martes, 25 de octubre de 2011

PELIGROSO


de Olga Cortés


Mamá no me deja salir de casa solo. Y a mí me encanta la aventura. Si pudiera, me enfrentaría a lo desconocido. Exploraría las selvas misteriosas, subiría a los árboles más altos y atravesaría las profundas aguas del mar. Visitaría todos los lugares que mi abuela dice que existen, pero debo tener cuidado. Ayer salí en secreto y como me advirtió mamá, me enfrenté al ser más horripilante y peligroso del mundo.

Soy el más chico de la familia, por eso me cuidan tanto. Es un fastidio porque, mientras mis hermanos corren como chiflados y juegan al escondido afuera, debo quedarme tranquilito, paseando de una habitación a otra, hasta que mi abuela se desocupa y me cuenta historias. Entonces, mi imaginación estalla como luces de bengala.

Cuando mis hermanos duermen, felices y agotados, me pongo a ver el cielo. Está muy lejos. Me pregunto que habrá al otro lado, si las nubes serán relleno de cojín, o las estrellas luciérnagas espaciales. Abuela comenta que la luna es un jardín de conejos. Para papá no es más que una gigantesca torta de queso.

-No le llenen la cabeza de ideas locas-protesta mamá-. Un día de estos querrá viajar a la luna para averiguar.

A mí me parece una idea fabulosa.

Adoro a Juan. Él me entiende y me rescata del cautiverio. Espera a que nadie lo vea y… ¡zuam!, me carga y salimos al jardín. ¡Qué lindo es! La grama es olorosa. Y hay pájaros alegres y frutas picoteadas. Una vez me llevó al parque y comprobé que era tan espectacular como decía mi abuela. Fue un ratito, el ratito más emocionante de mi vida. Cuando regresamos, Juan dijo:

-Otro día lo hacemos de nuevo.

Nadie se dio cuenta de nuestra fuga, y yo me puse a pensar en lo que había visto: niños jugando, flores abiertas y árboles susurrando. No había nada de peligro. Al contrario, todo era tan perfecto que mi corazón vibraba porque quería quedarme allí el resto de la existencia.

Ayer desperté temprano, cuando sentí el sol en la cara. Me paré y escuché con atención. No se oía nada, sólo la respiración del sueño. Yo quería ir al parque. Fui al cuarto de Juan, pero estaba rendido. Tal vez no iba a la escuela y descansaría como un oso, quién sabe hasta cuándo. No podía contar con él. Llegué a la sala y… ¡Sorpresa!, la puerta estaba abierta.

Salí y me encegueció la luz de la mañana. Pasó rápido. Miré a todos lados, y no había rastros de monstruos ni de fieras. ¡Que se aparecieran y ya verían con quién se enfrentaban! Todo estaba en paz.

Bajé los escalones, contento por la fantástica aventura que me esperaba. Olía a monte y a limón verde. De pronto, sentí que las matas se estremecían. Recordé lo que había dicho mamá y me asusté. Como no pasaba nada, pensé: “son ideas mías”. No, cuando casi llegaba a la calle lo vi, agazapado entre los arbustos, con la intención de acabar conmigo.

Era horrible, el ser más maligno que había visto en mi vida, corpulento y peludo. Sus ojos parecían dos antorchas que podían achicharrar de un vistazo. Me observaba como si fuera su más grande enemigo. Yo quería regresar, pero la entrada de la casa ya estaba lejos. Además, quedé petrificado.

Una guacamaya huyó espantada cuando lo vio. Soltó algunas plumas del susto. El monstruo no esperó más y saltó. Me amenazaba con sus enormes garras. Gruñía como un loco y soltaba un vapor espeso. El aliento era una mezcla de pescado podrido y leche agria. ¡Wuac, olía muy mal! Entonces, no tuve duda: era un enviado del infierno.

Salí de la parálisis y escapé. Yo corría y él detrás. Entré y salté sobre los muebles. Él también. Subí a la mesa y en un segundo estaba a mi lado. Trepé por la biblioteca, como una araña. Me veía burlonamente desde el suelo. Ya creía que estaba a salvo cuando saltó como una rana. Era la bestia o el abismo. No lo dudé. Caí sobre el revistero. El monstruo hizo lo mismo y se llevó un adorno de cristal por el medio. Arrinconado y sin saber qué hacer, sentí que era el fin.

Juan escuchó el ruido. Imaginó que era un bandolero y vino con su bate de béisbol para defenderse. Caminando lento, observaba el desastre de vidrios rotos. Yo, mientras tanto, veía llegar el zarpazo brutal que terminaría con mis deseos de aventuras, o lo que era peor, con mi corta vida. Entonces, sucedió un milagro, Juan nos vio y gritó:

-¡¿Qué haces Micifuz?!

La bestia recogió su garra y respondió:

-¡Miau!

Indiferente y con el paso pausado de los felinos, se fue a la cocina. Nosotros hicimos lo mismo. Juan agarró una manzana y a mí me dio un trozo de queso. Olía exquisito. Salté del bolsillo de su camisa para comérmelo.

domingo, 23 de octubre de 2011

LIBRO SAGRADO DE LOS MAYAS


"POPOL VUH" (o "Libro del Indígena Quiché")

PREÁMBULO

Este es el principio de la antiguas historias de este lugar llamado Quiché. Aquí escribiremos y comenzaremos las antiguas historias, el principio y origen de todo lo que se hizo en la ciudad de Quiché, por las tribus de la nación quiché.

Y aquí traeremos la manifestación, la publicación y la narración de lo que estaba oculto, la revelación por Tzacol, Bitol, Alom, Qaholom, que se llaman Hunahpú-Vuch, Hunahpú-Utiú, Zaqui-Nimá-Tziís, Tepeu, Gucumatz, u Qux Cho, u Qux Paló, Ah Raxá Lac, Ah Raxá Tzel, así llamados. Y [al mismo tiempo] la declaración, la narración conjuntas de la Abuela y el Abuelo cuyos nombres son Ixpiyacoc e Ixmucané, amparadores y protectores, dos veces abuela, dos veces abuelo, así llamados en las historias quichés, cuando contaban todo lo que hicieron en el principio de la vida, el principio de la historia.

Esto lo escribiremos ya dentro de la ley de Dios, en el Cristianismo, lo sacaremos a luz, porque ya no se ve el Popo Vuh, así llamado, donde se veía claramente la venida del otro lado del mar, la narración de nuestra oscuridad, y se veía claramente la vida.

Existía el libro original, escrito antiguamente, pero su vista está oculta al investigador y al pensador. Grande era la descripción y el relato de cómo se acabó de formar todo el cielo y la tierra, cómo fue formado y repartido en cuatro partes, cómo fue señalado y el cielo fue medido y se trajo la cuerda de medir y fue extendida en el cielo y en la tierra, en los cuatro ángulos, en los cuatro rincones, como fue dicho por el Creador y el Formador, la madre y el padre de la vida, de todo lo creado, el que da la respiración y el pensamiento, la que da a luz a los hijos, el que vela por la felicidad de los pueblos, la felicidad del linaje humano, el sabio, el que medita en la bondad de todo lo que existe en el cielo, en la tierra, en los lagos y en el mar.

Notas de Adrián Recinos:

Tzacol, Bitol, el Creador y el Formador

Alom, la diosa madre, la que concibe los hijos, de al, hijo, alán, dar a luz. Qaholom, el dios padre que engendra los hijos, de qahol, hijo del padre, qaholaj, engendrar. Madre y padre los llama Ximénez; son el Gran Padre y la Gran Madre, así llamados por los indios, según refiere Las Casas, y que estaban en el cielo.

Hunahpú-Vuch, un cazador vulpeja o tacuazín (Opposum), dios del amanecer; vuch es el momento que precede al amanecer. Hunahpú-Vuch, es la divinidad en potencia femenina, según Seler. Hunahpú-Utiú, un cazador coyote, variedad de lobo (Canis latrans), dios de la noche, en potencia masculina;

Zaqui-Nimá-Tziís, Gran pisote blanco (Nasua nasica) o coatí, encanecido por la edad, diosa madre; y su consorte Nim-Ac, Gran cerdo montés, o jabalí, ausente en este lugar por una omisión mecánica, pero invocado en el capítulo siguiente;

Tepeu, el rey o soberano, del náhualt Tepeuh, tepeuani, que Molina traduce por conquistador o vencedor en batalla; ah tepeual entre los mayas , quienes lo tomaron igualmente de los mexicanos. Gucumatz, serpiente cubierta de plumas verdes, de guc, en maya, kuk, plumas verdes, quetzal por antonomasia, y cumatz, serpiente; es la versión quiché de Kukulkán, el nombre maya de Quetzalcóatl, el rey tolteca, conquistador, civilizador y dios de Yucatán durante el período del Nuevo Imperio Maya. El fuerte colorido mexicano de la religión de los quichés se refleja en esta pareja creadora que continúa siendo evocada a través del libro hasta que la divinidad toma forma corporal en Tohil, a quien en la Tercera Parte se identifica expresamente con Quetzalcóatl;

U Qux Cho, el corazón o el espíritu de la laguna. U Qux Paló, el corazón o el espíritu del mar. Ya se verá que a la divinidad la llamaban también el Corazón del Cielo, u Qux Cah;

Ah Raxá Lac, el Señor del verde plato, o sea la tierra; Ah Raxá Tzel, el Señor de la jícara verde o del cajete azul, como dice Ximénez, o sea el cielo.

El nombre Hunahpú ha sido objeto de muchas interpretaciones. Literalmente significa un cazador con cerbatana, un tirador; etimológicamente es eso mismo y es vocablo de la lengua maya, ahpú en maya es cazador, y ah ppuh ob, forma de plural, son los monteros que van a la caza, según el Diccionario de Motul. Es evidente, sin embargo, que los quichés debían tener alguna razón más plausible que esta etimología para dar ese nombre a la divinidad. El cazador en los tiempos primitivos era un personaje muy importante; el pueblo vivía de la caza y de los frutos espontáneos de la tierra antes de la invención de la agricultura. Hunahpú sería, en consecuencia, el cazador universal, que proveía al hombre de su sustento; hun tiene también en maya la acepción de general y universal. Pero posiblemente los quichés que descendían directamente de los mayas, quisieron reproducir en el nombre Hunahpú el sonido de la palabra maya Hunab Ku, "el único dios", que servían para designar al dios principal del panteón maya, que no podía representarse materialmente, por ser incorpóreo. La pintura de un cazador podría haber servido en los tiempos antiguos para representar el fonema Hunab Ku que encerraba una idea abstracta, la de un ser espiritual y divino. El procedimiento es común en la escritura pictográfica precolombina. Hunahpú es también el nombre del vigésimo día del calendario quiché, el día más venerado de los antiguos, equivalente al maya Ahau, señor o jefe, y al náhualt Xóchitl, flor y sol, símbolo del dios sol o Tonatiuh.

Ixpiyaco e Ixmucané, el viejo y la vieja (en maya ixnuc es vieja), equivalentes de los dioses mexicanos Cipactonal y Oxomoco, los sabios que según la leyenda tolteca inventaron la astrología judiciaria y compusieron la cuenta de los tiempos, o sea el calendario.

Primera Parte

Capítulo Primero

Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo.

Esta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía.

No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión.

No había nada que estuviera en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia.

Solamente había inmovilidad y silencio en la obscuridad, en la noche. Sólo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. De grandes sabios, de grandes pensadores es su naturaleza. De esta manera existía el cielo y también el Corazón del Cielo, que éste es el nombre de Dios. Así contaban.

Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la obscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento.

Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre.

Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la creación del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la noche por el Corazón del Cielo, que se llama Huracán.

El primero se llama Caculhá-Huracán. El segundo es Chipi-Caculhá. El tercero es Raxá-Caculhá. Y estos tres son el Corazón del Cielo.

Entonces vinieron juntos Tepeu y Gucumatz; entonces conferenciaron sobre la vida y la claridad, cómo se hará para que aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el sustento.

-- ¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire y desocupe [el espacio], que surja la tierra y que se afirme! Así dijeron. ¡Que aclare, que amanezca en el cielo y en la tierra! No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado. Así dijeron.

Luego la tierra fue creada por ellos. Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra: -- ¡Tierra! -- dijeron, y al instante fue hecha.

Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación, cuando surgieron del agua las montanas; y al instante crecieron las montañas.

Solamente por un prodigio, sólo por arte mágica se realizó la formación de las montañas y los valles; y al instante brotaron juntos los cipresales y pinares en la superficie.

Y así se llenó de alegría Gucumatz, diciendo : -- ¡Buena ha sido tu venida, Corazón del Cielo; tú, Huracán, y tú, Chipi-Caculhá, Raxá-Caculhá!

-- Nuestra obra, nuestra creación será terminada -- contestaron.

Primero se formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se fueron corriendo libremente entre los cerros, y las aguas quedaron separadas cuando aparecieron las altas montañas.

Así fue la creación de la tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, que así son llamados los que primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua.

De esta manera se perfeccionó la obra, cuando la ejecutaron después de pensar y meditar sobre su feliz terminación.

Capítulo II

Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, cantiles [víboras], guardianes de los bejucos.

Y dijeron los Progenitores: -- ¿Sólo silencio e inmovilidad habrá bajo los árboles y los bejucos? Conviene que en lo sucesivo haya quien los guarde.

Asi dijeron cuando meditaron y hablaron en seguida. Al punto fueron creados los venados y las aves. En seguida les repartieron sus moradas a los venados y a las aves.

-- Tú, venado, dormirás en la vega de los ríos y en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre las hierbas; en el bosque os multiplicaréis, en cuatro pies andaréis y os sostendréis-- . Y así como se dijo, se hizo.

Luego designaron también su morada a los pájaros pequeños y a las aves mayores:

-- Vosotros, pájaros, habitaréis sobre los árboles y los bejucos, allí haréis vuestros nidos, allí os multiplicaréis, allí os sacudiréis en las ramas de los árboles y de los bejucos --. Así les fue dicho a los venados y a los pájaros para que hicieran lo que debían hacer, y todos tomaron sus habitaciones y sus nidos.

De esta manera los Progenitores les dieron sus habitaciones a los animales de la tierra. Y estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les fue dicho a los cuadrúpedos y pájaros por el Creador y el Formador y los Progenitores:

-- Hablad, gritad, gorjead, llamad, hablad cada uno según vuestra especie, según la variedad de cada uno -- . Así les fue dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.

-- Decid, pues, vuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra madre, vuestro padre. ¡Invocad, pues, a Huracán, Chipi-Calculhá, Raxa-Calculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, el Creador, el Formador, los Progenitores; hablad, invocadnos, adoradnos! -- les dijeron.

Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y gramaban; no se manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.

Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que hablaran, se dijeron entre sí : -- No ha sido posible que ellos digan nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y formadores. Esto no está bien --, dijeron entre sí los Progenitores.

Entonces se les dijo : -- Seréis cambiados porque no se ha conseguido que habléis. Hemos cambiado de parecer : vuestro alimento, vuestra pastura, vuestra habitación y vuestros nidos los tendréis, serán los barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos adoréis ni nos invoquéis. Todavía hay quienes nos adoren, haremos otros [seres] que sean obedientes. Vosotros aceptad vuestro destino: vuestras carnes serán trituradas. Así será. Esta será vuestra suerte--. Así dijeron cuando hicieron saber su voluntad a los animales pequenos y grandes que hay sobre la faz de la tierra.

Luego quisieron probar suerte nuevamente; quisieron hacer otra tentativa y quisieron probar de nuevo a que los adoraran.

Pero no pudieron entender su lenguaje entre ellos mismos, nada pudieron conseguir y nada pudieron hacer. Por esta razón fueron inmoladas sus carnes y fueron condenados a ser comidos y matados los animales que existen sobre la faz de la tierra.

Así, pues, hubo que hacer una nueva tentativa de crear y formar al hombre por el Creador, el Formador y los Progenitores.

-- ¡A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora; hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Probemos ahora a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten -- . Así dijeron.

Entonces fue la creación y la formación. De tierra, de lodo hicieron la carne [del hombre]. Pero vieron que no estaba bien, porque se deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba para un lado, tenía velada la vista, no podía ver hacia atrás. Al principio hablaba, pero no tenía entendimiento. Rápidamente se humedeció dentro del agua y no se pudo sostener.

Y dijeron el Creador y el Formador: -- Bien se ve que no podía andar ni multiplicarse. Que se haga una consulta acerca de esto, dijeron.

Entonces desbarataron y deshicieron su obra y su creación. Y en seguida dijeron: -- ¿Cómo haremos para perfeccionar, para que salgan bien nuestros adoradores, nuestros invocadores?-- Así dijeron cuando de nuevo consultaron entre sí.

-- Digámosles a Ixpiyacoc, Ixmucané, Hunahpú-Vuch, Hunahpú-Utiú : ¡Probad suerte otra vez! ¡Probad a hacer la creación! -- Así dijeron entre sí el Creador y el Formador cuando hablaron a Ixpiyacoc e Ixmucané.

En seguida les hablaron a aquellos adivinos, la abuela del día, la abuela del alba, que así eran llamados por el Creador y el Formador, y cuyos nombres eran Ixpiyacoc e Ixmucané.

Y dijeron Huracán, Tepeu y Gucumatz cuando le hablaron al agorero, al formador, que son los adivinos: -- Hay que reunirse y encontrar los medios para que el hombre que vamos a crear nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros.

-- Entrad, pues, en consulta, abuela, abuelo, nuestra abuela, nuestro abuelo, Ixpiyacoc, Ixmucané, haced que aclare, que amanezca, que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos recordados por el hombre creado, por el hombre formado, por el hombre mortal, haced que así se haga.

-- Dad a conocer vuestra naturaleza, Hunaphú-Vuch, Hunahpú-Utiú, dos veces madre, dos veces padre, Nim-Ac, Nimá-Tziís, el Señor de la esmeralda, el joyero, el escultor, el tallador, el Señor de los hermosos platos, el Señor de la verde jícara, el maestro de la resina, el maestro Toltecat, la abuela del sol, la abuela del alba, que así seréis llamados por nuestras obras y nuestras criaturas.

-- Echad la suerte con vuestros granos de maíz y de tzité. Hágase así y se sabrá y resultará si labraremos o tallaremos su boca y sus ojos en madera--. Así les fue dicho a los adivinos.

A continuación vino la adivinación, la echada de la suerte con el maíz y el tzité. ¡Suerte! ¡Criatura!, les dijeron entonces una vieja y un viejo. Y este viejo era el de las suertes del tzité, el llamado Ixpiyacoc. Y la vieja era la adivina, la formadora, que se llamaba Chiracán Ixmucané.

Y comenzando la adivinación, dijeron así: -- ¡Juntaos, acoplaos! ¡Hablad, que os oigamos, decid, declarad si conviene que se junte la madera y que sea labrada por el Creador y el Formador, y si éste [el hombre de madera] es el que nos ha de sustentar y alimentar cuando aclare, cuando amanezca!

Tú, maíz; tú, tzité; tú, suerte; tú, criatura; ¡uníos, ayuntaos! les dijeron al maíz, al tzité, a la suerte, a la criatura. ¡Ven a sacrificar aquí, Corazón del Cielo; no castiguéis a Tepeu y Gucumatz!

Entonces hablaron y dijeron la verdad : -- Buenos saldrán vuestros muñecos hechos de madera; hablarán y conversarán vuestros muñecos hechos de madera, hablarán y conversarán sobre la faz de la tierra.

-- ¡Así sea! -- contestaron, cuando hablaron.

Y al instante fueron hechos los muñecos labrados en madera. Se parecían al hombre, hablaban como el hombre y poblaron la superficie de la tierra.

Existieron y se multiplicaron; tuvieron hijas, tuvieron hijos los muñecos de palo; pero no tenían alma, ni entendimiento, no se acordaban de su Creador, de su Formador; caminaban sin rumbo y andaban a gatas.

Ya no se acordaban del Corazón del Cielo y por eso cayeron en desgracia. Fue solamente un ensayo, un intento de hacer hombres. Hablaban al principio, pero su cara estaba enjuta; sus pies y sus manos no tenían consistencia; no tenían sangre, ni substancia, ni humedad, ni gordura; sus mejillas estaban secas, secos sus pies y sus manos, y amarillas sus carnes. Por esta razón ya no pensaban en el Creador ni en el Formador, en los que les daban el ser y cuidaban de ellos.

Estos fueron los primeros hombres que en gran número existieron sobre la faz de la tierra.

Capítulo III

En seguida fueron aniquilados, destruidos y deshechos los muñecos de palo, recibieron la muerte.

Una inundación fue producida por el Corazón del Cielo; un gran diluvio se formó, que cayó sobre las cabezas de los muñecos de palo.

De tzité se hizo la carne del hombre, pero cuando la mujer fue labrada por el Creador y el Formador, se hizo de espadaña la carne de la mujer. Estos materiales quisieron el Creador y el Formador que entraran en su composición.

Pero no pensaban, no hablaban con su Creador, su Formador, que los habían hecho, que los habían creado. Y por esta razón fueron muertos, fueron anegados. Una resina abundante vino del cielo. El llamado Xecotcovach llegó y les vació los ojos; Camalotz vino a cortarles la cabeza; y vino Cotzbalam y les devoró las carnes. El Tucumbalam llegó también y les quebró y magulló los huesos y los nervios, les molió y desmoronó los huesos.

Y esto fue para castigarlos porque no habían pensado en su madre, ni en su padre, el Corazón del Cielo, llamado Huracán. Y por este motivo se obscureció la faz de la tierra y comenzó una lluvia negra, una lluvia de día, una lluvia de noche.

Llegaron entonces los animales pequenos, los animales grandes, y los palos y las piedras les golpearon las caras. Y se pusieron todos a hablar; sus tinajas, sus comales, sus platos, sus ollas, sus perros, sus piedras de moler, todos se levantaron y les golpearon las caras.

-- Mucho mal nos hacíais; nos comíais, y nosotros ahora os morderemos -- les dijeron sus perros y sus aves de corral.

Y las piedras de moler: -- Eramos atormentadas por vosotros; cada día, cada día, de noche, al amanecer, todo el tiempo hacían holi, holi, huqui, huqui nuestras caras, a causa de vosotros. Este era el tributo que os pagábamos. Pero ahora que habéis dejado de ser hombres probaréis nuestras fuerzas. Moleremos y reduciremos a polvo vuestras carnes, les dijeron sus piedras de moler.

Y he aquí que sus perros hablaron y les dijeron : -- ¿Por qué no nos dabais nuestra comida? Apenas estábamos mirando y ya nos arrojabais de vuestro lado y nos echabais fuera. Siempre teníais listo un palo para pegarnos mientras comíais.

Así era como nos tratabais. Nosotros no podíamos hablar. Quizás no os diéramos muerte ahora; pero ¿por qué no reflexionabais, por qué no pensabais en vosotros mismos? Ahora nosotros os destruiremos, ahora probaréis vosotros los dientes que hay en nuestra boca: os devoraremos, dijeron los perros, y luego les destrozaron las caras.

Y a su vez sus comales, sus ollas les hablaron así : -- Dolor y sufrimiento nos causabais. Nuestra boca y nuestras caras estaban tiznadas, siempre estábamos puestos sobre el fuego y nos quemabais como si no sintiéramos dolor. Ahora probaréis vosotros, os quemaremos -- dijeron sus ollas, y todos les destrozaron las caras. Las piedras del hogar que estaban amontonadas, se arrojaron directamente desde el fuego contra sus cabezas causándoles dolor.

Desesperados corrían de un lado para otro; querían subirse sobre las casas y las casas se caían y los arrojaban al suelo; querían subirse sobre los árboles y los árboles los lanzaban a lo lejos; querían entrar a las cavernas y las cavernas se cerraban ante ellos.

Así fue la ruina de los hombres que habían sido creados y formados, de los hombres hechos para ser destruidos y aniquilados: a todos les fueron destrozadas las bocas y las caras.

Y dicen que la descendencia de aquellos son los monos que existen ahora en los bosques; éstos son la muestra de aquellos, porque sólo de palo fue hecha su carne por el Creador y el Formador.

Y por esta razón el mono se parece al hombre, es la muestra de una generación de hombres creados, de hombres formados que eran solamente muñecos y hechos solamente de madera.

Segunda Parte

Capítulo X

(...)

Dijo entonces Ixbalamqué a Hunahpú: -¿Comenzará ya a amanecer? mira tú.
-Tal vez sí, voy a ver, contestó éste.
Y como tenía muchas ganas de ver afuera de la boca de la cerbatana y quería ver si había amanecido, al instante le cortó la cabeza Camazotz y el cuerpo de Hunahpú quedó decapitado.
Nuevamente preguntó lxbalanqué: -¿No ha amanecido todavía? Pero Hunahpú no se movía. -¿A dónde ha ido Hunahpú? ¿Qué es lo que has hecho? Pero no se movía, y permanecía callado.
Entonces se sintió avergonzado lxbalanqué y exclamó: -¡Desgraciados de nosotros! Estamos completamente vencidos.
Fueron en seguida a colgar la cabeza sobre el juego de pelota por orden expresa de Hun-Camé y Vucub-Camé, y todos los de Xibalba se regocijaron por lo que le había sucedido a la cabeza de Hunahpú.



Capítulo XI

En seguida llamó lxbalanqué a todos los animales, al pisote, al jabalí, a todos los animales pequeños y grandes, durante la noche, y a la madrugada les preguntó cuál era su comida.
-¿Cuál es la comida de cada uno de vosotros? pues yo os he llamado para que escojáis vuestra comida, les dijo lxbalanqué.
-Muy bien, contestaron. Y en seguida se fueron a tomar cada uno lo suyo, y se marcharon todos juntos. Unos fueron a tomar las cosas podridas; otros fueron a coger hierbas; otros fueron a recoger piedras. Otros fueron a recoger tierra. Variadas eran las comidas de los animales pequeños y de los animales grandes.
Detrás de ellos se había quedado la tortuga, la cual llegó contoneándose a tomar su comida. Y llegando al extremo del cuerpo tomó la forma de la cabeza de Hunahpú, y al instante le fueron labrados los ojos.
Muchos sabios vinieron entonces del cielo. El Corazón del Cielo, Huracán, vinieron a cernerse sobre la Casa de los Murciélagos.
Y no fue fácil acabar de hacerle la cara, pero salió muy buena; la cabellera también tenía una hermosa apariencia, y asimismo pudo hablar.
Pero como ya quería amanecer y el horizonte se teñía de rojo. --oscurece de nuevo, viejo!, le fue dicho al zopilote.
-Está bien, contestó el viejo, y al instante oscureció el viejo. "Ya oscureció el zopilote", dice ahora la gente.
Y así, durante la frescura del amanecer, comenzó su existencia.
-¿Estará bien?, dijeron. ¿Saldrá parecido a Hunahpú?
-Está muy bien, contestaron. Y efectivamente, parecía de hueso la cabeza, se había transformado en una cabeza verdadera.
Luego hablaron entre sí y se pusieron de acuerdo:
-No juegues tú a la pelota; haz únicamente como que juegas yo sólo lo haré todo, le dijo Ixbalanqué.
En seguida le dio sus órdenes a un conejo:
-Anda a colocarte sobre el juego de pelota, quédate allí entre el encinal, le fue dicho al conejo cuando se le dieron estas instrucciones durante la noche.
En seguida amaneció y los dos muchachos estaban buenos y sanos. Luego bajaron a jugar a la pelota. La cabeza de Hunahpú estaba colgada sobre el juego de pelota.
-¡Hemos triunfado! ¡Habéis labrado vuestra propia ruina; ¡os habéis entregado! les decían. De esta manera provocaban a Hunahpú.
-Pégale a la cabeza con la pelota, le decían. Pero no lo molestaban con esto, él no se daba por entendido.
Luego arrojaron la pelota los Señores de Xibalba. lxbalanqué le salió al encuentro; la pelota iba derecho al anillo, pero se detuvo, rebotando, pasó rápidamente por encima del juego de pelota y de un salto se dirigió hasta el encinal.
El conejo salió al instante y se fue saltando; y los de Xibalba corrían persiguiéndolo. Iban haciendo ruido y gritando tras el conejo. Acabaron por irse todos los de Xibalba.
En seguida se apoderó Ixbalanqué de la cabeza de Hunahpú; se llevó de nuevo la tortuga y fue a colocarla sobre el juego de pelota. Y aquella cabeza era verdaderamente la cabeza de Hunahpú y los dos muchachos se pusieron muy contentos.
Fueron, pues, los de Xibalba a buscar la pelota y habiéndola encontrado entre las encinas, los llamaron, diciendo:
-Venid acá. Aquí está la pelota, nosotros la encontramos, dijeron, y la tenían colgando.
Cuando regresaron los de Xibalba exclamaron. -¿Qué es lo que vemos?
Luego comenzaron nuevamente a jugar. Tantos iguales hicieron por ambas partes.
En seguida lxbalanqué le lanzó una piedra a la tortuga; ésta se vino al suelo y cayó en el patio del juego de pelota hecha mil pedazos como pepitas, delante de los Señores.
-¿Quién de vosotros irá a buscarla? ¿Dónde está el que irá a traerla? dijeron los de Xibalba.
Y así fueron vencidos los señores de Xibalba por Hunahpú e Ixbalanqué. Grandes trabajos pasaron éstos, pero no murieron, a pesar de todo lo que les hicieron.

Tercera Parte

Capítulo I

He aquí, pues, el principio de cuando se dispuso hacer al hombre, y cuando se buscó lo que debía entrar en la carne del hombre.

Y dijeron los Progenitores, los Creadores y Formadores, que se llaman Tepeu y Gucumatz: "Ha llegado el tiempo del amanecer, de que se termine la obra y que aparezcan los que nos han de sustentar, y nutrir, los hijos esclarecidos, los vasallos civilizados; que aparezca el hombre, la humanidad, sobre la superficie de la tierra." Así dijeron.

Se juntaron, llegaron y celebraron consejo en la oscuridad y en la noche; luego buscaron y discutieron, y aquí reflexionaron y pensaron. De esta manera salieron a luz claramente sus decisiones y encontraron y descubrieron lo que debía entrar en la carne del hombre.

Poco faltaba para que el sol, la luna y las estrellas aparecieran sobre los Creadores y Formadores.

De Paxil, de Cayalá, así llamados, vinieron las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas.

Estos son los nombres de los animales que trajeron la comida: Yac [el gato de monte], Utiú [el coyote], Quel [una cotorra vulgarmente llamada chocoyo] y Hoh [el cuervo]. Estos cuatro animales les dieron la noticia de las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, les dijeron que fueran a Paxil y les enseñaron el camino de Paxil.

Y así encontraron la comida y ésta fue la que entró en la carne del hombre creado, del hombre formado; ésta fue su sangre, de ésta se hizo la sangre del hombre. Así entró el maíz [en la formación del hombre] por obra de los Progenitores.

Y de esta manera se llenaron de alegría, porque habían descubierto una hermosa tierra, llena de deleites, abundante en mazorcas amarillas y mazorcas blancas y abundante también en pataxte y cacao, y en innumerables zapotes, anonas, jocotes, nances, matasanos y miel. Abundancia de sabrosos alimentos había en aquel pueblo llamado de Paxil y Cayalá.

Había alimentos de todas clases, alimentos pequeños y grandes, plantas pequeñas y plantas grandes. Los animales enseñaron el camino. Y moliendo entonces las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, hizo Ixmucané nueve bebidas, y de este alimento provinieron la fuerza y la gordura y con él crearon los músculos y el vigor del hombre. Esto hicieron los Progenitores, Tepeu y Gucumatz, así llamados.

A continuación entraron en pláticas acerca de la creación y la formación de nuestra primera madre y padre. De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados.

Capítulo II

Estos son los nombres de los primeros hombres que fueron creados y formados: el primer hombre fue Balam-Quitzé, el segundo Balam-Acab, el tercero Mahucutah y el cuarto Iqui-Balam.

Estos son los nombres de nuestras primeras madres y padres.

Se dice que ellos sólo fueron hechos y formados, no tuvieron madre, no tuvieron padre. Solamente se les llamaba varones. No nacieron de mujer, ni fueron engendrados por el Creador y el Formador, por los progenitores. Sólo por un prodigio, por obra de encantarniento fueron creados y formados por el Creador, el Formador, los Progenitores, Tepeu y Gucumatz. Y como tenían la apariencia de hombres, hombres fueron; hablaron, conversaron, vieron y oyeron, anduvieron, agarraban las cosas; eran hombres buenos y hermosos y su figura era figura de varón.

Fueron dotados de inteligencia; vieron y al punto se extendió su vista, alcanzaron a ver, alcanzaron a conocer todo lo que hay en el mundo. Cuando miraban, al instante veían a su alrededor y contemplaban en torno a ellos la bóveda del cielo y la faz redonda de la tierra. Las cosas ocultas [por la distancia] las veían todas, sin tener primero que moverse; en seguida veían el mundo y asimismo desde el lugar donde estaban lo veían.

Grande era su sabiduría; su vista llegaba hasta los bosques, las rocas, los lagos, los mares, las montañas y los valles. En verdad eran hombres admirables Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam.

Entonces les preguntaron el Creador y el Formador : -- ¿Que pensáis de vuestro estado? ¿No miráis. ¿No oís? ¿No son buenos vuestro lenguaje y vuestra manera de andar? ¡Mirad, pues! ¡Contemplad el mundo, ved si aparecen las montañas y los valles! ¡Probad, pues, a ver!, les dijeron.

Y en seguida acabaron de ver cuanto había en el mundo. Luego dieron las gracias al Creador y al Formador : -- ¡En verdad os damos gracias dos y tres veces! Hemos sido creados, se nos ha dado una boca y una cara, hablamos, oímos, pensamos y andamos; sentimos perfectamente y conocemos lo que está lejos y lo que está cerca. Vemos también lo grande y lo pequeño en el cielo y en la tierra. Os damos gracias, pues, por habernos creado, ¡oh Creador y Formador!, por habernos dado el ser, ¡oh abuela nuestra! ¡Oh nuestro abuelo!, dijeron dando las gracias por su creación y formación.

Acabaron de conocerlo todo y examinaron los cuatro rincones y los cuatro puntos de la bóveda del cielo y de la faz de la tierra.

Pero el Creador y el Formador no oyeron esto con gusto. -- No está bien lo que dicen nuestras criaturas, nuestras obras; todo lo saben, lo grande y lo pequeño --dijeron. Y así celebraron consejo nuevamente los Progenitores : -- ¿Qué haremos ahora con ellos? ¡Que su vista sólo alcance a lo que está cerca, que sólo vean un poco de la faz de la tierra! No está bien lo que dicen. ¿Acaso no son por su naturaleza simples criaturas y hechuras [nuestras]? ¿Han de ser ellos también dioses? ¿Y si no procrean y se multiplican cuando amanezca, cuando salga el sol? ¿Y si no se propagan? -- Así dijeron.

-- Refrenemos un poco sus deseos, pues no está bien lo que vemos. ¿Por ventura se han de igualar ellos a nosotros, sus autores, que podemos abarcar grandes distancias, que lo sabemos y vemos todo?

Esto dijeron el Corazón del Cielo, Huracán, Chipi-Caculhá, Raxá-Caculhá, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, Ixpiyacoc, Ixmucané, el Creador y el Formador. Así hablaron y en seguida cambiaron la naturaleza de sus obras, de sus criaturas.

Entonces el Corazón del Cielo les echó un vaho sobre los ojos, los cuales se empañaron como cuando se sopla sobre la luna de un espejo. Sus ojos se velaron y sólo pudieron ver lo que estaba cerca, sólo esto era claro para ellos.

Así fue destruida su sabiduría y todos los conocimientos de los cuatro hombres, origen y principio [de la raza quiché].

Así fueron creados y formados nuestros abuelos, nuestros padres, por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra.

Nota: De la obra precedente, no poseemos datos de traductor. La hemos recibido de nuestros visitantes. De estar incurriendo en infracción a los Derechos del Traductor, solicitamos darnos aviso y será removido inmediatamente.

Consultado en : http://bibliotecasvirtuales.com día 23/10/2011, hora: 6.43 am

viernes, 21 de octubre de 2011

No cualquier vaca

Por Fedosy Santaella
(Puerto Cabello, Venezuela, 1970- ¿?)

Terencio y su esposa se fueron a pasar unas vacaciones a Mérida, por los lados de la Mucuy, en una posada muy silvestre y apartada.

Una mañana, Terencio se levantó con la idea de salir a comprar pastelitos andinos. Aún estaba oscuro, la noche anterior había llovido, y ahora a la noche le daba flojera irse, al igual que le cuesta a las personas levantarse por las mañanas después de la lluvia. Por cierto, su esposa aún dormía, y Terencio se vistió con mucho sigilo y sin encender la luz. No quería despertarla, pues lo de los pastelitos sería una sorpresa. También con mucho cuidado puso la camioneta en neutro y la hizo bajar por gravedad hasta la salida de la posada. Allí finalmente la encendió y salió.

El camino era de tierra, muy estrecho y con muchas irregularidades. Así que manejó a través de la oscuridad con mucha precaución, hasta que tuvo que detenerse. En todo el medio del camino, estaba apostada una vaca. Si la vaca no se apartaba, no había manera de pasar.

Terencio aceleró el motor con la palanca en la letra P, hizo cambio de luces, hasta tocó la corneta un par de veces. No mucho más, porque eso de tocar corneta en aquella soledad y a oscuras resultaba muy extraño. Pero nada, la vaca no se quitaba, y rumiaba y rumiaba sin mirar hacia la camioneta, ni un poquito, nada.

Al cabo de un rato, Terencio apagó la camioneta, y así, esperando que algo pasara, se quedó dormido.

Cuando abrió los ojos era de día y la vaca ya no estaba.

Terencio se apresuró a buscar los pastelitos. No está de más decir que su esposa, cuando él finalmente llegó, seguía dormida. Los pastelitos, no está de más decirlo tampoco, estuvieron muy sabrosos y ella los agradeció con besos (después de cepillarse los dientes, claro).

Ese mismo día, en la noche, su esposa y él regresaban en la camioneta de un largo paseo por los alrededores, cuando se encontraron con la vaca. Estaba allí, otra vez en el medio de la angosta ruta. Terencio le contó a su esposa que lo mismo le había pasado en la mañana, y volvió a tocar corneta, a hacer cambio de luces, a acelerar el motor. Pero nada, la vaca seguía allí, y rumiaba y rumiaba, sin mirar hacia la camioneta, ni un poquito, nada. Tuvieron que pasar la noche dentro de la camioneta. Despertaron a la mañana siguiente. Con la luz del día, la vaca había desaparecido.

En la posada, le contaron al encargado de la presencia de la vaca fastidiosa. El encargado, un señor gordito y de baja estatura, puso cara de preocupación.

—¿Pero qué le pasa, señor encargado? —preguntó el sorprendido Terencio.
—Que le cuento que esa vaca…
—¿Qué?
—Que esa vaca…
—¿Qué cosa?
—Que esa vaca no es cualquier vaca.
—¡Pero diga ya!
—Resulta que esa vaca...
—Ajá…
—Esa vaca… es la vaca fantasma.
—¿La vaca fantasma?
—Sí, la vaca fantasma. Nadie sabe por qué está allí, de dónde viene ni qué quiere. Pero es una vaca fantasma, y de eso no cabe duda.
—¿Usted habla en serio?
—¡Claro que hablo en serio, señor Terencio! ¡Todos los encargados de posadas somos personas serias!
—Es cierto, disculpe —dijo Terencio, y su esposa también afirmó con la cabeza.

Quisieron saber más de aquella vaca fantasma, pero el encargado no tenía más información. Lo fantasmas, así sean de vacas, siempre son un misterio.
En los días que les quedaron de vacaciones, Terencio y su esposa procuraron no volver a recorrer ese camino ni en la noche ni en las madrugadas. No querían que ningún espectro les echara a perder su estadía.

Pero Terencio no dejaba de pensar en el asunto. Era un hombre terco y orgulloso que no se aguantaba cuando le ponían un reto por delante. Y para él, aquella vaca fantasma lo había retado en dos ocasiones al no dejarlo pasar con su camioneta. Así que el día que ya les tocaba regresar a Caracas, Terencio decidió salir temprano en la madrugada.

—¿Pero Terencio, y la vaca fantasma? —dijo su esposa.
—¡Ya se las verá conmigo!
—¡Ay Terencio, hay que ver que tú si eres terco!

Con el cabello más o menos peinado y con las maletas bien apretadas y cerradas, Terencio y su esposa tomaron el camino de tierra y, por supuesto, se encontraron con la vaca fantasma.

Terencio volvió a acelerar el motor (esta vez más fuerte), tocó corneta (esta vez con más insistencia), hizo cambio de luces (esta vez con más frecuencia), y finalmente sacó la cabeza por la ventana y le gritó a la vaca:

—¡No me engañas! ¡Yo sé que eres la vaca fantasma!

Ahí fue cuando la vaca alzó la cabeza y miró fijamente a Terencio. Sus ojos ardían con las llamas del mal, y su boca y sus narices exhalaban un vapor violento. Terencio sintió escalofríos, pero volvió a llenarse de fuerzas y aceleró, aceleró y volvió a acelerar el motor. Su esposa le preguntó asustada:

—Terencio, ¿y si la vaca es de verdad?
—No lo es —gruñó él con las manos apretadas sobre el volante.
—¡Terencio, por favor, no lo hagas! No me quiero imaginar qué pasaría si la pobre vaquita es tan real como esta camioneta.

Por fin Terencio puso la palanca en D de Drive, es decir, de avanzar, de ir hacia adelante, de no amilanarse ante ninguna vaca fantasma.

La trompa de la camioneta se lanzó contra la vaca, la esposa de Terencio pegó un grito y Terencio cerró los ojos. Alguna parte de él esperaba el duro golpe.

Pero nada ocurrió. Nada de nada, porque en este cuento queremos a los animales, y por lo tanto ninguna vaca saldrá con yesos en las patas ni collarines en el cuello.

El hecho es que la camioneta siguió de largo más allá del lugar donde debía haber chocado con la vaca en caso de fuese de carne y hueso. Al notar la ausencia del impacto, Terencio dio un frenazo, abrió los ojos y volteó a mirar.

Ni una vaca, ni un gato, ni siquiera un mosquito se veía.

—¡Viste! —dijo Terencio lleno de emoción—. ¡Sí era una vaca fantasma!

Su esposa sonrió nerviosamente y, luego de soltar un largo suspiro, se lanzó a los brazos de Terencio haciendo pucheros. Estaba aliviada y feliz, aunque todavía un poco asustada.

Así estuvieron unos segundos, hasta que escucharon que alguien carraspeaba en la parte trasera de la camioneta. Terencio y su esposa voltearon a ver. Allí atrás estaba la vaca. Llevaba unos lentes oscuros, una gorra de beisbol y las patas traseras cruzadas. Se le veía muy relajada, muy cómoda allí sentadota cual persona.

—Hola —dijo la vaca.
Terencio y su esposa no pudieron articular palabra.

—Les agradezco que me hayan sacado de ese lugar —siguió la vaca—. Ya ni sé cuántos años llevaba allí clavada, aferrada a la tierra. Los fantasmas, ya saben, estamos condenados a un único sitio. Pero ahora, finalmente, nada me aprisiona. Ni la noche ni un pedazo de tierra. ¡Soy libre por fin!
Terencio y su esposa estaban boquiabiertos.

—¿Saben?, se me ocurre que lo primero que debo hacer —continuó la vaca—, es tomarme unas vacaciones. Me han dicho que Caracas es una ciudad divertida y, sobre todo, muy movida.

Terencio y su esposa dijeron que sí, que sí, que cómo no.

—Pues bien, las vacas fantasmas sabemos muchas cosas sin que nos las digan.
Terencio y su esposa volvieron a decir que sí, que sí, que cómo no.
—Los fantasmas en general sabemos un montón. Y una cosa que sé, es que ustedes son de Caracas.

Terencio y su esposa otra vez que sí, que sí, qué cómo no.

La vaca fantasma sacó entonces una chupeta quién sabe de dónde, se la metió en la boca, se repantigó un poco más sobre el asiento y dijo a viva voz:

—De modo que andando. ¡Vámonos para Caracas!

Recientemente, en las autopistas de la ciudad y en plena tranca vehicular de las horas pico, la gente ha visto a una vaca montada sobre los techos de los carros. Según los testigos, se le nota de lo más tranquila, rumiando como si nada, como si estuviera en el campo y no en el medio del caos capitalino.

Y así, de pronto está, y al cabo de unos minutos, desaparece sin dejar rastros.

Algunos hablan de espejismos urbanos, otros, de una vaca fantasma.

lunes, 17 de octubre de 2011

public-ARTE Octubre 2011 Charles Chaplin en Caracas.

Charles Chaplin en Caracas.
Por Bruno Mateo

Correo-e: ciudadescrita@hotmail.com

Alexander Lobo Mejía es un caraqueño, nacido en los años 80. Desde hace 6 años, se dedica al estatuismo de calle, representando a Charlotte, personaje de Charles Chaplin, en la película El Vagabundo.
Este joven, que enriquece los espacios públicos de Capitolio, en el centro de Caracas; y el Bulevar de Sabana Grande, en la parroquia El Recreo; comenzó a hacer teatro con los amigos.

Mi inquietud comenzó desde que ingresé a las clases de actuación, en la Escuela Nacional de Artes Escénicas “César Rengifo”, ubicada en la esquina El Cuño, cerca del Ministerio del Poder Popular para la Educación, en el año 2003. Allí, me gradué en el año 2006.

1)Antes de comenzar la entrevista, quiero darte las gracias por haber aceptado la invitación para hacerla, debo comenzar por lo que considero básico, ¿en qué consiste el estatuismo?

Soy yo el que deber darte las gracias por interesarte en mi trabajo o actividad y hacerla llegar a otros. Desde que comencé a realizar este tipo de acción en la calle en eso de 2004, lo hacía sólo con las herramientas que de alguna manera obtenía de la escuela de teatro, y poco a poco fui dándome cuenta de muchas cosas investigando y dándole forma a ese concepto, “ESTATUISMO”, empezó de una forma efímera y luego con el pasar del tiempo tomo forma para mí.

El Estatuismo consiste en re-presentar un personaje o escultura, real o fabulada, mediante un proceso donde el actor se identifica con la estatua, viviendo, interiorizando, sintiendo la esencia psíquica y material del personaje. El recurso principal es el cuerpo, buscando o acercándose a la inmovilidad absoluta por largos periodos de tiempo (1hora), después, surgen movimientos y la estatua parece cobrar vida, esta movilidad debe tener dirección y justificación, no es aleatoria y sin sentido. La interacción con el público no es directa, pues se aleja del contacto físico, mas bien, la relación surge de la energía que emana el actor, su texto interno.

2)¿Acaso el Estatuismo, que es una manifestación escénica estática, es capaz de transmitir alguna idea o mensaje o es sencillamente algo para entretener?

Si, es una manifestación estática, donde el movimiento casi no tiene compromiso, el Estatuismo no tiene interacción directa con el público, generalmente, la importancia recae sobre el trabajo interno y la inmovilidad. La gente tiene que admirar la capacidad de concentración del actor para realizar esta actividad, te puedes dar cuenta de que digo más actividad que trabajo artístico, en la próxima pregunta te desarrollaré porque lo digo, evidentemente, si hacemos este tipo de trabajo y tenemos claro lo que queremos hacer, con un concepto y una justificación del personaje, se puede transmitir un mensaje muy importante, eso depende de lo que el actor de calle plantee, pero si es un arma capaz de trasmitir una idea, un mensaje, evidentemente también entretiene al transeúnte, pero particularmente no busco entretener, busco hacer conocer a un personaje, busco hacer que la gente se vea reflejada en el personaje, bien sea “el Charlotte” o “el Campesino”, y que sea más sensible ante el trabajo de calle, como también lograr respeto al actor de calle, que se ha perdido mucho por el comercio discriminado que se le ha dado a este tipo de actividad, donde muchos sólo lo hace para generar dinero.


3)¿Te consideras un actor, un mimo u otra cosa? ¿Por qué?

Esta pregunta me gusta, primera vez que me preguntan si me considero actor, y te confieso que me has dejando pensando, (………). Muchos en la calle, me pregunta si soy mimo, y mi respuesta inmediata es “NO, NO LO SOY” ¿por qué respondo eso?, Porque respeto sobremanera el arte de la pantomima, lo respeto tanto que me tomo el atrevimiento de desglosar mi opinión con todo respeto, y les respondo a los que me pregunta: “yo desde que realizo esta actividad, nunca he visto un mimo en la calle realizando algún trabajo por cuenta propia, si he visto personas que desvirtúan el hermoso arte de la pantomima y se hacen llamar mimos, pero creo que es por falta de investigación”. Muchos me llaman artista, y de verdad no creo que lo sea, artista es un nivel muy elevado y difícil de lograr, uno solo hace una actividad, y la gente le da su connotación y ya, artista para mi, era un señor que vivía por las calles de capitolio, que en su juventud pertenecía a un circo, pero cayó en situación de calle, él recogía cosas de la basura, latas grandes, palos, telas, lo que fuera, y en todo capitolio, hacia un performance, muy bueno, donde hacia magia, pulsadas, era un excelente clown, no lo vi mas. Me considero una persona sujetada a las artes, que realiza una actividad, que trata de generar cambio en los espacios y las conciencias de la gente, pero si me quieren catalogar de alguna manera, llámenme “actor de calle”, no me gusta la gente que se autodenomina artista. (Disculpa por ser tan explicito si es que lo soy).

4)¿Por qué tu trabajo se desarrolla sólo en las calles?

Desde un principio al no tener la oportunidad de presentarme con cualquier otra actividad en sala o grupos estables, nace la necesidad de crear algo para la calle, donde uno tendría más libertad de hacer, y evidentemente más riesgos, y fue una decisión acertada, enfrentarse a un público de la calle es una fiesta todos los días, uno desarrolla la capacidad de saber de alguna manera como podría reaccionar las personas, y se aprende mucho, hasta conocerte a ti mismo, puesto que cuando te montas es como una especie de meditación, donde observas el entorno y lo mas importantes te observas a ti mismo y por consiguiente te conoces, Y como diría facundo “Algo fundamental para vivir “. Con esto quiero decir que en una sala de teatro, el actor sabe cómo va a reaccionar el público, en la calle no. Creo que la actividad que realizo es netamente de calle, porque es el lugar idóneo para hacerlo, las estatuas verdaderas están en la calle, y por otra parte es una forma de recuperar espacios, de apropiarnos de espacios, de vivir los espacios, y ser una alternativa más para la gente que les gusta ver estas cosas, me gusta más la calle porque siento que la comodidad de de hacerlo respaldado por una institución O algún sitio especifico me cercena la posibilidad de crear, a la sala lo de la sala, y a la calle lo de la calle je je (risas)

5) Cuando veo el trabajo de las estatuas vivientes en las calles me percato de que a los niños (as) les llama mucho la atención, ¿por qué crees que sucede esto?

A los adultos también les llama la atención, sólo que los niños son más inocentes y curiosos, el adulto creo que siente la misma curiosidad, pero el ego y sentir que puede caer en el ridículo bloque esa sensibilidad, pero efectivamente los niños son el público más receptivo, son los más alegres, son los menos preocupados, son los menos atados al sistema, son los que piensan con el corazón y no con la cabeza.

6)En Venezuela, ¿hay gente interesada en el estatuismo?

Hace un tiempo me preguntaban que si quería o podía dar un taller de estatuismo, particularmente no me gusta la palabra “taller”, no existe una técnica para realizar esta actividad, con el pasar del tiempo empezaron a proliferar los comerciantes de las artes, y vieron que era buen negocio hacer o impartir este tipo de talleres, pero lo hacían o lo siguen haciendo sin ningún tipo de propuesta seria y con dirección, comenzaron a comercializar la actividad de calle, por ende a degradarla, y me preguntaba con contrarrestar este tipo de cosas?, volvió la oportunidad de hacer un taller en Ciudad Bolívar, y lo acepte, allí plantía lo que yo he desarrollado desde mi experiencia, y a este grupo les llamo mucho la atención, y realizamos un intercambio de saberes, y logramos un trabajo final hermoso. Creo que si hay gente interesada en el estatuismo con falta de información pero la hay, (a veces cuando dices que tienes que estar inmóvil por 1 hora la gente no les gusta mucho pero ese es el trabajo je je je )
,
7) Ahora puedes tomarte unas líneas para expresar tus ideas acerca de tu trabajo escénico.

Enfrentarse a este arte urbano requiere de una gran concentración, es una especie de meditación, en la que se ejerce un control del cuerpo, la mirada (foco fijo) e incluso la mente. El foco fijo en la calle, es decir, el control de la mirada es difícil porque todo el ambiente está en continuo movimiento y este recurso tiene gran peso en el trabajo.

Existe mucha confusión entre creadores y publico con el género del Estatuismo, por ello proponemos unas diferencias entre Estatuismo, Estatua Viviente, Maniquí y Performance

Considero que el Estatuismo no tiene una técnica especifica, hay unos parámetros (ya mencionamos algunos) y cierta formación teatral y física podría ser de gran ayuda, pero la técnica se construye enfrentándose a la calle, al sentir diario, no en talleres fugaces.

Para hacer este trabajo se requiere de ganas, compromiso y cierto dominio corporal. Se desarrolla HACIENDO, en la calle, de la calle y para la gente. En este punto hago una reflexión de lo que ocurre con el arte de calle en Caracas y en otras regiones del País, donde el comercio, la burocracia, los sectarismos, los negocios con la empresa privada y la empresa pública se han apoderado o adjudicado el dominio de estas artes. Aunado al problema de los intermediarios que captan a los actores y subpagan al talento para beneficiarse ellos. Esta compra-venta del arte de calle hace que el trabajo sea cada vez más mediocre, falto de contenido, calidad y estética.


En cuanto a la Estética el primer patrón son las esculturas reales, el estudio de la textura, los materiales y el color. A partir de estos parámetros uno puede preguntarse qué características tendría el movimiento del personaje, tomando en cuenta el material del que está hecho. El vestuario se interviene con técnicas plásticas que ayudan a darle mayor realismo.

viernes, 14 de octubre de 2011

25 ANIVERSARIO DE “JUEGHOY-TEATRO DINAMICO “



El director y productor de “JUEGHOY-TEATRO DINAMICO” Iván Hernández-Rojas, anunció que la agrupación está cumpliendo 25 años de fundación y constante labor, tiempo en el cual ha desplegado y desarrollado gran diversidad de actividades entre las que destacan espectáculos, talleres lúdico prácticos , animaciones participativas y espectáculos multidisciplinarios como: “VIAJE AL CENTRO DEL JUEGO”, “TRICOLOR…un juego” con el cual representó oficialmente a nuestro país en V festival Internacional de Teatro de Títeres en Lahore-Pakistán en el año 2.000, “ JUEGOCROPOLIS” , “ A QUE TE CUENTO UN JUEGO”, “JUEGO CONTIGO” y muchos otros.

JUEGHOY-TEATRO DINAMICO ha participado en los programas culturales del Complejo Cultural Teresa Carreño, CONAC, Ateneo de Caracas (Eventos y proyectos especiales) Museo de Arte Moderno “Jesús Soto”, “Museo Arturo Michelena”, Museo de Arte Contemporáneo “Sofía Imber”MACSI, Galería de Arte Nacional (GAN), Museo de Bellas Artes (MBA), Museo de la Estampa y Diseño Carlos Cruz Diez, Museo Alejando Otero (MAO), CELARG, BIGOTT, Alianza Francesa, Museo Jacobo Borges (MUJABO) entre otras instituciones públicas y privadas, participando igualmente en múltiples encuentros, eventos y festivales a nivel nacional e internacional.

Informó Hernandez-Rojas,que paralelamente el grupo crea talleres en aéreas relacionadas con el juego, teatro de títeres, elaboración de máscaras y antifaces, expresión corporal y teatro adulto-juvenil e infantil, narración oral dinámica, arte pintura corporal con niños y adultos, creatividad y plástica y música popular venezolana en unión a la cantante e instrumentista profesora Milagros Figuera con quien ejecuta en forma contínua la Animacion “JUGANDO QUIERO DECIRTE” donde todos los niños y niñas participantes crean sonidos y se familiarizan con el hecho musical y artístico”. “El humor y la libertad creadora son elementos claves que caracterizan el trabajo de JUEGHOY-TEATRO DINAMICO, la participación total y activa del público a través del JUEGO DRAMATICO es la protagonista”. De allí el nombre y la filosofía de trabajo de la agrupación. Adultos, niños y jóvenes pueden compartir y convivir en las experiencias de juego, arte y creación en un espacio ideal para dar rienda suelta a su imaginación y sueños. “Creemos firmemente que debe agruparse a los espectadores sin crear tantas divisiones y categorías entre ellos, volver a fomentar y hacer mas espectáculos familiares y populares”.
JUEGHOY –TEATRO DINAMICO nació a fines de septiembre de1986 como respuesta a la necesidad de un grupo de profesionales de distintas disciplinas: artistas plásticos, músicos, actores, sicólogos, narradores actores y titiriteros, que quisieron canalizar sus técnicas y recursos en un proyecto conjunto que hoy continua y crece luego de 25 años de labor contínua. Fundado por Iván Hernández-Rojas y Mayela Landaeta está conformado en la actualidad por: Milagros Figuera, Carlos Vega Maldonado, Carlos Sandoval, Angélica Trotta y Carlos Nieto, bajo la dirección y producción general de Iván Hernández-Rojas quien en estos últimos años ha profundizado en el área plástica específicamente la investigación y practica del arte pintura corporal (body paint) con los Museos Nacionales, diversas instituciones privadas y el IARTES con este último ha participado en varias ediciones del Festival Mundial de Arte Corporal , realizando talleres formativos y propuestas plásticas con el uso de modelos in situ a la vista de los espectadores. Se encuentra en la actualidad preparando su propuesta “TEJIENDO IDENTIDAD” la cual ya ha hecho llegar al IARTES para su evaluación, así mismo el Taller de técnicas creativas para Modelos de arte corporal y el Taller introductorio de arte corporal para artistas plásticos y todos los interesados en esta compleja disciplina artística.

Indicó Hernández-Rojas que JUEGHOY-TEATRO DINAMICO se encuentra en fase de montaje de su espectáculo miniatura de “teatro de objetos en cámara negra” denominado “NI LO UNO NI LO OTRO” y estará llevando su talleres prácticos “DOCENTES/RECREADORES CREATIVOS EN ACCION” y “Teatro instantáneo EL CIRCO DE LOS JUEGOS” a los museos nacionales, diversos estados del país y a las instituciones y comunidades del área metropolitana.

Invitación aniversario:

Para finalizar Hernández-Rojas informó que realizaran próximamente su actividad denominada “JUEGO CONTIGO: LOS HILOS DEL COLOR” taller dinámico en el Museo Alejandro Otero (MAO) el día sábado 5 de noviembre a las 2 pm en el anfiteatro del museo.


También invitan el día domindo 6 de noviembre a las 10.30 a.m a esta actividad en el Museo Afro Americano (MAA)

Estas actividades sin costo alguno para los niños y niñas de la ciudad

sábado, 8 de octubre de 2011

X Muestra Internacional de Teatro y Títeres en las Comunidades de Caracas


Serán más de 100 actividades en diferentes lugares de Caracas con entrada libre

Comienza la fiesta del teatro y los títeres en Caracas

Argentina y Venezuela serán los países responsables de dar inicio a la celebración teatral de IIAVE-Teatro de los invisibles, que se extenderá hasta el 30 de octubre en 13 parroquias de la ciudad capital

La X Muestra Internacional de Teatro y Títeres en las Comunidades de Caracas, que organiza el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo del Arte en Venezuela (IIAVE –Teatro de los Invisibles), comienza este fin de semana, en la sala del remozado Teatro Principal de Caracas. Una oportunidad para disfrutar de más de 100 funciones de teatro, títeres, circo y otras disciplinas, en salas de teatro y espacios no convencionales de la capital.

La inauguración de esta Muestra será el sábado 8 de octubre, con doble función en el Teatro Principal, diagonal a la Plaza Bolívar de Caracas. A las 10:30 am será la primera función, a cargo de la agrupación Mandrágora (Argentina), con su pieza “Mandrágora Circo”. Un espectáculo que utiliza destrezas circenses, malabares, acrobacia aérea, música y humor para contar una historia dirigida a público de todas las edades.

Luego será el turno de IIAVE-Teatro de los Invisibles, quienes a las 3:00 pm, presentarán la obra del dramaturgo venezolano César Rengifo “¿Quién nos robó esta batalla?”, adaptada y dirigida por el maestro Alberto Ravara, director general de la agrupación y de la Muestra. Esta comedia histórica va dirigida al público adulto y promete sacar carcajadas a los asistentes con las ocurrencias de sus personajes, que no son más que el reflejo de nuestra sociedad, pero en tiempos de la gesta independentista.

El domingo continúa la fiesta en el Teatro Principal. A las 10:30 am Mandrágora volverá a hacer de las suyas con “Mandrágora Circo”. La tarde comenzará con las presentaciones de Vida y Esperanza e IIAVE, en “El regreso de Bolívar. Raíces Bicentenarias”

La programación del domingo cerrará con broche de oro con la presentación del grupo teatral Pathmon Producciones y su pieza “Combatientes”, original del dramaturgo español Antonio Hernández Centeno. El público adulto podrá disfrutar esta puesta en escena a las 6:00pm.

La invitación es para que el público caraqueño se acerque y disfrute de todas las actividades programadas en la X Muestra Internacional de Teatro y Títeres en las Comunidades de Caracas, que se extenderá hasta el 30 de octubre, en distintos puntos de la ciudad.

Para más información sobre la programación, pueden seguir en facebook a Iiave Teatro Invisibles y en twitter @Red_IIAVE

Las instituciones educativas, comunidades, refugios, empresas y grupos organizados que deseen asistir a la Muestra, deben confirmar su asistencia con antelación a través del correo electrónico publicomuestraiiave@hotmail.com o llamar a los teléfonos (0212) 8312155 y (0416) 0117463.

lunes, 3 de octubre de 2011

MOMINA XXVIII

por Efrén Porras Cardozo

El salón amplio e iluminado, estaba lleno de visitantes que se disputaban por ser los primeros en poder ver el recién descubierto sarcófago, los reporteros se peleaban los primeros lugares, mientras alguien desde su infinito lecho, sonreía.

-Papá: ¿Quién fué ella?

-Hijo: Ella fue una hermosa e importante figura en una época muy lejana, rodeada siempre de una servidumbre dispuesta a cumplir todos sus deseos.
- Que expresivos ojos sobresalen de su cara, bordeadas de esas líneas que transmiten una penetrante curiosidad por todo lo que lo rodea, serena y orgullosa. Papá, me producen un poco de temor.

-Hijo: Eso se debe a la expresión de la máscara de oro que cubre su verdadero rostro: Sus ojos son dos esmeraldas que llevan en sus pupilas brillos de diamantes, y el maquillaje que lo rodea está hecho a base de lapislázuli. Sus bigotes son unas líneas de ónix finamente dibujados. Sus labios cubiertos de rubíes y granates que le dan un toque de frescura. Toda su cara fue cubierta de oro de la cual sobresalen sus dos pequeñas orejas adornadas con brillantes tallados por los orfebres del palacio. Su cuerpo, embalsamado por expertos funerarios en esa técnica ancestral con cintas de gasas perladas.

-Papá: ¿Cómo es que ahora ella está aquí, tan lejos de su lugar de origen?

-Hijo: Eso se debe a que en el sitio donde fue escondido su cuerpo, una ladera de la montaña, rodó provocando un alud, dejando al descubierto el sarcófago, el cual se trajo a este lugar para su exhibición.

-Papá, que suerte la mía por estar aquí como testigo de este descubrimiento.

-¡Miau!, un eco resuena en toda la sala.

-¿Escuchaste?

-Sí, hijo, esa fue MOMINA XXVIII.

¡Míaaaaaaaaau!

Por favor, aún no.