martes, 20 de julio de 2010

La vida es vida porque te permite morir




por Bruno Mateo

Duras paredes que estrechan el espacio
cuerpos inertes que yacen en espera de lo incierto
mujeres y hombres con miradas lánguidas parecen escrutar el aire
se escucha un lamento lastimero que corta la quietud
la atmósfera enrarecida aún parece respirar la poca esperanza,
la vida es vida porque te permite morir.

Las lágrimas que no salen,
los ruegos prosternados a otra realidad,
las mejillas de los acostados cuales girasoles intentan sonreír al vacío,
un limbo de esperanza y desesperación.

El calor de la ciudad que rodea al hospital
aliciente de muchos,
lugar anhelado por todos que invita a caminar y respirar.

Pasillos largos y fríos
transportan cuerpos que se retuercen y se quejan de la soledad
sonidos sordos que se apagan entre las habitaciones de los yacientes
el lugar es un frasco en donde la vida se detiene sin fallecer
pocos o muchos saldrán
se llenarán de aire los gastados pulmones
para gritar: “mi cuerpo es mío”.

Ya pronto saldrán…


Caracas, Venezuela
Febrero 2008

miércoles, 14 de julio de 2010

EN VENEZUELA SÍ HUBO GRUPO DE PANTOMIMA


por Bruno Mateo
Twitter: @bruno_mateo
IG: @brunomateoccs


Hacia el año 1975, en Caracas, se formó un grupo dedicado a la pantomima, bajo la dirección del chileno Oscar Figueroa,cuyo nombre fue Teatro y Mimos de Venezuela. 

Oscar Figueroa y su esposa Rocío Rovira quienes por razones del destino se quedan en el país . En su nación natal, Chile,  se instauraba la dictadura de derecha de Augusto Pinochet. Ellos ya venían con una tradición teatral y de pantomima formada en el grupo de los Mimos de Noisvander.

Al llegar a Caracas y bajo la protección de algunos creadores y gerentes culturales tales como María Teresa Castillo y Clara Rosa Otero, estos chilenos de nacimiento y venezolanos de corazón, comienzan a hacer lo que sabían hacer:  teatro y pantomima. Es cuando se incorporan a las filas del extinto IFAD (Instituto de Formación Actoral) como docentes y de allí extraen el primer elenco del grupo, el cual estuvo conformado por Edgar Sosa, Frank De Carip, César Ruiz, Armando García y la argentina Verónica Oddó (quien era la única que no era estudiante del Ifad). Empieza así el período de formación de dos años para el mimo.

El primer espectáculo que realiza Teatro y Mimos de Venezuela fue un trabajo  que se componía de dos pantomimas de Jaime Schenaider (Catedral Gótica y Nacimiento) y dos de Oscar Figueroa ( Niños de Apartamento y Paréntesis ) también hicieron  Gestación (1975), el cual fue una petición de un grupo numeroso de chilenos radicados en Venezuela. Este espectáculo se realizó en el Teatro Municipal de Caracas, luego se siguieron presentando en el Teatro Tilingo.

El segundo espectáculo fue Imágenes de la Ciudad, el cual deriva hacia el teatro infantil. Luego llevan a escena una versión hecha por Jorge Díaz de una obra de Miguel de Cervantes llamada Rinconete y Cortadillo, la cual estaba plagada de gags, imágenes visuales muy poderosas, coreografía y música.

El grupo comienza realizar talleres en Caracas y en el año de 1990 surge El Paraíso Semiperdido con vestuario de Elías Martinello, este se presentó en el marco de la Muestra de Teatro para la Ciudad, de este elenco surge como mimo Roy Lorenzo, quien fuera actor del grupo del teatro Tilingo y que aún realiza un teatro con énfasis en el movimiento. Ésta podría denominarse la segunda etapa de la agrupación. En esta segunda etapa, este servidor, Bruno Mateo, se convierte en Asistente de Dirección de dos espectáculos: Son-Risas y El Paraíso Semiperdido.

Posteriormente montan en 1991 el espectáculo Son-Risas con su nuevo elenco conformado por: Rafael Nieves (actual docente de danza en Unearte), Daniel Roa, Mayel Chirinos, Roy Lorenzo, Erika Reyes, Nill Quijano e Ignacio Crespo, este trabajo fue un homenaje a Enrique Noisvander.

El grupo Teatro y Mimos de Venezuela en el año 1991 tiene una aparición especial como Los Cómicos Improvisados en el montaje Hamlet dirigida por Horacio Peterson;  actuada en el personaje protagónico de Hamlet por el actor de origen peruano Roberto Moll, la Reina Gertrudis era Olimpia Maldonado, en el papel del Rey Claudio, estaba el veterano actor Esteban Herrera y en el papel de Ofelia, la actriz Gisvel Ascanio.

En 1993 monta la obra teatral La Puñeta de Jorge Díaz en Coproducción con Centrodrama. Dirigen: Oscar Figueroa y Blanca Sánchez. Actúan: Héctor Campobello, María Brito (quien actualmente forma parte del elenco estable del Teatro San Martín de Caracas), Daniel Roa y Mayel Chirinos.

Oscar Figueroa fue docente en la Escuela de arte dramático Juana Sujo y allí monta la obra Cuando Baje el Jaguar Azul de Jorge Díaz, el montaje tenía elementos de pantomima. Aquí actuó la actual directora de la Fundación Casa del artista Lisette Torres Olmos.

El último trabajo escénico realizado por Oscar Figueroa fue Ánimas del Día Claro de Alejandro Sieveking con la Escuela de arte dramático de Maracay en el estado Aragua esto fue en el año 1995.

NOTA DE PRENSA


El teatro TRACODRA cuenta “UNA HISTORIA INCONCLUSA”

¿Cómo un hermano puede odiar a otro sólo porque nació en un cuerpo equivocado? ¿Cómo una mujer puede superar el miedo del hombre a quien amó tanto? Una obra que dará mucho de qué hablar. Una historia sobre la diversidad sexual y la violencia de géneros. Lo importante es parecerse a lo que has soñado de ti, a lo que siempre has querido ser.

El teatro TRACODRA presenta “UNA HISTORIA INCONCLUSA” de BRUNO MATEO co-autor de SABANAGAY libro pionero en el tema de la diversidad sexual en Venezuela; bajo la dirección de TONY BERNAL con las actuaciones de ANDY PÉREZ, SHEILA COLMENARES, RENÉ GAFARO y la participación de DALAS AGUIRREZ.

“UNA HISTORIA INCONCLUSA” escrita y estrenada por primera vez en el año 2005 es una pieza teatral que cuenta la historia de tres personajes cuyas vidas se encuentran entrelazadas por el amor y el odio. T, personaje de un andrógino, que vive infeliz porque la naturaleza le negó lo que en realidad quiso ser; M, una mujer, cuñada de T, y que siempre vivió oprimida por el yugo y el maltrato físico y psicológico de su marido; y H, un hombre que siempre odió a su hermano por ser homosexual y que cree que su mujer es su posesión.

Un día cualquiera, mientras T y M se encuentran bordando y contando historias, aparece nuevamente, después de algunos años, H, el hermano de T y marido de M, que busca refugio en casa de su odiado hermano homosexual, bajo el pretexto de que lo persiguen por algunos asuntos turbios. La vida de los tres personajes se trastoca por completo y comienzan a aparecer recuerdos que creían estaban enterrados en las oquedades de la memoria.

Las razones de la llegada de H son sólo un pretexto para
finalizar lo que siempre ha querido hacer...

ANDROGINO T. Su dolor: haber desafiado a la naturaleza…
UNA MUJER M. Tal vez su dolor es amar sinceramente…
UN HOMBRE H. Incapaz de tolerar lo diferente.

Disfruta de este montaje y ojalá que tú consigas el final de esta HISTORIA INCONCLUSA

Este montaje se mostrará en el Teatro San Martín de Caracas los días viernes 23, sábado 24, domingo 25, viernes 30, sábado 31 de julio, domingo 1 de agosto de 2010.
Lugar: Av. ppal. San Martin, fte. Centro Comercial Los Molinos. Al lado de la estación del metro Artigas. Con estacionamiento al lado del teatro. Caracas.
Hora: viernes y sábado 8 pm / domingo 6 pm.
Duración: 1 hora
ENTRADAS DIRECTAMENTE CON EL GRUPO

Prensa: Bruno Mateo
Tlfs +58 (0424) 1097933 /+58 (0426) 9114340
Correo-e: bruno_mateo1@hotmail.com

miércoles, 7 de julio de 2010

Moda e Identidad: Aspectos psicosociales de la ropa en la contemporaneidad*





por Dolores Mota *

La crisis de las identidades y su multiplicación Los procesos sociales en la alta modernidad estimulan la declinación de las antiguas identidades y el surgimiento de nuevas identidades que fragmentan al sujeto moderno. Tales procesos hacen proliferar situaciones, experiencias, estímulos -ilimitados y a ritmo acelerado- que generan que los sujetos transiten entre demandas y deseos divergentes que les imposibilitan constituirse en "sujetos unificados". El sujeto que emerge es pura posibilidad, entrecruzamiento de identificaciones y diferenciaciones, un sujeto mutante y gestor de "identidades prótesis" que además de diferenciadas, son muchas veces contradictorias.

Sin embargo, es preciso entender que la subjetividad moderna es capaz de admitir una pluralidad de identidades, pues está inmersa en prácticas sociales discontinuas que son sucesivamente reformuladas, instituyendo procesos de identificación que sustentan una verdadera "política de la diferencia". Estamos viviendo una proliferación de procesos y movimientos de formación de identidades, sean éstos de carácter social, político, religioso, cultural, étnico, nacional, sexual, entre otros. Así, en las sociedades contemporáneas los individuos ya no tienen un lugar estable, seguro, en el mundo social. Les falta una identidad que fije y asegure un lugar y significados. Por el contrario, están inmersos en procesos y existencias que estimulan la pluralidad del ser y lo fragmentan, descentrándolo en "identidades abiertas, contradictorias, incompletas, fragmentadas", como dice Hall (1995, p. 36).

La moda y los sujetos posibles


La naturaleza mutante de la sociedad contemporánea, en la cual "todo lo que es sólido se desvanece en el aire" -tal como Marx y Engels lo expresaron en el Manifiesto Comunista de 1848-, guarda una estrecha relación con la moda, un fenómeno propio de la modernidad. La lógica del cambio de esta sociedad está apoyada en la lógica de la moda, definida como una innovación continua y programada, representada por la valorización de la novedad en detrimento de lo antiguo y tradicional, sea de vestuario, uso, costumbre, estilo, gustos, etc. Desde las últimas décadas del siglo XX estamos todos inmersos en contextos marcados por transformaciones continuas que impactan de tal manera que convierten a cada uno de nosotros en un sujeto posible, en proceso, con identidades abiertas. En este contexto, la moda establece una red de relaciones con los sujetos, convirtiéndose en elemento integrante de las condiciones de subjetivación y de construcción de identidades. La moda, especialmente la del vestuario, cada vez más asociada con las formas del cuerpo y con la manera de ser, no solamente manifiesta sino que conforma identidades. De la fuerza homogeneizante del mercado se origina la formación de mecanismos de resistencia cultural y también individual que permiten no solamente el surgimiento de identidades individuales y sociales plurales e híbridas sino que también transfiguran a sus componentes y su papel social.

Parecer y ser - el cuerpo y la ropa como la imagen de sí mismo
En los modos de vida actuales, la apariencia, la imagen, se confunde con el ser, explicita la subjetividad. La dimensión de la imagen en la vida social fue discutida por autores como Maffesoli (1996) que denominó a la contemporaneidad como mundo imaginal (o de la imagen) en razón de la fuerza de las manifestaciones imaginarias, simbólicas, aparentes, instituyendo la teatralidad como modo de vida. Y el primer lugar de esa teatralidad es el propio cuerpo, que produce una autoimagen, confiriendo al sujeto la posibilidad de contar una historia, de afirmar quién es, podríamos decir, de anunciarse. El cuerpo surge como lugar preparado y ocupado para la producción de identidades sociales desde las primeras formas de la sociedad, cuando se desarrollaron los signos de un lenguaje. El cuerpo es cuerpo social, y siempre estuvo marcado por pinturas, vestidos y ornamentos llenos de significados que pertenecen a culturas específicas. El cuerpo es asunto, fantasía, arte y discurso, está asociado a la indumentaria, es una segunda piel, demarca papeles y lugares sociales -sacerdotes, jefes, guerreros, nobles, plebeyos, hombres, mujeres, burgueses, proletarios, jóvenes de alta sociedad que viven comprando vestimenta de moda, pandilleros, tribus, artistas-, constituye el sujeto social en sus varias identidades. El vestir involucra gestos, comportamientos, elecciones, fantasías, deseos, fabricación sobre el cuerpo (y de un cuerpo) para el montaje de personajes sociales colectivos o individuales, ejerce así comunicación, expresando nociones, cualidades, posiciones, significados. Vístase y dígame quién es.

La preparación de ese cuerpo resulta de mecanismos disciplinarios que actualmente afectan el interior del cuerpo, su funcionamiento. Percibimos un movimiento disciplinario centrípeto que se dirige de la sociedad al sujeto, y otro movimiento, centrífugo, del núcleo del sujeto al exterior en la búsqueda de una autonomía y de un reconocimiento individual. Tal vez por ello convivimos con abordajes aparentemente antagónicos sobre la relación individuo-sociedad; algunos de ellos enfatizan la fuerza alienante de la sociedad de masas, la estandardización -como lo explica Baudrillard (1995)- y otros se enfocan en el extremo narcisismo e individualismo -como lo explica Lasch (1986).

La moda refleja en su propio mecanismo contemporáneo esos movimientos, efectos de fuerzas opuestas. La moda no es el resultado solamente de la invención de los creativos, de los grandes estilistas o centros que definen las tendencias que todos van a adoptar, sino que viene también de las calles, donde jóvenes o poblaciones expresan ideales y conceptos que también van a inspirar a los estilistas, formando una verdadera vía de doble mano entre las calles y las pasarelas. Las tendencias que desfilan en las pasarelas son el resultado de intensas y extensas investigaciones de comportamiento, y pueden no ser aceptadas.

El concepto de "supermercado de estilos", creado por Ted Polhemus, historiador inglés, intenta dar cuenta de la existencia de una multiplicidad de estilos que permite a las personas montar y desmontar aspectos visuales con varios estilos estéticos, ideológicos, artísticos, con piezas suntuosas o populares, componiendo aspectos visuales singulares. ¿Por qué? La vida social nos impone esa variedad de formas de ser y de vivir. Es posible encontrarnos con una persona tres veces por día y en cada momento ella puede presentarse como "otra persona". La ropa ayuda a construir las diversas identidades que la realidad nos hace vivir. Los contextos y relaciones sociales en los que estamos involucrados cambian rápidamente amoldándonos al desafío de acompañar al tiempo alterando actitudes, creencias, valores, deseos... muchas veces la instantaneidad de esos cambios no permite que los antiguos se anulen, y es posible la convivencia de diferentes "yoes" en el mismo individuo. La ropa es componente de las identidades que construimos para buscar estar más cerca de lo que queremos ser o de lo que queremos parecer ser.

Semejanzas estéticas, desigualdades sociales

Esa permanente búsqueda, esa voluntad de ser, coloca al sujeto ante lo imponderable (circunstancia indefinible pero que influencia el hacer y el sentir), para encontrar la autenticidad deseada: hacer coincidir lo que se quiere ser con lo que se es. La ropa es uno de los elementos constituyentes de esos procesos sociales, posibilitando el alivio de la angustia del sujeto que quiere acercarse y mostrar la manera como está eligiendo ser. Esa búsqueda se sitúa en una sociedad intensamente narcisista e individualista, como ha sido estudiado por autores tales como Baudrillard (1995) y Lasch (1986), entre otros. Es una de las facetas del individualismo que emerge en el contexto de una lógica social de consumo donde todo y todos son transformados en formas productivas, y "el consumidor vive sus conductas distintivas como libertad y como aspiración, como elección y no como condicionamiento de diferenciación y obediencia a un código", como afirma Braudrillard (idem, p. 60). Así, la ropa permite el camuflaje de las desigualdades sociales a través de una aproximación estética de los individuos. Sin embargo, si la lógica social es una competencia con la lógica individual, inscribiéndose de adentro hacia afuera en los cuerpos y en las subjetividades, modificando e implementando sus mecanismos de formación y funcionamiento, no se puede dejar de considerar que el individuo es una institución diferente de lo social y que todas las formas sociales e individuales son el resultado de relaciones de poder y disputas entre una y otra de esas lógicas. En ese cruzamiento encontramos el carácter paradójico de la moda, ya identificado por Simmel (2005) en su estudio sobre la psicología de la moda, cuando señala dos necesidades contradictorias en el hombre: la necesidad de integración que lo hace buscar ser igual a los otros, y la necesidad de singularidad que lo hace buscar su particularidad con el todo social, instalándose la posibilidad de no perderse la referencia del individuo como constructor de lo social y como su sujeto que, aunque inmerso en una realidad masificante, genera impulsos de cambio que la lógica social inmediatamente absorbe como lo hizo con la moda hippie, con los punks, hip hop, funk, glubber, entre otros. Una moda así, se presenta como un campo de encuentro del individuo y de lo social, de la singularidad y de la masificación. El montaje de un estilo -personal y grupal o tribal, de proceso social diferenciador, marcado por la clase, por el mercado y por los objetos- pasa a expresarse como experiencia particular (de individuo o grupo) de elección y de deseos. La diferenciación más inmediata se realiza y se enmascara en los estilos, que no están restringidos a grupos o a clases sino que hoy son producidos y difundidos por los procesos mercadológicos y mediáticos que, junto con las formas de comercialización y pago, actúan en la producción de gustos, preferencias y comportamientos que se extienden más allá de las clases y de los grupos ideológicos, creando nuevas formas de identidad basadas más en elementos simbólicos y emocionales que en elementos económicos y clasistas. Los estilos son compartidos de acuerdo con las inserciones y experiencias de los individuos, sin exigir permanencia o fidelidad, ya que para cada ocasión se puede preferir y expresar un estilo diferente, pues el guardarropa personal es diversificado tanto por lo que se dispone en los locales de venta, como por los precios variados disponibles para todos los niveles de ingresos.
Sin embargo, esa disponibilidad, aceptabilidad, variabilidad y semejanza que los estilos estéticos permiten no elimina la existencia de distinciones que las marcas (etiquetas) mantienen en forma subliminal, aunque su primacía en el escenario inmediato de la sociedad haya sido ocupada por la apariencia colorida y divertida de los modismos tribales estilizados.

* Ponencia presentada en la Facultad de Diseño y Comunicación de Palermo, Buenos Aires, durante el Congreso de Diseño, de 01 a 04 de agosto de 2006.

martes, 6 de julio de 2010

Recital de poesía

NOTA DE PRENSA



CELEBRANDO SUS 15 AÑOS DE ACTIVIDAD ARTISTICA
EL GRUPO SEPTIMO PISO PRESENTA SU MONTAJE “LA SANGRE” DEL AUTOR CATALAN SERGI BELBEL
DEL 02 AL 18 DE JULIO DE 2010. SOLO 3 SEMANAS!!! SOLO 9 FUNCIONES!!!!

El Grupo Teatral Séptimo Piso, en el marco de la celebración de sus 15 años de vida artística presenta la Sangre, una obra original de Sergi Belbel, en la Sala Experimental del Celarg, Casa Rómulo Gallegos.

Esta pieza del autor Catalán Sergi Belbel es una de las piezas más maduras de su repertorio. Aborda un tema palpitante en los grupos sociales de todo el mundo, “El secuestro”. En este caso, el de una mujer casada con un político que es retenida por un grupo de afiliación terrorista, el pánico silencioso que encierra la trama se funda a través de una situación límite centrada en la relación que se establece entre la secuestrada, agotada ya de viejas y sistematizada creencias filosóficas y sus secuestradores que solo cumplen su tarea escudándose en sus ideales.
Otros personajes aparecen dibujando una situación de desgaste y pérdida de valores, donde distintas generaciones actúan evidenciando como un “Grito de Munch” el encierro a sus posibilidades de escapar a sus propios límites.

El autor realiza un ingenioso traslado entre los personajes que rodean la situación al mismo tiempo que sucede el secuestro, demostrando los temperamentos y comportamientos humanos de sus personajes ante este escenario de angustia, reflexiona así, sobre temas como el poder político, vínculos familiares entre padres e hijos, las autoridades con una responsabilidad que se escapa de las manos, el protagonismo déspota de un grupo delictivo que atenta de manera salvaje contra el individuo y la versatilidad de la mujer en nuestra sociedad.

En esta excelente obra se encontrarán con las impecables actuaciones de Carlos Díaz, Alexander Rivera, Janset Rojas, Adriana Galindez, Melissa Inojosa, Morris Merentes, Varinia Arraiz, Jesús Miguel Das Merces, Leiry Orozco y Dayana López. Todos histriones del Grupo Séptimo Piso, bajo la dirección de Dairo Piñeres y la Producción de Carlos Chacón, el vestuario recae sobre Giovanni Duran y la música original en Juan Pablo García.

Séptimo Piso y su obra “LA SANGRE” estará a la disposición de los caraqueños por solo tres semanas, por solo 9 Funciones, en la Sala Experimental del Celarg, Casa Rómulo Gallegos, Altamira, Av. Luis Roche, Estacionamiento y Vigilancia. Del 02 al 18 de Julio de 2010. De Jueves a Sábados a las 8pm y Domingos a las 6pm. Valor de la entrada 50 Bs. NO DEJES DE VERLA!!!!!


Fotos Cortesía Luis Espinoza

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Lic. Mariana Calderón
Comunicadora Social
Móvil: 0412-5931567.
correo electrónico: prensamarianac@gmail.com krysmariana@gmail.com
msn: krysmariana@hotmail.com

Por favor, aún no.