martes, 31 de mayo de 2011

La Guacamaya

de Bruno Mateo.
IG: @brunomateoccs
Twitter: @bruno_mateo


Ahora mientras observo, como siempre, la calle llena de árboles y de gente que transita sin percatarse de que existo dentro de esta gran mole grisácea chorreada por aguaceros de años pienso que hubiera pasado si... ¡No sé qué hora es! Aquí nunca se sabe del tiempo. Atrás de mí se oye a mis compañeros que se levantan con deseos de golpear a cualquiera. Todos me palmean la espalda con mucho respeto. Me llaman “El General”. Todo lo que se hace en este lugar pasa por mi aprobación. Un leve viento roza mi cara. Huele a libertad. ¿Se podrá echar uno pa´trás? ¿Habrá alguna forma de hacerlo? Creo que me he puesto sentimental. Nadie se debe dar cuenta de eso. Sería hombre muerto. Hoy llega un muchacho nuevo. Tiene que pasar por el consentimiento del grupo sino será cadáver en poco tiempo. Y eso no es fácil. Al final, me haré el duro, pero se convertirá en mi protegido. No me gusta que le quiten la vida a nadie.  Esto es un ciclo que se repite. Pareciera que fuera una especie de vida paralela a la normalidad.  Afuera la gente pasa como si este edificio no ocupara un espacio. Ver por esta pequeña rendija me hace sentir que soy una persona.  Aunque haya desaparecido en mi todo roce social. Aquí hay machos no hombres y yo ahora soy macho. Se oye un grito de dolor. Seguro que golpearon a alguien. ¿Cuándo vendrá el chico nuevo? Me contaron que es un pobre chamo que robó un teléfono celular. Pienso lo que va a sufrir  solamente por  quitarle a alguien un aparato hecho por los gringos. Ahora, sé que no vale la pena. En mi ventana imagino otro mundo distinto a éste. En este cuadrito de pared que me permite ver  el bello cerro de Caracas. Me sorprende que aún persistan en mí, palabras bonitas.  Creo que uno de mis hombres me llama. No importa. Todavía tengo un momentico para ver lo que siempre espero ver antes de entrar en este infierno. Por ahí oigo sus gritos. Me emociono únicamente con verla. Los chirridos se acercan y yo intento salir por entre los barrotes. Ahí está.  Siempre miro, desde mi prisión,  cruzar a la Guacamaya que sobrevuela la ciudad.


Caracas, Venezuela
2011


lunes, 30 de mayo de 2011

La Ostra y el grano de arena

De Efrén Porras Cardozo

¡Estoy desganada!

No tengo ganas de comer, no sé por qué,… no me provoca ni un buche de busco.

La fiesta era a todo dar. ¡Qué lujo! Había muchos destellos de dorados, plateados, lentejuelas, canutillos, piedras preciosas como los diamantes, brillantes, rubíes, topacios, amatistas, entre otras, pero por sobretodo muchas perlas brillantes, nacaradas de todos los colores.

Me extasiaba el desfile de anfitriones con sus cargas de viandas de exquisitos “canapés”. Las bien vestidas mesas con sus arreglos de frutas tropicales, las de las flores exóticas, la mesa de los quesos, las de los manjares exhibiendo todo el buen gusto gastronómico de los dueños de casa, el ejército de elegantes servidores, listo para la repartición del “Bufet”. Veía la comida y con verla me sentía el estómago lleno. Me provocaba vómito. Me controlaba por los que me rodean para no hacer el ridículo.

Mientras tanto, el tren de mesoneros transportan las copas llenas de Champaña “La vieja Chocha” que embriagan el ambiente atestado de todo el grupo que festeja con alegría tremenda y grande borrachera. Ya se podía ver el efecto del licor sobre los invitados.

Yo sin ganas de comer ni de beber, me siento extraña, con unos retorcijones en mi panza, me ponían roja del dolor, con unos frustrantes deseos de gritar, sudando gotas, goterones, lluvias, aguaceros, tormentas, ríos, mares, lagos y deslaves de sudor. Dentro de esta exclusiva esfera contenía mi sufrimiento, al ver la elegancia de los distinguidos convidados que comprenden por la expresión dolorosa de mi rostro, que algo anormal está sucediendo.

Empiezo a sospechar, pierdo el conocimiento por lo que se me viene encima: ¡Ay, my God! (Porque hablo inglés), el momento no era el más indicado para tan magno suceso, tantos ojos viendo aquello, abro de nuevo los ojos y veo una cara que con su voz me decía: “¡Puja!, ¡puja!” Yo le respondía, con lágrimas en mis ojos (como la canción), “¡No puedo!, No, no, no, no puedo”. La comadrona, decía: “Allí viene, ábrete más”. De repente mis conchas se dilataron y de mí salió una pelotica redonda, bella y tierna de color de arena mojada…la perla más extraordinaria que ninguna concha en ningún mar de ningún océano hubo tenido. Todos aplaudieron.
¡Qué pesadilla tan fenomenal ¡…Soñé que me había entrado un grano de arena...

domingo, 29 de mayo de 2011

De eso no se habla


LA PEDOFILIA DE LOS CURAS.

El problema de la pedofilia ha alcanzado los titulares de los medios de comunicación aquí en Europa. El último, el sacerdote católico italiano que abusaba de niños y los inducía a las drogas. Por eso, la medida que ha tomado el gobierno alemán nos parece justa y necesaria. Ante todo la defensa del niño cuando es objeto sexual de aquellos que ni siquiera respetan a los más indefensos dentro de una sociedad de ansias, búsquedas sin metas, que pisotean lo más sagrado que nos ha dado la naturaleza: la infancia, en su increíble inocencia de abrir los ojos maravillados ante todo lo nuevo que se le va presentando en su marcha hacia la vida.

Así es, el gobierno alemán ha designado a la ex ministra de Familias Christine Bergmann, “encargada independiente para el estudio del abuso sexual de niños”. Hace meses puso manos a la obra y reunió en torno de su trabajo a setenta psicoterapeutas, médicos y pedagogos sociales. Finalmente, el martes pasado presentó su informe ante el gobierno alemán, de más de mil páginas, en una reunión de prensa. Entre las llamadas instituciones culpables va primero, sola, bien a distancia de las demás involucradas, la Iglesia Católica. Más del 40 por ciento de los criminales pedófilos pertenece a sus filas, seguidos a gran distancia por miembros de la Iglesia Evangélica, de clínicas y consultorios médicos, de clubes deportivos y, por supuesto, de las mismas familias de las víctimas. Casi las dos terceras partes de estos delitos sexuales tienen lugar en los dormitorios de los niños.

En su estudio de 300 páginas, la responsable del estudio aconseja más y mejor terapia y ayuda para las víctimas, alargar los plazos para la prescripción de los delitos y una ley de indemnización para los violados. Además, ofrecer cursos de información y de esclarecimiento para sacerdotes, educadores, médicos, terapeutas y docentes de deportes y entrenadores de equipos. Entre estos últimos existen núcleos que exigen a los jóvenes vida sexual mutua con promesas de grandes futuros deportivos.

Quien lea el informe de Bergmann se encuentra en un mundo desconocido: “De eso no se habla”. Ese es el principal motivo por el cual casi la totalidad de los crímenes contra la niñez y la juventud hayan quedado sin castigo en el mundo de los hombres. No hablan las víctimas, ni sus familiares, ni los familiares de los culpables. “De eso no se habla”, es la consigna tácita no propuesta.

Más, en los miles de testimonios está justamente eso: cuando niños han dicho a los padres que fueron abusados por sacerdotes, por ejemplo, los padres los han tratado de mentirosos y les ordenan no hablar nunca de eso. Porque para ellos está, ante todo, la autoridad eclesiástica.

Ante el informe Bergmann, la Iglesia Católica, a través de sus obispos, de inmediato se comprometió a pagar 5 mil euros a cada una de las víctimas de sacerdotes o de los llamados “hermanos”. Esta propuesta le ha parecido a la encargada del estudio un poco mezquina, pero será la Justicia la que resuelva en definitiva. Hasta ahora el obispado cristiano se ha comprometido en pagar la tercera parte del fondo para víctimas, que es de 120 millones de euros. No es sólo con dinero que se soluciona un problema tan profundo. “Ha llegado la hora de la verdad”, ha declarado la valiente funcionaria que cree más en las investigaciones de cada caso, en reuniones sobre ética, en seminarios sobre conducta de docentes y principalmente de padres y madres que viven atentamente ese aspecto de la vida educativa o los primeros pasos en la religión de sus hijos.

Está el famoso caso del colegio elitista Odenwaldschule, donde el director del mismo durante trece años –de 1972 a 1985– abusó sin problemas de alumnos que él elegía. Era un colegio de pupilos y ese director cada noche invitaba a algunos adolescentes a cenar en su casa –situada en el mismo colegio– y luego a dormir con él. Les hablaba, antes, de la cultura de la antigua Grecia con su entusiasmo por la belleza de los cuerpos y la libertad del amor sin diferencia de sexos. Los alumnos elegidos se sentían muy importantes y creían que eso era parte de la enseñanza. Lo mismo hizo durante décadas un profesor de música, amigo del director. Las anécdotas de los métodos que empleaban esos docentes llenarían páginas: evidentemente tenían mucha imaginación sexual. Los demás docentes sabían y comentaban entre ellos ese tema, pero nunca se atrevieron a hacer la denuncia de los hechos porque, claro, el director estaba nombrado por los dueños de la escuela privada, y esos docentes no sabían cómo reaccionarían los dueños ante la denuncia. Tampoco los padres reaccionaron porque para ellos era un orgullo que sus hijos estudiaran en el famoso colegio elitista, y les recomendaban a ellos que jamás hablaran de ese tema.

Y si hubo algún padre que se atrevió a denunciar el hecho a la policía, ésta le contestaba que no podía basarse en el testimonio de menores de edad para hacer tamaña acusación. Es decir: el poder sabe cuidarse entre sí. La ética está siempre donde cabe el poder. Un caso muy parecido es el cometido en el Colegio Canisius, de los jesuitas, casos callados durante décadas.

Hasta que finalmente hubo alumnos y padres que tuvieron el coraje civil de hacerse cargo de las denuncias y hacerlas públicas, que fueron tomadas por uno o dos medios, y así explotó toda la malignidad social que significa aprovecharse de quienes les han sido confiados para su educación.

Las cartas recibidas por la comisión Bergmann, de perjudicados por la pedofilia, son de un valor humano imperdible. Por ejemplo, está la de un hombre de 70 años, violado repetidamente cuando niño: “En sí fuimos dos veces mancillados, primero por los bestias violadores y luego por los adultos que no nos quisieron escuchar en nuestro dolor. Y como resultado, la confianza perdida en la sociedad y en uno mismo”.

Ese es el resultado. Lo dice el psicólogo Jean Rossilhol, partícipe de todo este informe, que señala que hubo llamados telefónicos anónimos de víctimas: “Cuando se trata de abusos sexuales, no existen ya historias que no han sucedido. Tengo todavía en mi oído relatos de mujeres que cuando eran niñas les confiaron a sus propias madres que habían sido violadas y por ello recibieron de ellas tremendas palizas por contar eso. Y de hombres que fueron aislados por sus familias porque habían acusado al señor párroco de la iglesia por haberlo violado cuando niños. Porque eso no es cierto. Un dignatario cristiano no hace eso”. El escritor Raimund Neuss, ante el informe Bergmann, ha escrito: “La fe autoritaria da al clero un enorme poder psicológico. Y es fatal eso cuando producen en la víctima dependencia y complejo de culpa, y se impide la crítica social. En esto, la Iglesia Católica, para un examen a fondo de sus principios, está recién al comienzo”.

También hay otro aspecto del informe Bergmann: los internados católicos de niños huérfanos. El informe señala que, hasta la década del ’70, hubo más de medio millón de niños huérfanos en esos internados, y en el estudio se ha comprobado que vivieron en condiciones de explotación por los trabajos a los que fueron obligados y en muchos casos sufrieron castigos físicos.

Pero, como ya hemos escrito en notas anteriores, se nota ya un movimiento de liberación en los claustros religiosos del catolicismo. Aunque algunos la pagan caro. Es el caso del padre Georg Schwikart, teólogo y escritor, que iba a ser consagrado diácono en la catedral de Colonia. Pocas horas antes, el obispo Meissner, muy conservador él, le negó el derecho de ese nombramiento. Cuando los periodistas le preguntaron al padre Schwikart por qué su Iglesia le negaba ese cargo, respondió: “Como pensador, cometí la ingenuidad de proponer en mi Iglesia reformas que podían renovarla; por ejemplo, pedí que también las mujeres podían ordenarse como sacerdotes católicos y no solamente los hombres”. Cuando supo la resolución del obispo, el padre Schwikart resolvió ingresar a la Iglesia Evangélica Luterana de Alemania. Y éstas fueron sus palabras: “Yo sé que no marcho hacia el paraíso, pero estoy convencido de que en la Iglesia de la Reforma se respira un aire más libre, es menos jerárquica, más democrática y diría hasta más honesta”. Y agregó: “Para tener fe se necesita conciencia, que es lo que me da fuerza para dar este paso. Sólo aquel que cambia se mantiene fiel consigo mismo”.

Como se ve, por todas las reacciones últimas, algo está pasando en el complejo cristiano de la humanidad. Ojalá se sigan escuchando aquellas voces de seres como los obispos argentinos Angelelli y De Nevares, que tanto futuro estaban ofreciendo a una nueva Iglesia Católica.

Y vamos a terminar con un hecho que nos tiene que llenar de gozo y ternura. En primer lugar, un hecho negativo que dio origen a algo generoso y positivo. En el pueblo renano de Eudenbach, en una misa de primera comunión, el cura Udo Schiffers, como los niños presentes conversaban durante el oficio, dijo en voz alta: “O se van todos o suspendo la misa”. Esto causó sorpresa e indignación en los padres y madres presentes, que tomaron de la mano a los niños y se retiraron. Este episodio salió en los diarios con distintos comentarios. “Dejad que los niños vengan a mí”, dijo alguna vez Jesús. Esta frase fue repetida por algunos medios que censuraron al cura cascarrabias. Pues bien, el miércoles, el Congreso alemán acaba de aprobar una resolución por la cual se protege a los ruidos infantiles. Es decir, todo bullicio infantil está permitido y no se puede iniciar juicio por él como “ruido molesto”. Muy bien por esos diputados y senadores. Eso es votar vida. Porque las voces de los niños nos acercan al cielo.

28/05/2011 03:30:10 a.m.

Tomado de Ultimas Noticias (Venezuela) en la Web (es de acalarar que no sale el autor de este valioso material)consultado el 28-05-2011

miércoles, 25 de mayo de 2011

Doce cosas imposibles antes del desayuno

por Pablo Sabala Dramaturgo/Director Teatral

Teartes en el Celarg

“Doce cosas imposibles antes del desayuno” Una obra basada en el texto de Lewis Carroll y la dirección de Jericó Montilla. Este fin de semana tuve la oportunidad de presenciar el trabajo que tiene en escena la agrupación Tearte...s en la sala experimental del Celarg, un trabajo basado en la clásica historia de Lewis Carroll “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”, un obra literaria llevada a escena innumerables veces y al cine, producto de muchas interpretaciones que incluye al público infantil.

En esta oportunidad, bajo el título de “Doce cosas imposibles antes del desayuno” un elenco integrado por diez actores y actrices; Ángela Meléndez, José Pablo Álvarez, Gabriel Agüero, Orlando Paredes, Sain-ma Rada, Angélica Robles, Abel García, Marcela Lunar, Héctor Castro y Luis Alfredo Ramírez; le dan vida a una propuesta donde se resalta el valor crítico y se encuentra a Alicia confrontada con sus propios dilemas, frente al espejo desdibujado de su propia existencia, un laberinto en el que camina para llegar a un lugar que desconoce y donde todo parece ser lo mismo, un lugar plagado de personajes alucinantes, y ¿acaso no es la vida misma un lugar plagado de seres alucinantes? Es un viaje vertiginoso hacia sus propios temores, hacia las interrogantes sumergidas en la cotidianidad, son doce instantes de sensaciones.

La puesta en escena elaborada por Jericó Montilla está impregnada de imágenes con mucha fuerza expresiva, con una carga simbólica que refuerza las emociones que los personajes experimentan en el desarrollo de la acción, el ritmo se conecta y se mueve partiendo desde una corporalidad impecable, coordinada y apegada a la intencionalidad del texto, la escena se convierte en una incesante coreografía llena de significados. Además de aprovecha al cuerpo mismo de los actores como instrumentos de percusión que marcan y refuerzan las atmósferas y el ritmo, cantan, se mueven y golpean convirtiendo en música precisa la acción misma.

Es importante destacar la capacidad e integralidad de los actores y actrices en este trabajo, todos sin excepción muestran con firmeza sus condiciones y talento desglosándose en múltiples personajes que como una avalancha se empinan hacia cada escena logrando diferenciar cada una de sus interpretaciones. El vestuario y los implementos utilizados son precisos y adecuados, en este trabajo se pone de manifiesto aquello que reza “para hacer buen teatro solo hace falta texto, buenos actores y público”, no hacen falta las grandes escenografías, ni monumentales efectos especiales, el buen teatro se construye con conocimiento, con talento y capacidad de convertir en realidad el sueño que interpreta, se logra con el manejo de los códigos escénicos, con bastante ensayo y un buen elenco. Aquí en este trabajo hay todo esto y más.

lunes, 23 de mayo de 2011

Poesía en la Escuela de San Martín

por Bruno Mateo

Obra: Lírica
Autor: Gustavo Ott
Dirección general: Luis Domingo González
Actrices: María Brito, Verónica Arellano y Carolina Torres
Lugar: Teatro San Martín de Caracas
Fecha. Domingo 22-05-2011


El teatro San Martín de Caracas llega a sus 18 de existencia y lo celebra con la pieza de Gustavo Ott “Lírica” la cual da inicio al Proyecto Burgueses, programa que tiene como “objetivo crear vínculos participativos, teatrales y literarios con la Comunidad que rodea el Teatro San Martín”.

La historia de “Lírica “es inspirada, según se lee en programa de mano, en hechos reales ocurridos en el año 2006 en una Escuela de la zona de San Martín en Caracas. Un hombre asesina a otro hombre en la calle. El autor del crimen deja a su esposa legal “Abril López de Sánchez” interpretada por Verónica Arellano con un niño de 9 años, “David”; la víctima deja a su mujer, concubina “Norway González” personificada por Carolina Torres con su hijo de 9 años, “Lennon”. Los dos niños estudian en la misma escuela y, por juegos de la ficción del dramaturgo y del destino real de la vida, se convierten en amigos. Ambos niños son, en boca de la “Directora de la escuela”, actuada por María Brito, muchachos geniales y de buen corazón. A los niños los une la poesía porque ambos le escriben “cosas bonitas” a otra niña, “Francesca” (personaje referencial).

La estructura del texto dramático consiste en varios bloques discursivos: el primero, un diálogo entre “la Directora” de la Institución y “Abril López de Sánchez” esposa de la víctima y Madre de “David”. Ella pide que el niño “Lennon” sea expulsado de la escuela. Hay una escena paralela en la cual “La Directora” conversa con el niño “David López” actuado por Verónica Arellano. Afuera con la Subdirectora, según la narración, está “Norway González”. En un momento determinado esta última irrumpe, desesperada, a la oficina y se topa cara a cara con la esposa del hombre que su marido (no está casada) mató. Es cuando se va al pasado inmediato y comienza el segundo bloque discursivo: “Norway González” habla con “La Directora”, ella( “Norway) decide retirar a su hijo, pese a que “La Directora” le informa que su hijo fue seleccionado a participar en un Concurso Nacional de Niños con Coeficientes Intelectuales Altos. Todo esto mientras se siente temblores en la Tierra, los cuales metafóricamente representan el caos de la situación. Se conoce que la maestra toca el piano y se deja ver sus deseos por un mundo mejor. En otro plano, hay una escena de “La Directora” con el niño “Lennon González” interpretado por Carolina Torres. Aparece el tercer bloque. Se retoma la escena anterior, El bloque, lo compone la escena de los tres personajes que es el presente que habíamos dejado al principio en donde “Abril” tiene un cuchillo y amenaza a “Norway” de su deseo de vengarse. Discusión y gritos hasta que “La Directora” les enseña las poesías de sus hijos y les hace notar que estos dos niños son muy buenos amigos. Las Madres ceden un poco, pero de repente comienza la discusión acalorada y es cuando “La Directora” a manera de cierre toca el piano como símbolo de paz y de comunicación.

La puesta en escena es realista, se ven todos los elementos necesarios para la recreación casi mimética de una Dirección de una escuela pública venezolana cualquiera. El montaje transcurre en el espacio escénico de las tablas, sin embargo, hay momentos aleccionadores que van dirigidos al público en el que las actrices con pequeños monólogos bajan hacia el público y se escucha al fondo una música de tensión. Escenas bien logradas. Los movimientos en escena eran en forma de triángulo con la punta principal al fondo. El lado izquierdo del público para “Abril”; el derecho para “Norway” y el del fondo para “La Directora”.

Las actuaciones de las tres actrices fueron convincentes, llegando en ciertos momentos a muy emotivas. Las tres lograron involucrar al público en la vida de los personajes y de la pieza. Hay veces, que los parlamentos hacia el público sonaban un poco panfletarios, esto no significa que no funcionaran porque sí funcionaban dentro del engranaje teatral. Es sólo un comentario.

En lo particular disfruté mucho este buen texto de Ott interpretado por buenas actrices. Es una obra que te deja una deliciosa esperanza por una vida menos hostil y más llevadera. Es una representación de un microcosmo sin comunicación que puede ser permeado por la bondad prístina de dos niños sin prejuicios y ajenos a las malas decisiones de los adultos.

Mis felicitaciones a este montaje de Texto Teatro y el Teatro San Martín de Caracas en las hábiles manos de David Villegas como productor.

domingo, 22 de mayo de 2011

Reunión de críticos

por Bruno Mateo

El día viernes 20 de mayo de 2011 a las 2.30 pm se produjo en el piso 3, en la sala teórica 9 del antiguo Ateneo de Caracas, hoy conocido cono Ceca-Plaza Morelos-Unearte un “Intercambio de críticos de teatro” teniendo como invitado especial a Oswaldo Cano, teatrólogo cubano, Decano de la Facultad de Arte Teatral del Instituto Superior de Arte ISA con la finalidad de intercambiar reflexiones en torno al papel de la Crítica Teatral dentro de la diégesis (creación) del espectáculo.

A este evento fueron convocados: Edgar Moreno Uribe, Joaquín Lugo, Juan Martins (Maracay), Luis Alberto Rosas, Alberto Ojeda (Portuguesa), Walter Andrade, Dante Gil, Carlos Rojas y Bruno Mateo. Teniendo como artífice del encuentro a Carlos Herrera.

La metodología fue sencilla: cada uno de los invitados tenía el derecho de palabra para comentar un poco sobre su trabajo particular.

También es de acotar que algunos estudiantes de Unearte, así como la actriz Antonieta Colón estuvieron presentes, cuyos aportes fueron importantes para la reflexión.

Los puntos abordados y coincidentes entre todos los presentes fueron:

•La necesidad de la crítica dentro de la dinámica del teatro para, por una parte, recoger y mantener dentro de la memoria cultural del país los montajes realizados en el país y por otro lado, reflexionar sobre sus alcances estéticos y socioculturales.

•La dialéctica objetividad/subjetividad frente al espectáculo.

•El papel del Crítico Teatral como educador frente al hecho teatral.

•La función de la Crítica no se limita a la observancia distante del resultado final del proceso creativo, sino que participa dentro de ese proceso.

Con respecto al primer punto, es claro y preciso; los Críticos con sus discursos recaudan, desde sus limitaciones materiales, como la incapacidad de ver todos los espectáculos del momento histórico en que se encuentra, la realidad del Teatro y es lo que, precisamente, permite (des) construir nuestra Memoria escénica nacional. La reflexión estética y pertinencia socio-cultural de los espectáculos depende de la percepción del observador crítico, en tanto sus conocimientos académicos y experienciales así como el grado de compromiso con el proceso creadoor.

El binomio espitemiológico objetividad/subjetividad es un poco más complejo de abordar y el conversatorio no llegó a nada concreto con relación a esta aparente antonimia.

El Crítico de Teatro como educador se hace necesario en tanto éste intenta desentrañar o quizás decodificar en lenguaje menos técnico y más cotidiano el montaje, igualmente educar sobre cómo ver teatro.

El último asunto hablado fue abogar porque el Crítico participe más activamente en el proceso creativo, utilizando algunos instrumentos metodológicos como la entrevista, la minuta diaria de los ensayos.

Durante el conversatorio, el Crítico Carlos Herrera abordó a Elinor Cesín Rectora de Unearte, quien agradeció el haber aceptado esta invitación y apuntando a que debemos seguir recogiendo, investigando, educando y reflexionando acerca de eso que llaman Teatro.

El invitado, el Decano Oswaldo Cano, finalizó la nutrida conversación de dos horas apostando porque en Venezuela se logre consolidar un movimiento de Críticos de Teatro del país y que se logre a través de algún tipo de Organización legal.


Caracas, 21 de mayo de 2011

miércoles, 18 de mayo de 2011

El Quijote no existe

Segunda semana de éxitos

“El Quijote no existe” continúa en escena

La sala Anna Julia Rojas abre sus puertas para el unipersonal escrito por Jorge Díaz , bajo la dirección de Morris Merentes y la actuación de Ernesto Montero

Un actor, 4 personajes

ACTOR: “Muerto El Quijote se acaba la esperanza… El Quijote huele a bosta de Rocinante….”

Caracas, 12 de mayo de 2011.- Llega a su segunda semana de éxitos en la sala Anna Julia Rojas de la Av. México, El Quijote No Existe, un unipersonal escrito por Jorge Díaz. La obra se presenta viernes y sábados a las 7PM y los domingos a las 6PM. Se pide una colaboración de Bs.25 en puerta.

El Quijote no existe, del autor argentino-chileno Jorge Díaz, es, quizá, una rotunda negación de los valores purísimos que plantea el hombre de La Mancha. Alucinarse por historias de doncellas, caballeros y monturas; batallas, rescates, reivindicaciones del necesitado ya no forma parte de nuestros días. Dar por cierto cualquiera de esos relatos supone demasiada inocencia, pero en el fondo, algo de nobleza.

El Quijote no existe, confirma lo que todos sabemos: los caballeros y las doncellas quedaron en páginas amarillentas, y hoy, en nuestro presente de tormenta y huracán son cada día menos (si es que los hay), quienes pueden sumergirse en las aguas de la imaginación para intentar, como Quijana, darle otro color y otra textura al mundo que nos rodea… quizá eso intentaba Miguel de Cervantes en la lucidez de su locura:

“Nací para poeta y para muerto.
Fracasé en las dos cosas.
Y aquí estoy: mudo como un cadáver insepulto”

Miguel de Cervantes.

martes, 10 de mayo de 2011

No me gusta García Márquez

de Alexis Alvarado (Bruno)

Ahora con tantas peleas entre los venezolanos por posiciones políticas que parecen ser irreconciliables me viene a la memoria un episodio de mi pasado cuando estudiaba pregrado de Letras en la Universidad Central de Venezuela.

Era una tarde muy cálida tipo 5.30 pm a 6 pm de un día cualquiera del año, creo, 2001. El ocaso en pleno cayendo sobre el edificio de la facultad de humanidades. Desde la ventana del salón veía cómo la luz coloreaba el espacio de un tono naranja pálido. Al fondo, los gritos de las Guacamayas posadas encima de los chaguaramos anuncian la venida de la noche. Esos enormes pájaros de variados colores parecen ser un símbolo de la universidad. Esperaba tranquilo la hora de clases. La asignatura era Teoría Literaria. Los muchachos, varones y hembras, comenzaron a entrar. Recuerdo las puertas batientes del aula. Asemejan dos abanicos que intentan, fallidamente, aminorar el calor. La profesora, una mujer con características bien particulares y fácilmente identificables dentro de un grupo cualquiera, entró con un enorme libro, como siempre, y nos da las buenas tardes. Todo bajo la normalidad de una clase de literatura. Yo me encontraba sentado de primero hacia mi lado izquierdo, derecho de la profesora. Siempre me sentaba de primero en la fila, pero como soy muy alto buscaba siempre a la izquierda para no tapar la vista de mis compañeros. A mi lado derecho, un joven de ascendente argentino con esa pátina de creerse italiano murmuraba. Este chico y yo discutíamos mucho sobre algunos puntos en los cuales no coincidíamos. Pláticas normales de acuerdos y desacuerdos. Aunque ya el ambiente político en el país estaba polarizado sin embargo, entre nosotros no había esa tensión general…hasta ese día.

No recuerdo exactamente de qué hablaba la profesora. Lo único que sé es que en la conversación salió el escritor colombiano Gabriel García Márquez. Uno decía que era el mejor escritor del mundo, otra que su novela “Cien años de soledad” supera a cualquier novela escrita en lengua española, en la conversación aparecieron las más monolíticas sentencias sobre su literatura. Me sentí, de pronto, un personaje más de Macondo, pensé, por un momento que por la puerta iba a aparecer “Remedios, la bella” flotando y se sentaría a charlar sobre su autor y creador. Muchos de mis compañeros repetían argumentos de autores y críticos literarios reconocidos sobre la escritura del colombiano. Mi compañero “argentino” se hinchaba cada vez que decía, a manera, de Oráculo griego o Shamán amazónico, que Gabriel García Márquez era el mejor escritor que la historia haya tenido. Yo no estaba muy convencido de ello. Y de pronto, en medio de un silencio de la conversación, parecido a un conticinio, digo tímidamente: “A mí no me gusta García Márquez”. Hubo un silencio de sepulcro. Faltaba sólo el “Popule Meus” José Ángel Lamas. Todos voltearon y me vieron fijamente. Sentí sus miradas como una ráfaga de balas. El chico argentino me pregunta, retadoramente: “¿No te gusta García Márquez?”. Justo cuando me disponía a responder, todos mis compañeros comenzaron a hablar y hablar y hablar y hablar. Me dijeron que era un ignorante y un atrevido. Que no servía para Letras. Que mi cupo en la universidad se lo debieron dar a otra persona más inteligente. Que…

Al día siguiente, me levanté con esa sensación de derrota. Un sentimiento de culpa pesaba en mis sentimientos. Dudé si de verdad la Literatura era lo mío. ¿Cómo es posible que yo, un simple bachiller que aspira ser Licenciado en Letras, se atreva a cuestionar a un Premio Nobel de Literatura? ¿Por qué si todos en mi grupo coincidían que este escritor era el más grande de la escritura, no podía entenderlo? Así con ese peso de conciencia llegué a mi jornada de trabajo que consistía en leer toda la prensa nacional y hacer un breve resumen de ellas y llevarlas al Presidente de la Institución, mientras pasaba las páginas de un diario nacional, aparece un gran titular ,a modo de revelación divina, que decía: “No me gusta García Márquez”. Era una entrevista hecha al crítico literario oriundo de Nueva York Harold Bloom en donde explica que la obra del Premio Nobel de Literatura 1982 sufre por repetitiva o apela, lamentablemente a “recetas”…hay muchos lugares comunes en la anécdota. No podía creer lo que leía. Yo un ignorante de las Letras, como me habían dicho el día anterior, coincidía con uno de los críticos e investigador más reconocido en el áreade la Literatura. Por supuesto, que recorté la entrevista y la guardé cual tesoro lleno de morocotas de oro encontrado en el mar Caribe.

En la clase siguiente de Teoría Literaria, le pedí un permiso a la profesora y me paré frente a mis ácidos y excelsos compañeros de Literatura, les mostré el recorte y les dije: “No me gusta García Márquez”…Ahora sé que sí me gusta, pero no se lo digan a mis compañeros.

jueves, 5 de mayo de 2011

public-ARTE: "Teatro Infantil". Mayo2011


¡20 años!, se dice fácil.
por Bruno Mateo

Correo-e: ciudadescrita@hotmail.com

Llegar a veinte años de trayectoria para un grupo de teatro en Venezuela es realmente una proeza y más cuando se trata de una agrupación de teatro infantil, tal es el caso, del Grupo “Entretelones” que el próximo 31 de octubre de 2011 que cumplirá una veintena de años en las tablas nacionales y para celebrarlo estrenará el 14 de mayo en la Sala Luisela Díaz del Caracas Theater Club en San Román su obra “Los juguetes de Pablo” escrita por Luis Eduardo Pérez, quien es uno de los fundadores y actual director del grupo “Entretelones”.

La pieza es una hermosa pieza que narra las vivencias de unos Juguetes (La Muñeca, El Trompo, El Papagallo, Pinocho, La Pequeña Muñeca y la Zaranda), quienes junto a su Creador Pablo, un viejo actor y titiritero y su buen amigo Orlando expresan sus sentimientos y cómo ven la vida a través de los ojos infantiles, estos juguetes no sólo lucharán por recuperar el espacio perdido en el corazón de cada niño y niña de nuestra época, porque parece que ha desaparecido y perdido por el avance de la tecnología y la novedad de los vídeo juegos, los cuales han permitido que los juguetes tradicionales sean desplazados. Los juguetes tendrán que defenderse de Narciso Nada un científico que no ha entendido que todos podemos vivir en armonía si sabemos tolerarnos y comunicarnos.

En fin, es un viaje maravilloso a través del teatro, de nuestras tradiciones, lleno de colorido y música, que le harán vivir tanto a niños como adultos momentos preciosos, llenos de recuerdos que quedaran en sus mentes y corazones.

El 31 de Octubre del año 1992 fue fundado el Grupo de Teatro Entretelones y bajo la dirección de Luís Eduardo Pérez, Premio Nacional de Teatro 2000 y miembro de la Junta Directiva del TIN, ha participado en diferentes Festivales Nacionales e Internacionales y ha obtenido reconocimientos como:

•3 nominaciones al premio de Teatro Infantil en Caracas – Venezuela con la obra “El Bosque y sus Guardianes”

•Con la obra “Un Sueño Azul, en el año 1998 obtiene “Águila de San Martín” en Caracas – Venezuela, y luego en el año 2001, Mejor Espectáculo “Premio Nacional Infantil” en Caracas – Venezuela.

•En el año 2002, con la obra “Los Fantasmas del Rey Redondo”, en los galardones de Producción Dramática y Mejor Espectáculo Infantil del año.

En su trayectoria ha presentado 14 producciones, la mayoría en el teatro infantil y 4 para adultos. Su principal objetivo es el Teatro Infantil, ya que el grupo realiza talleres de creatividad y recreación. Ha trabajado además en las escuelas y comunidades con el Programa “Barrio Adentro”. Con La Compañía Nacional de Teatro

Producciones del Grupo Teatral "Entretelones":

• El Bosque y sus Guardianes
• Pinocho y la Máquina Encantada
• Un Sueño Azul
• La Caperucita Roja
• Duerme, Duerme Dido
• Prohibido Suicidarse en primavera (Para Adultos)
• El Rey de los Araguatos (Para Adultos)
• Lo que Dejó la Tempestad (Para Adultos)
• Canto de Bufones
• El Ascensor
• Los Fantasmas del Rey Redondo
• La Princesa Natasha y el Dragón Azul
• Amor Por Descifrar
La Hormiga y el Pájaro Bandido

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