas realizadas por Samyra Recondo. Siento que hay una ruptura de formatos. El nudo entre ambas maneras de representación no está cuajado. Cada una por separado  está bien, sin embargo no encuentro unificación conceptual entre ambas dimensiones. La pared del cuarto de Saverio es un elemento efectista que rompe con la bidimensionalidad de la escenografía diseñada y realizada por Elvis Chaveinte, no obstante, se percibe un poco incómoda para el desenvolvimiento actoral. La puerta de entrada y salida de los personajes está concebida para personas de baja estatura no así para actores y actrices altos. En cuanto al diseño de iluminación de Gerónimo Reyes y Ángel Pájaro puedo acotar que está acorde con lo esperpéntico de la puesta. Hubo una falla en la operacionalización técnica de las luces. El diseño de vestuario a cargo de Jericó Montilla puede decirse que es ecléctico. Al principio, en los actores hay una combinación de épocas, así como de realidad y fantasía (en el caso de Susana). Hay un pastiche que le faltó un poco de cocción. De las actuaciones, Rossana Hernández como Susana luce creíble, logra los cambios psicológicos y anímicos pertinentes con el personaje. Ella es una Ofelia shakespereana. Lucía etérea en el escenario.  En cuanto  a Elvis Chaveinte, ese sello de hombre descuidado, básico, primitivo  fue muy bien logrado. Su interpretación de hombre común, vendedor de manteca que pasa a Coronel un poco trastornado por la confusión entre realidad y fantasía y luego a un ser decepcionado por el peso de su situación real es convincente, incluso mueve a la compasión. Abilio Torres con su interpretación del primo Juan, homosexual diletante sin rayar en el estereotipo del gay televisivo convence al espectador. Su tono irónico al hablar caracteriza a una clase social que aborrece al sector popular de los mantequeros. Sugiero, y espero que no me lo tomen a mal, que la actriz Idanis Infante, le imprima pasión a su personaje, el cual es el lado “bueno” de la historia.

La agrupación Deus Ex Machina nace con un montaje de peso tanto en lo conceptual, ideológico, político y estético con el cual podemos o no estar de acuerdo, pero es importante que los creadores y artistas escénicos tomen una postura frente al significante que les rodea, tal es el caso de este grupo que surge de una necesidad expresiva de interpretar su realidad.

Saverio, el cruel” se está presentando en La Caja de Fósforos, Concha Acústica de Bello Monte. Viernes y sábados a las 8:00 pm y los domingos a las 6:00 pm. Precio de la entrada 50 Bs. Correo-e: lacajadefosforso@gmail.com

 

 

martes, 2 de julio de 2013

Estereotipos en los chistes homosexuales.


Estereotipos en los chistes homosexuales.                                      
Estudio de caso: “La gaita de las locas”

por Alexis Alvarado S. (Bruno Mateo)
@Bruno_Mateo


La homofobia no sólo se refiere a hechos físicos violentos contra los homosexuales, por demás aborrecibles, sino que refiere a actitudes de rechazo así como  a la burla directa o indirecta, ésta última expresada  por el chiste y el humor.  Son muchos los casos en los cuales el homosexual es motivo de chistes, ya sea en el ámbito privado  de las relaciones sociales o en los medios públicos de comunicación. En Venezuela tenemos casos de programas humorísticos de televisión que, dentro de sus sketches, siempre hay un espacio, por cierto no de pequeña duración,   dedicados a la burla de los estereotipos de homosexuales varones; por ejemplo en  la extinta “Radio Rochela” que pasaban en el desaparecido canal Radio Caracas televisión RCTV o en los programas actuales “A qué te ríes” en Venevisión; “Misión Emilio” en Televen y de producciones discográficas como la “Gaita de las locas” popularizada por el comediante Joselo en los años ochenta del siglo 20.

Este trabajo intenta asociar los chistes sobre homosexuales varones con la identidad a través de los estereotipos que se nos presentan en los visionados de la televisión venezolana y en la producción discográfica “La gaita de las locas”. Como en Venezuela las investigaciones académicas sobre humor y homofobia no son muy extensas, nos limitaremos a señalar la relación existente entre los chistes y la identidad de los varones homosexuales mediatizada por los estereotipos, para crear una base para estos estudios.

Se parte de que la identidad es un proceso cultural, social e imaginario y no un aspecto esencial y genético del hombre. Existe una identidad cultural, la cual está formada por las representaciones de la realidad, y tal identidad se construye en el proceso de socialización (Jaramillo, 2005). Sin embargo, el hecho de que la identidad provenga de un proceso imaginario no significa que no posea una base real en su construcción, implica que no es una dinámica mimética, no es una copia de la realidad, como consecuencia, los estereotipos son  concebidos como algo social, imaginario y construido a partir de un grupo de enunciación que se supone distinto a ellos y se caracteriza como una reducción con carga negativa.

Los chistes son discursos en tono humorístico muy adecuados para el estudio de estereotipos debido a que ellos son tipos de textos que retoman discursos profundamente arraigados y cuyos temas son siempre cruciales para una sociedad. Según Freud (1973) el chiste sirve para sobreponerse a la frustración sobre aquello que es prohibido. El sexo para él es un tema censurado y por lo tanto es lo que causa más frustración. El chiste sirve, según Freud, como instrumento para sobrellevar la frustración y a los tabúes sociales establecidos por la moral de una época determinada. Con el chiste se rompe las fronteras y limitaciones; se vuelve permisivo tocar la sexualidad. Desde esta perspectiva psicológica se puede plantear la teoría que echar chiste sobre homosexuales podría ser una homosexualidad proyectada. El chiste sugiere que la homosexualidad se encuentra reprimida hasta el momento adecuado  para salir. Un ejemplo de ello es el siguiente chiste contado en “Las gaitas de las locas”

Son las 5 am, un borrachito sale de un bar, de repente le sale el Conde Drácula y le dice: ¡Prepárate! Te voy a chupar la sangre, a lo que el borrachito le contesta: ¡Ay, si: ¡Drácula! Chúpame abajo (Se supone que se refiere al pene). Drácula cambia a un tono de voz afeminada y responde: ¡Está bien! Pero rapidito antes de que amanezca.

Aquí vemos que el borrachito se nos presenta como un macho valiente que se enfrenta al peligro y es representado por la invitación a que le haga el sexo oral. (Esta observación abre la posibilidad de estudiar las razones por las cuales la superioridad o valentía se demuestra con enseñar el pene dispuesto a la práctica sexual. No importa si es una relación heterosexual u homosexual; lo importante es quien cumple el papel de hombre, el que penetra y hembra, la que se deja penetrar). El chiste homosexual se puede ver desde dos perspectivas: la liberación que implica la aceptación y por otra, se puede mostrar el rechazo.

Drácula se nos presenta como un ser tenebroso que disfraza su verdadera personalidad, un ser homosexual y afeminado, un estereotipo bastante difundido entre la población. Mira (2008) plantea que un amplio porcentaje de representaciones populares toman como marco de referencia la idea de que el sexo biológico del homosexual varón no se corresponde con su sexo psicológico ni emocional, una idea que se resumió en la frase lapidaria: “un hombre atrapado en el cuerpo de mujer ” o cuerpos masculinos con “alma” femenina.

El chiste es una expresión con contenido de humor, nos refiere a ciertas situaciones y personas  que podrían contener un elemento de humor; en el caso de las personas, entramos en el terreno de los estereotipos que son los que, en realidad causan risa, desde la posición del enunciador. No hay que negar que los chistes, también, causan placer a quienes participan de él, se puede pensar que tienen una característica hedonista, si pensamos que el chiste es una vía para producir placer, o sea que la persona que lo dice sólo busca “inocentemente” reírse y divertir a sus interlocutores, sin que el tema sea lo importante, puede pasar de una temática a otra, de un chiste sobre borrachitos a homosexuales; no obstante, y siguiendo las posturas de Bergson (1973) el placer de la risa no es un puro placer, es decir no es exclusivamente algo placentero y desinteresado, por el contrario, potencialmente trae consigo una segunda intención no confesada, tiene el propósito de humillar, y con ello, corregir, aunque sea superficialmente aquello de lo que nos reímos.

La Reina de las flores, así te llaman, todos tus amigos porque te adornas de lo más florido y así te sientes de lo más feliz, reina de las flores llevas bluyines de los más pegado y finas botas de tacón delgado, con esa pinta fue que yo te vi…”

Como se puede leer en el estribillo de una de Las Gaitas de Joselo "Gay-Ta de Las Locas" (LPS-66544. Discográfica. Palacio. H.B. No se consigue con exactitud la fecha de su emisión por las radios venezolanas aunque podemos inferir por las alusiones que se hacen del expresidente Jaime Lusinchi en el contenido de las gaitas que se trata de los años 1984/1989)) el estereotipo que se visualiza es de un homosexual varón afeminado, casi una comiquita de un ser que no es hombre ni es mujer. Como bien diría Bergson (1973) nos reímos siempre que una persona nos causa la impresión de una cosa. El mariquito afeminado como epítome de la espectacularidad ayuda a invisibilizar la imagen de la homosexualidad masculina que produce mucha inquietud entre la población heterosexual masculina: el hombre que muestra afecto por otro en términos de físicos o de deseos. Para Mira (2008) la comedia siempre aleja la verdadera esencia de las relaciones entre hombres que es una relación homoerótica u homoerótica-afectiva.

En algunos de los chistes homosexuales aparecen eventualmente confrontaciones  entre el gay con el estereotipo de lo que llamamos en Venezuela “loca”, que puede ser definido como el hombre supremamente amanerado de vestimenta con colores llamativos y de gestos exageradamente femeninos,   y el heterosexual con características homofóbicas  como se puede leer en el siguiente chiste extraído de la referida gaita:

¡Gordo, gordo,  por favor! dice una voz masculina amanerada, ¿por aquí queda la esquina de Platanal? A lo que una voz masculina que raya en lo agresivo, contesta: ¡Mira, mano! ¡Desaparece! ¡Piérdete!, entonces, la voz de hombre afeminada grita: ¿Dónde estoy? ¿Dónde estoy? ¡Estoy perdida! Y aparecen las risas.

Nos encontramos en la presencia de un acto de rechazo hacia el “mariquito”. Pareciera que hay una  percepción de una dimensión de peligro ligada a los homosexuales junto con el deseo de que se los reprima legal y socialmente y un disgusto y ansiedad personal despertada por homosexuales. Ahora bien, La identidad homosexual no siempre es adoptada independientemente. Por el contrario, la  invención de la “homosexualidad”  ha sido atribuida en general de modo heterónomo por parte de los especialistas. En nuestra Sociedad  la homosexualidad es una dimensión de la personalidad que constituye un motivo de estigmatización, de señalamiento, discriminación y por consecuencia de exclusión.

Los chistes que se basan en estereotipos siempre son siempre violentos desde un grupo hacia otro. En los textos de chistes homosexuales se puede ver la posibilidad de que un estereotipo es creado a partir de otro estereotipo.

Qué loca tan loquita. Qué loquita tan loca. ¡Ua! ¡Ua! Por ahí le dicen Mari..Mari…Mariposa, pero se le nota ¡cómo goza! Él se siente feliz como una lombriz. ¡Ua! ¡Ua! Esa periquita hoy se ve coqueta. Mueve la colita y hace morisquetas.

En este estribillo de “Las gaitas de las locas” se observa una  oposición binaria entre  hombre y “loca” (no hombre), además de indicar que la identidad de “mariposa” es una condición feliz.  El chiste lo que hace es crear una etiqueta ya que no vemos la esencia de las cosas, las más veces nos limitamos a observar el estereotipo y esa tendencia, siguiendo a Bergson (1973) se ha acentuado aún más bajo la influencia del lenguaje, pues las palabras designan géneros y no particularidades. Lo que hace chistoso de los chistes a los homosexuales no es solamente reírse del homosexual sino es de la distorsión que crea una situación ridícula a través de un silogismo.

Va un homosexual a una carnicería y pide un salchichón; el carnicero le pregunta: ¿Lo quiere rebanado? A lo que responde: ¿Usted me ha visto cara de alcancía.

Los homosexuales no necesitamos un salchichón para las prácticas sexuales, pero el uso del silogismo lleva la situación hasta el extremo del ridículo. Se puede observar también el mito de que los homosexuales son depravados. Sin duda que el Cristianismo con su ideología (demás decirlo: hipócrita) de una moral sexual rigurosa ha configurado y sostenido -hasta el Papa actual Francisco I- una sanción de la sodomía, término surgido de las prácticas sexuales de los hombres de Sodoma en la Biblia y etiquetado como perverso.

A finales del siglo XVII y comienzos del XIX el homosexual se convierte en un monstruo, es un individuo anormal. Ya en el siglo XIX el gay era considerado un anormal y perverso. La Iglesia Católica reconocía que éste era un hombre-mujer, un hombre afeminado. Esa era la imagen. La víctima no era responsable de la aberración de la homosexualidad, pero había que mantenerlo a raya. Siempre se encontraba en la mirada de los censores (Sociedad) como sospechoso que podía corromper a los hombres normales. El homosexual u hombre afeminado que para ellos era lo mismo estaba predispuesto a seducir a sus allegados y llevarlos por los mismos derroteros. Siempre se tenía que desconfiar de un hombre afeminado.

Cuando el homosexual salía de su escondite impuesto por la Sociedad era para sumarse al grupo de marginales y perversos hasta que la ciencia médica desde el siglo XVIII lo colocó en un portón de monstruos y horrores. La anomalía era sus prácticas sexuales y sus ambigüedades fenotípicas.

Los chistes homosexuales también utilizan el sentido figurado relacionado con sus prácticas sexuales.

Mire joven, si Usted aspira al puesto de gerente de esta empresa debe tener un currículo impecable, le dice un hombre con voz masculina al homosexual; éste responde con voz supremamente afectada: Entonces, me voy porque este puesto no está hecho para mí.

El humor muchas veces se obtiene si se finge entender una palabra en sentido propio, cuando se emplea en sentido figurado. “Las gaitas de las locas” popularizadas por el comediante venezolano Joselo nos muestra a un homosexual como una persona que cabalga entre hombre y mujer sin llegar a ser ninguna de ellas, pero a la vez ambas géneros. Nos lo muestra  como estereotipo. El homosexual presentado por el contenido de estas gaitas es un hombre con características de mujer en cuanto al amaneramiento amén de que es un ser poco inteligente que raya en pensamientos vacíos y siempre dispuesto a usar el lenguaje en sentido figurado.

Una “loca” llama por teléfono a restaurante y pregunta: ¡Señor! ¿Qué te tienen de bueno para comer hoy? La voz, por demás masculina, responde: Tenemos un cóctel de mariscos a lo que éste emocionado en tono de reclamo dice: ¿Y ¿Por qué no me invitaron?

También encontramos chistes en donde un hombre masculino se encuentra entre poseer cierta inclinación homosexual, relacionando la homosexualidad con el estereotipo del afeminado,  y la ser “normal”

Un hombre visita a un psiquiatra, ¡Doctor! Vengo para que usted me ayude con este problema. El doctor dice: ¡A ver, dígame! El hombre responde: resulta que esta mañana sin darme cuenta me pinté los labios y salí para la calle. ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! El médico responde: ¿Usted quiere que le quite la manía de pintarse los labios? Este asombrado dice: ¡Noooo! Lo que quiero es que me quite la vergüenza.

El hecho de que el chiste tenga como contexto un consultorio de un psiquiatra puede dar indicio de que la homosexualidad es una enfermedad y que puede ser tratada como tal. Para Mira (2008) el paradigma patológico para ahondar en las razones de la homosexualidad se debe al cambio de una visión cientificista del mundo. “El conflicto simbólico entre la homosexualidad y heterosexualidad según el paradigma patológico es el de enfermedad frente a salud”. La aparición del psicoanálisis hacia los años treinta  es una herramienta eficaz para la cultura occidental para tratar de explicar la homosexualidad de una manera más científica, aunque, en realidad, esta postura sea, para autores como Mira (2008), una actualización del paradigma moralista debido a que la homosexualidad o debe explicarse por el solo hecho de que es punto temático de los científicos.

Al hacer un recorrido por los chistes de “La gaita de las locas” (1984/1989) nos encontramos con las representaciones sociales más estereotipadas que se tienen en los medios de comunicación de los varones homosexuales. Para Colina (2003) las representaciones se expresan en opiniones, actitudes y estereotipos que se comunican por medio de cualquier proceso de comunicación y los chistes es una manera de divulgar un contenido homofóbico, en algunos casos agresivos y en otros con un tono, presuntamente hedonista. Siguiendo la perspectiva de Colina (2003) las representaciones sociales nos manifiesta un conocimiento elaborado por un grupo social determinado el cual es compartido a manera de conocimiento de sentido común. Para Moscovici (1979) las representaciones sociales, manifestadas en muchas ocasiones en estereotipos se comparten una “visión de mundo”; es por ello que los contenidos de los chistes homosexuales en los cuales se nos muestra a los homosexuales como “locas” carentes de inteligencia, ávidas de sexualidad, peligrosas para la “normal” heterosexualidad, enfermos y excesivamente amanerados podrían desembocar en una “visión de mundo” compartida bajo un sentido común lo que traería como corolario una actitud homófoba. 

Para concluir se puede afirmar que los chistes puede estar cargado de humor, en donde aparentemente todo se encuentra dentro de una dinámica lúdica con un carácter hedonista  no obstante, observamos que los contenidos de los chistes homosexuales apuntan siempre hacia los estereotipos más comunes que se divulgan por los distintos medios de comunicación ya que éstos son los más visibles y no corresponden, en su totalidad, con las distintas identidades que puede haber de los varones homosexuales.

 Referencias.

BERGSON, Henri (1973). La risa. Colección Austral. Espasa-Calpe, S.A. Madrid, España.
COLINA, Carlos (2003). Mediaciones digitales y globalización. Reflexiones, lecturas y aporte. Colección monografías. Comisión de estudios de posgrado. FHE, Ucv. Caracas, Venezuela.
FREUD, Sigmund (1973).El chiste y su relación con el inconsciente. Madrid. Alianza. El gran diccionario de sinónimos.
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